Cuando los platillos volantes desafían la razón…
Siempre que se menciona un aterrizaje OVNI a los lectores le viene a la cabeza, casi de forma automática, una carretera apartada o un apartado bosque como lugar preferente para este tipo de incidentes. En síntesis, un lugar distante de miradas indiscretas donde nuestros misteriosos visitantes del espacio exterior pueden campar a sus anchas. Sin embargo, el escenario para este tipo de incidentes es mucho más amplio y desconcertante de lo que puede parecer en primeras instancias. Y es que existen incidentes ufológicos que desafían por completo nuestra percepción del fenómeno. De hecho, el siguiente episodio permaneció largo tiempo en secreto, porque su protagonista no podía entender muy bien lo que había ocurrido aquella madrugada. Y es que, su asombroso encuentro con un OVNI y sus ocupantes no se produjo ni en una lejana y desierta carretera, ni en un lugar inhóspito o abandonado. Todo sucedió a escasos metros de su vivienda, ubicada casi en pleno centro de Málaga y rodeada de edificios y casas. Pero, a pesar de suceder en una gran urbe, a Carmen le sorprendió conocer que nadie más, aparentemente, había visto nada extraño aquella noche… Sus primeras palabras fueron desconcertantes: “nadie va a creerme, aquella cosa estaba allí en mitad de la ciudad“. La investigación del fenómeno OVNI tiene estas cosas.
Carmen H. no recordaba la fecha con exactitud, pero cree que fue entre los años 1979 o 1980. En aquellas fechas tendría unos 37 o 38 años de edad, y residía en un bloque de edificios en una barriada de Málaga capital. En la segunda planta. Todo comenzó sobre las 4:30 horas de la madrugada cuando fue despertada por un extraño y agudo sonido, «era una especie de silbido suave que te penetraba la cabeza, aunque era raro, ya que no se escuchaba a gran volumen» me confirmó Carmen. A su lado sólo se encontraba su hijo de 10 años de edad, su marido estaba asunte por trabajo. Entonces se dio cuenta que a través de las rendijas de la persiana de su dormitorio se filtraba una luminosidad procedente del exterior. Se acercó lentamente a la ventana y cuando se asomó quedó totalmente confusa por lo que vio afuera.
Allí, a no mucha distancia de su casa, a unos 85 metros de distancia había un enorme objeto circular de apariencia metálica flotando, casi a ras de la azotea de dos casas cercanas. Todo estaba en un sepulcral silencio. El artefacto no podía estar a mas de 5 o 6 metros de altura. La visión era impactante. El OVNI tenía unos 18 o 20 metros de diámetro a unos pocos metros del suelo (todas las medidas han sido calculadas por el autor del reportaje en el lugar de los hechos con los datos ofrecidos por la protagonista).
Carmen me dijo que:
“Aquello parecía metálico, era de un color oscuro. Y era tan grande que no podía ver las dos casas sobre la que se había puesto”.
Según la testigo el objeto estaba rodeado de ventanillas alargadas iluminadas por una luz amarillenta que no iluminaba hacia el exterior. No tenía ni remaches, ni ninguna otra cosa mas en su fuselaje. Lo mas sorprendente es que Carmen distinguió la presencia de varias «personas» en su interior:
“Había dos siluetas en una de las ventanas, parecían personas como nosotros, aunque no pude ver muchos detalles”.
En esta ventana la luz interior era de color blanquecino, diferente al de resto de ventanas. Pero las sorpresas no habían acabado. Entonces, se abrió una puerta u obertura en mitad del artefacto:
“De pronto se abrió algo, y surgió una rampa enorme en dirección al suelo, pero sin llegar tocarlo. Había una luminosidad blanca en su interior. Y de allí dentro salió otra ‘persona’ andando hacia afuera. Era un ser muy alto, como de unos 2 metros de altura, delgado y llevaba un traje metalizado muy pegado al cuerpo, como el de los submarinistas. Aquel traje le cubría todo el cuerpo, la cabeza también, menos la cara, pero no pude ver nada mas por la distancia”.
