Cuando Jacques Vallée publicó Pasaporte a Magonia en 1969, estaba lejos de imaginar el impacto que su obra tendría en la naciente comunidad OVNI. Fue un acontecimiento inaudito para la época, y de enorme audacia, donde el astrofísico francés presentó su visión sobre el desconcertante fenómeno OVNI.
Aunque este trabajo no era su primer libro, sino el tercero, el mismo significó una gran ruptura y toma de posición, donde la ciencia encarnada por Vallée, buscaba encontrar nuevas vías, tratando de abrirse paso dentro del complejo enigma OVNI. Sus primeros escritos Anatomy of a Phenomenon: Unidentified Objects in Space – a Scientific Appraisal, 1965, y Challenge to Science: The UFO Enigma, 1966, parecieron avalar la creencia de una inteligencia extraterrestre, pero en Pasaporte a Magonia, 1969, esa adhesión fue pronto descartada.
Los casos reportados hacían eco de una absurdidad desbordante, donde antiguos mitos y leyendas folclóricas parecían ejercer un paralelismo singular, como si el fenómeno OVNI buscara camuflarse tras aquellos relatos.
Aquel libro resultó en un hallazgo sin parangón. Fue el primer paso. Seis años después en 1975, Vallée subió de nuevo la apuesta tras dar a luz El Colegio Invisible, poniendo otra vez en jaque la escena ufológica, tras definir la verdadera naturaleza de los OVNIs, que, según su opinión, operaba como un fenómeno de control psico-social. Seguirían otros estudios por parte de Vallée, pero este aporte marcaría desde entonces la agenda futura, y que, hasta nuestros días, sigue siendo una de las hipótesis más influyentes, a la hora de intentar decodificar el gran “koan” OVNI. Invito al lector a un viaje muy personal, y de un momento bisagra dentro del movimiento ufológico. Ajusten sus cinturones, se avecina un viaje movido.
Jacques Fabricio Vallée – Biografía de un científico rupturista
“El fenómeno OVNI existe. Ha estado presente a lo largo de toda nuestra historia. Es de naturaleza física y la ciencia actual no es capaz de explicarlo. Corresponde a un nivel de conciencia que nosotros no hemos alcanzado todavía, es capaz de manipular las dimensiones temporales y espaciales que conocemos y afecta nuestro propio nivel de conciencia de una manera incomprensible, comportándose globalmente como lo haría un sistema de control”. Jacques Vallée. Forbidden Science: Journals, 1957-1969, 1992.
Jacques Fabricio Vallée vino al mundo en setiembre de 1939, nativo de la hermosa ciudad francesa de Pontoise, capital del Valle del Oise, ciudad cuya fundación se remonta al imperio romano. Pontoise es caracterizada como cuna de alquimistas, siendo su mayor héroe nada menos que el misterioso Nicolás Flamel (Muy admirado por Vallée). Debo decir al lector aún no se ha realizado una biografía exhaustiva de Jacques Vallée, en una materia pendiente para futuros investigadores. Sabemos sí su padre fungió como magistrado. Al parecer desde muy joven Vallée mostró actitudes para la ciencia, convertido en un verdadero prodigio.
Estas inquietudes lo llevarían a explorar el campo de las matemáticas, consiguiendo graduarse en la prestigiosa Soborna. Le seguiría una maestría como astrofísico en la Universidad de Lille, casa académica del norte francés creada en 1854, y cuyo primer decano fue Louis Pasteur. La vida de Jacques Vallée parece destinada a los grandes claustros intelectuales, y de formación exquisita. Pero un suceso extraño está apunto de alterar esa tranquilidad parisina. Sucede en mayo 1955, cuando Vallée apenas roza los 16 años. La observación tiene lugar en el jardín de su casa, acompañado ese día por su madre siendo testigos ambos, de un raro objeto aéreo distinguido por una cúpula transparente. En una entrevista que le realizara Brent Rynes a inicios del 2000, al consultarlo sobre aquella temprana experiencia Vallée reveló:
“Nuestra experiencia fue similar a la de miles de testigos en Europa durante ese período. La observación duró unos 10 minutos y fue verificada por un compañero de estudios que vio el objeto desde su propia casa a una milla de distancia. Tuvo tiempo de tomar sus binoculares y lo describió en términos idénticos: un disco plateado con una cúpula en la parte superior, flotando a unos 1.000 pies (304 metros) de altura. En ese momento, me convencí de que el objeto era un prototipo de algún tipo. ¡Por supuesto que ahora sabemos que no existe tal avión! Yo ya estaba interesado en la astronomía y la física, pero el enigma presentado por ese avistamiento ciertamente me influenció: me enseñó que había mucho más por descubrir”.
