La Antártida es un lugar repleto de misterios, pero pocos se comparan con la expedición del almirante Richard Byrd y los secretos que pudo encontrar en el continente congelado.
En agosto de 1946, el oficial naval y explorador estadounidense, Richard Byrd, fue encomendado para organizar la operación Highjump. La más grande expedición que alguna vez se haya movilizado a la Antártida.
La travesía se emprendió justo después de la Segunda Guerra Mundial y, se suponía, que duraría desde diciembre hasta marzo. Pero a mediados de febrero, algo cambió por completo el rumbo de la exploración.
La Operación Highjump y la Ciudad de Cristal
Paul Siple (izquierda) y Richard Byrd (derecha) durante la Operación Highjump. Crédito: Marina de Estados Unidos / Wikimedia Commons
Uno de los objetivos de la misión era investigar localidades idóneas para instalar bases militares en la Antártida. Durante la exploración, se descubrió algo increíble, según contó Byrd en su diario personal.
Y es que las historias de la Operación Highjump no provienen de relatos oficiales, sino de entradas en su diario, el cual se ocultó y suprimió por orden del gobierno. Sin embargo, su hijo lo encontró después de su muerte.
El diario relata cómo Byrd escuchó rumores de una supuesta entrada al interior de la Tierra en el Polo Sur. Siguiendo esta pista, condujo una flota de aviones y sobrevoló el lugar, descubriendo algo que, seguramente, no debían haber descubierto.
El lugar de la entrada era cálido, a diferencia del resto de la Antártida. Los condujo a una región llena de vegetación y vida, como si se tratase de un mundo diferente.
Sin embargo, contó que lo más sorprendente estaba más adelante, cuando en el horizonte, algo empezó a brillar como si se tratase del Sol. Era una ciudad totalmente hecha de cristal, con vehículos voladores en forma de disco sobrevolándola. Estas naves se posicionaron a su alrededor y lo hicieron descender hasta aterrizar.
Byrd fue escoltado hasta una especie de caverna donde se encontró con una entidad al que llamó “El Maestro” en las páginas de su diario.
El Maestro le contó lo decepcionados que estaban de los seres humanos por la creación de armas nucleares y estaban muy preocupados por las consecuencias que esto pudiera traer para la Tierra, por lo que esperaban que nos detuviéramos.
Entidades bajo la superficie y los OVNIs
“El Maestro”, una entidad que vio Byrd bajo la superficie de la Antártida y que se mostró preocupado por las guerras nucleares. (archivo / codigooculto.com)
Los teóricos consideran este relato muy importante; ya que empezó justo cuando comenzó el auge de los OVNIs, justo al término de la Segunda Guerra Mundial y la detonación de las primeras bombas atómicas.
Además, a esto se le suma la gran cantidad de avistamientos OVNIs sobrevolando bases militares que resguardan armamento nuclear. La historia del almirante concuerda, además, con los relatos sobre “seres superiores” que han mostrado preocupación por una posible guerra nuclear.
Estas historias, en su mayoría, provienen de oficiales de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que han sido testigos de como misteriosas entidades, incluso, desactivaron armas nucleares ante sus ojos.
Para los teóricos, estas entidades no están preocupadas solo por la destrucción de la propia humanidad, sino del daño irreparable que podría sufrir el planeta, ya que también les pertenece.
Si el diario de Richard Byrd es real, revelaría que compartimos la Tierra con otra civilización avanzada que vive bajo la superficie y que monitorea todo lo que hacemos.
El oficial detalló en su diario la emoción que sentía por contar su travesía, pero fue interceptado antes de hacerlo. Escribió con amargura que, a su retorno, fue trasladado a un complejo gubernamental, donde le obligaron a permanecer en silencio, ordenándole que su hallazgo no podía ser público y todo lo que contó era clasificado.
Es posible que las antiguas historias sobre entidades que habitan el interior de la Tierra tengan relación con el fenómeno OVNI. Quizás, el momento en que se muestren finalmente ante nosotros y evitar un desastre de escala planetaria está cerca, pues parece que la humanidad está empecinada en destruirse y llevarse todo a su paso.
Aunque el audio del siguiente vídeo se encuentra en inglés, usted puede activar los subtítulos en español. En caso desconozca cómo hacerlo, puede consultar esta GUÍA.
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