El humanoide comenzó a descender. Así lo narró la testigo:
“Caminando como una persona normal por esta rampa que era enorme, muy grande, hasta situarse en el mismo borde. Se quedó parado, como mirando algo”.
Tras unos 30 segundos aquel misterioso visitante nocturno regresó caminando hasta el interior del objeto. En esos momentos, Carmen dice que la rampa se replegó y entonces ocurrió otro detalle sumamente interesante a la par que desconcertante:
“Esto es lo mas curioso, cuando aquel ‘hombre’ subió de nuevo a aquello, creo que fue en un parpadeo mío, todo desapareció de mi vista, fue rapidísimo, no salió volando ni nada, solo desapareció de golpe, en un parpadeo, como sin nunca hubiera estado allí”.
El avistamiento había durado unos dos minutos. Carmen me hace hincapié en un dato sobre aquel artefacto:
“No hacía ningún ruido, todo estaba en calma, era todo muy raro y su forma de desaparecer fue increíble”.
Ni a la mañana siguiente, ni en los sucesivos días, la testigo tuvo noticias o conocimiento de que alguien más en la zona hubiera presenciado aquel episodio. No obstante, si hubo un hecho reseñable, aunque Carmen no sabía a ciencia cierta si tenía alguna relación directa con lo que vio aquella noche. Ocurrió sobre las casas donde estuvo flotando el OVNI a corta distancia:
“A los pocos días la casa mas próxima a mi ventana y sobre la que estaba el OVNI ardió y el techo se cayó. Se dijo que fue un fallo eléctrico. Pero lo mas extraño es que 15 o 20 días mas tarde, la otra casa, también ardió misteriosamente”.
Sin duda un detalle interesante que sumar a su inquietante experiencia. Pero ¿puede una «nave» de semejante tamaño aterrizar sobre la azotea de dos viviendas, en mitad de la capital malagueña y pasar desapercibida para todos los vecinos?… Intentemos descifrar este misterio…
OVNIs: Más allá de la realidad…
Evidentemente puede resultar difícil de creer que nadie mas fuera testigo de este suceso. Sin embargo, aunque pueda parecer lo contrario, el estudio del fenómeno OVNI nos indica que este tipo de incidentes no son aislados, ni raros de encontrar en la casuística ufológica. Y es que las apariciones de los No Identificados están rodeados de una amplia gama de fenomenología anómala y alteraciones espacio temporales. Los incidentes OVNIs parecen ocurrir en resquicios o porciones desconocidas de nuestra realidad ordinaria, y sus incursiones podrían estar relacionadas con la existencia de otros universos inexplorados.
De hecho, mis planteamientos sobre el fenómeno OVNI, enmarcados en la Teoría de la Distorsión, se encuentran muy alejados de los postulados clásicos de la ufología mas ortodoxa. Para empezar, no creo que los platillos volantes sobrevuelen nuestros cielos, ni que aterricen en nuestros campos o desiertos en la manera que la mayoría de los ufólogos conciben. Es decir, siendo un fenómeno enteramente objetizable, 100% físico y tridimensional al uso. Si esto fuera cierto, que no lo es, tendríamos que admitir que las irrupciones de platillos volantes y sus ocupantes es una suerte de invasión silenciosa. O ¿es posible y aceptable estadísticamente hablando, que naves espaciales volando de aquí para allá, sean las causantes de varios miles de incidentes en todo el mundo? ¿de otros tantos miles de aterrizajes?…
El investigador Brad Steiger, en su libro «The Gods of Aquarius» (1976) decía que:
“Creo firmemente que todo aquello que hasta el momento hemos estado denominando naves espaciales son mecanismos multidimensionales o construcciones psíquicas de nuestros compañeros parafísicos”.
