La humanidad, en sus primeros años dio un salto evolutivo importante, gracias a aquellos genios prehistóricos, que se atrevieron a experimentar con los rudimentarios objetos que tenían a mano, creando inventos que cambiaron para siempre el rumbo de la historia humana.

Pasando de la manipulación de la piedra para crear herramientas y armas hasta la aparición del fuego. Un periodo de 3 millones de años que significó una revolución tecnológica que aceleró la evolución de la humanidad.

Pero esto no fue obra de un solo pueblo. Estos inventos nacieron en diferentes grupos, que van desde los Neandertales hasta el Homo sapiens moderno. Creaciones que, incluso al día de hoy, seguimos usando en una versión más «actual».

Pero ¿Cuáles fueron estos inventos que cambiaron la historia de la humanidad?

Las primeras armas de la historia

Puntas de flechas de hueso y piedra. Crédito: Bullenwächter / Wikimedia Commons

Hace unos 500.000 años, al sur de África, los primeros Homo sapiens comenzaron a atar hojas de piedra afiladas a livianas, pero sólidas varas de madera. De esta forma, se creó la primera punta de lanza.

Este invento significó una revolución total, no solo como arma, sino como una de las primeras «herramientas compuestas», ya que combinaba dos objetos. Era de tal utilidad, que se expandió por otros lados del mundo, al punto de que, 250.000 años después, había alcanzado Europa.

Hace unos 400.000 años, el humano empezó a comprender el fuego y sus utilidades. Incluso los materiales derivados del mismo, como el carbón. La utilización del elemento se hizo rápidamente muy común en Europa, Oriente Medio y África.

Los expertos creen que esto no fue algo al azar, sino más bien una propagación casi inmediata. A pesar de que los primeros humanos comprendieron rápidamente la utilidad del fuego y como mantenerlo encendido, el principal obstáculo fue crearlo.

Se cree que así nació la invención del fuego por fricción; girar un palo contra otra pieza de madera hasta la combustión. Una técnica usada aún en la actualidad. Los expertos han encontrado que las primeras evidencias de fuego regulado se encuentran en Europa, habitada aun por neandertales.

Hacha de piedra. Estas herramientas antiguas se extendieron rápidamente por África, luego fueron llevadas por humanos modernos a la península arábiga, Australia y, en última instancia, a Europa. (Wikimedia Commons)

Esto da a entender que el neandertal, podría haber entendido el uso del fuego primero que el Homo sapiens.

Otra de las primeras armas es el hacha. El hacha de mano era el arma predilecta en África central, hasta que hace 270.000 años, empezaron a desaparecer, siendo sustituida por el hacha de núcleo.

Aunque a simple vista también es un hacha de mano pequeña y gruesa, su función era totalmente diferente. Se ha encontrado evidencia que estas hojas se ataron a mangos de madera, creando la primera hacha funcional con mango de la historia.

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Pasando al arco y flecha, las primeras puntas de flecha se encontraron al sur de África y su datación es de más de 70.000 años. Es posible que sus creadores, sean los antepasados de los bosquimanos.

El uso del arco nació con los humanos modernos al este de África, al sur de Asia hace 48.000 años, llegando a Europa 8.000 años después y, finalmente, a América hace 12.000 años.

Joyas y comercio

La aparición de la ornamenta fue un gran invento que propició la comercialización prehistórica.

Hace 140.000 años, los habitantes de Marruecos perforaron conchas de caracol y le introdujeron una cuerda, creando las primeras cuentas.

Los expertos aseguran que el Homo sapiens arcaico habitaba el norte de África, por lo que sus creadores no fueron humanos modernos. Este tipo de adornos aparecieron en Europa hace 120.000 años aproximadamente, pasando después al humano moderno al sur de África 50.000 años después.

El nacimiento de todas estas tecnologías y ornamentas nacieron, prácticamente, en diferentes partes del mundo en tiempos aproximados. La explicación más simple para los arqueólogos es que, en vez de reinventar tecnologías, estas fueron comercializadas.

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Obviamente, es imposible para una tribu de Europa comercializar con una tribu de África, por lo que se cree, que dichas tecnologías se transfirieron entre tribus cercanas, que a su vez comercializó con otras, hasta extenderse. Incluso, en esta operación pueden estar incluidos saqueadores y ladrones.

Esto último puede demostrarse con la evidencia arqueológica; se han encontrado cuentas de cáscara de huevo de avestruz de Sudáfrica, de hasta 30.000 años de antigüedad a más de 300 kilómetros de donde se hicieron.

O las herramientas de obsidiana usadas por el Homo sapiens arcaico hace 300.000 años, encontradas a 150 kilómetros de distancia más lejos de lo que solían viajar los cazadores y recolectores modernos.

¿Obra de genios o de necesidad?

El fuego cambió por completo la humanidad. (Wikimedia Commons / Public domain)

Muchos expertos aseguran que estos inventos nacieron por la necesidad de los pueblos. Sin embargo, es posible que esto no haya sido así y se deba, en gran medida, a individuos.

Un ejemplo claro de esto es el arco; su utilidad era tal que parecía obvia su creación. Sin embargo, si esto fuera así, el arco se hubiera inventado en diferentes partes del mundo y no fue así. Todo parece indicar que se debe a la invención de un cazador o de un grupo reducido de los mismos, que después se propagó, cambiando el curso de la historia.

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De la misma forma, el patrón que se repite en la prehistoria lleva a esa obvia conclusión. Comprensiblemente, existen innovaciones que se replicaron en todas las regiones, como la agricultura, las artes, la ciencia, las matemáticas, y más.

Pero ciertos inventos clave de la evolución, como la rueda, la pólvora, los estribos o la brújula, para mencionar algunos, parecen ser invenciones individuales que después se generalizaron.

Tal cual como sucede en la actualidad con componentes que ahora son indispensables para la vida diaria y que fueron un salto evolutivo abismal en su momento, como las computadoras o los smartphones.

No cabe duda que los inventos prehistóricos también significaron un antes y un después para la vida humana en la Tierra. Quizás no con la misma rapidez que los innovaciones modernas, pero sin ellos, la vida sería totalmente distinta.

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