La estrategia que resultará de forma totalmente efectiva para revertir el calentamiento global es hallar una manera de sacar el dióxido de carbono de la atmósfera. Y una opción natural de hacerlo es aumentar la cantidad de ballenas en los océanos.
Ahora, en un nuevo informe realizado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) titulado «La solución de la naturaleza al cambio climático», un equipo de investigadores han calculado que solo una ballena absorbe un promedio de 33 toneladas de CO2 durante toda su vida. Al morir, la ballena se hunde y ese carbono queda atrapado en el fondo del océano y bastante lejos de la atmósfera de la Tierra.
Tenemos que dejar de vivir a las ballenas
Los autores escribieron en su informe:
La naturaleza ha tenido millones de años para perfeccionar su tecnología de sumidero de carbono basada en ballenas. Todo lo que tenemos que hacer es dejar vivir a las ballenas”.
Se lee muy fácil, pero digámosle eso a los cazadores de ballenas, a las industrias que envían enormes barcos balleneros a asesinarlas. Ya no se ve tan fácil, lamentablemente.
¿Y los árboles?
Otros investigadores han sugerido que los árboles son la mejor solución contra el cambio climático. Uno de ellos, el ecologista Thomas Crowther, hace algunos meses declaró:
Los árboles son nuestra arma más poderosa en la lucha contra el cambio climático”.
Es así como se han gestado multitudinarias campañas en todo el mundo, incluso patrocinadas por personajes y filántropos.
Sin embargo, los autores del informe del FMI han comunicado que el potencial de absorción de las ballenas supera con creces al de los árboles. Los números lo dicen: un árbol puede absorber hasta 2.4 toneladas de carbono durante toda su vida, mientras que una ballena absorbe 33 toneladas. Hay que tener en cuenta aquí, que siempre habrá un mayor número de árboles que ballenas y es más fácil (por lo que se puede ver) conservar árboles.
Más que solo absorber carbono
Las ballenas tienen una ventaja y un factor importante a favor: hacen más que solo atrapar carbono en sus inmensos cuerpos, también producen desechos que el fitoplancton reutiliza, y los investigadores han estimado que esas microscópicas criaturas capturan un sorprendente 40 por ciento de todo el dióxido de carbono del planeta.
Esta es la razón por la cual los investigadores a cargo del nuevo estudio sugieren que las ballenas son la mejor solución de la naturaleza para luchar contra el cambio climático.
Por dicho motivo las ballenas deberían ser resguardadas y conservadas de modo mucho más óptimo y debería ser el primer propósito en la agenda climática mundial.
Los autores agregaron en su informe:
Cuando se trata de salvar el planeta, una ballena vale miles de árboles”.
Pueden leer el informe en el sitio web del Fondo Monetario Internacional.
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