Por su parte, el investigador Michael Grosso en un artículo titulado: «Los OVNIs y el Mito de la Nueva Era» afirmaba que:
“En mi opinión el fenómeno de los OVNIs indica la existencia de algún tipo de inteligencia que actúa sobre la raza humana. La acción es a la vez mental y física. La fuente sigue siendo desconocida […] No niego que algunos informes sobre los OVNIs sugieren que la inteligencia es extraterrestre. Pero cuando estudiamos el tema más detenidamente encontramos que gran parte de los fenómenos pertenecen al reino psíquico y al reino mítico”.
De esta forma podría entenderse casos como el de Carmen, que se producen al margen, o, quizás, en las fronteras de nuestra realidad. En su libro «Messengers of Deception» (1977) Jacques Vallée, escribía que: «Los informes sobre avistamientos de ovnis recogen toda clase de efectos psicofísicos: alteraciones de la percepción, estados de inconsciencia y bloqueos mentales. Además, los testigos muestran signos de haber sido sometidos a sugestión hipnótica. El haber estado expuesto al fenómeno causa una serie de efectos psicológicos como visiones, alucinaciones, y trastornos de la personalidad a largo plazo».
Por lo tanto, es muy probable que estas manifestaciones, que hemos etiquetado hasta la fecha como producto de una posible visitación extraterrestre, obedezcan, en realidad, a un fenómeno mucho mas complejo y difuso, de carácter «psicodimensional» que se origina, en algún fragmento desconocido de nuestra realidad mas inmediata.
Tal y como decía el Dr. Scott Rogo en su libro «El Universo Encantado» (1981):
“Algo es cierto: los OVNIs son el producto o el origen de perturbaciones psíquicas, ni puramente físicos ni puramente mentales. Se mueven en una zona intermedia”.
Y tal y como sentenciaba el investigador John Mack psiquiatra de la Universidad de Harvard en una entrevista publicada en Perspectivas PEER N.º 1 (1996):
“¿Y si el fenómeno fuera sutil en el sentido de que puede manifestarse en el mundo físico, por mediación de una fuente que por su propia naturaleza no puede proporcionar el tipo de evidencia sólida que satisfaga a los escépticos para quienes la realidad se limita a la materia? Si es así, ¿no podríamos estar perdiendo la oportunidad de aprender y crecer como una especie que permanece tan aferrada a la epistemología de la prueba física?”
… Habrá que seguir investigando con la mente abierta.
LECTURA RECOMENDADA: Distorsión: ¿Y si los OVNIs fueran algo muy distinto de lo que hemos creído hasta ahora?
Anexo
Un OVNI sobre Ciudad Jardín: Un precedente a tener en cuenta
En aquella década, en la provincia de Málaga se registraron varios incidentes OVNIs. El día 27 de marzo del año 1974, el periódico «SUR» publicaba una noticia titulada «Un OVNI sobre Ciudad Jardín» donde se recogía el testimonio de varios vecinos de la zona: «Serían las once y media de la mañana. Estábamos en el campo de fútbol de Ciudad Jardín, presenciando el partido entre los equipos Félix Sáenz y Gallo Rojo. De pronto vi un objeto en el cielo, cerca del horizonte. Al principio no le di importancia y seguí presenciando el partido. Un par de minutos después, volví a mirar y «aquello» seguía allí, brillante, cómo un disco y con una especie de humo alrededor. De pronto, se desprendió de él otro disco más pequeño, aproximadamente un diez por ciento más pequeño». Julián Sesmero también fue testigo de extrañas luces en el cielo de Málaga: «De pronto, en dirección nordeste, apareció a considerable distancia una forma luminosa violácea muy pálida. Era como una breve masa gaseosa que se movía muy despaciosamente.»
Artículo escrito por José Antonio Caravaca
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También pienso que este fenómeno no es en absoluto lo que creemos que es. Hay algo detrás que está más allá de nuestra comprensión. Es más, dudo que alguna vez lo entendamos completamente.