En Forbidden Science: Journals, 1957-1969, una de sus obras más aclamadas, publicada en 1992, Vallée entrega una descripción más detallada de su observación, ocurrida en Pontoise.
Escribe:
“Lo que observé fue un disco metálico gris con una burbuja transparente en la parte superior. Era del tamaño aparente de la Luna y flotaba en silencio en el cielo sobre la iglesia de Saint-Maclou, no recuerdo haberlo visto irse. Mi madre dice que se fue volando, dejando atrás algunas bocanadas de sustancia blanca. Al recordar los años de la guerra, primero pensó que eran paracaídas”.
Y aquí un pequeño alto, ya que al leer su caso advertirnos su madre entrega un dato precioso por su interés, al describir una substancia muy conocida en el ambiente OVNI, la famosa estela cabello de ángel, también mencionada como fibra de la virgen, y cuya composición recuerda el ectoplasma espirita. Otro dato no menos curioso, es que este evento presenciado por la familia Vallée y otros testigos, ocurre un año después de la famosa oleada francesa de 1954. Aquel azote aéreo que cubriera los cielos franceses, sería referenciado por el propio Vallée en Pasaporte Magonia. Ahondemos sobre un año clave en la vida del joven científico, 1958. Un año antes su padre fallece. En medio de esta pena, Vallée inicia intercambio de correspondencia con Aimé Michel, escritor de uno de los libros más destacados en los inicios de la ufología, Misteriosos Objetos Celestes. Este autor es considerado precursor de avanzada, siendo uno de los primeros estudiosos en aplicar el método científico para la Investigación OVNI. Introdujo además la Ortotenia, palabra de origen griego que significa tendido en línea recta, como ayuda para su trabajo, presentado como pista importante para el desciframiento OVNI. Creía también en la existencia de una inteligencia viva tras el fenómeno OVNI.
Después de un frenético intercambio epistolar, ambos estudiosos tomaron contacto en 1961. Aunque Vallée siempre tendría claro su admiración por Aimé Michel, y reconocería su influencia en su propio desarrollo, cuando en 1966 publica su segundo libro, traducido al castellano como Fenómenos Insólitos del Espacio, su mirada sobre Aimé Michel ya no fue tan condescendiente, y criticó la Ortotenia. Su amistad, sin embargo, no se vería afectada.
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Otro hecho no menos relevante que también mantuvo ocupado a Vallée en 1958, fue su encuentro con literatura rosacruz, suceso también referenciado en Forbidden Science: Journals, 1957-1969:
“Durante mi primer año en la Sorbona, discutía con frecuencia estos temas elevados con una chica que se había hecho amiga de mí. Un día ella trajo un paquete pequeño: ‘Esto es para ti’, dijo. ‘Me fue entregado con algunos libros de mi abuela cuando murió. Creo que deberías tenerlo.’ Era Histoire et Doctrines des Rose+Croix, de Sedir (1932). Perdí de vista a la niña, pero he atesorado el libro desde entonces, y ahora está conmigo, una fuente de inspiración y un vínculo tangible con las preguntas más profundas que deseo explorar”.
El romance de Vallée con el movimiento rosacruz y otras cuestiones esotéricas, duraría toda la vida. Aunque no sin mediar distancia, por sus implicancias. Sin embargo, en el revolucionario Pasaporte a Magonia se encuentran más que latentes estas influencias.
Otro año particular para el inquieto Vallée se produce durante 1961, en que va a ingresar a trabajar como astrónomo para el Observatorio de París. En paralelo a estas actividades, Vallée cultiva una afición por la ciencia ficción, género que lo tiene así mismo como escritor destacado, y que lo llevaría a ganar ese mismo año, el premio Julio Verne por su novela Le Sub Space con tan sólo 22 años.
Cuando Vallée se incorpora al Observatorio de París, le supone un gran orgullo establecerse como astrónomo. El joven prodigio se siente motivado. Pero el tema OVNI no es fácil de abandonar, y pronto Vallée comprende su destino está atado al fenómeno. Mientras escruta el cielo cada día, Vallée es nuevamente testigo de observaciones inusuales, que no son posible encajar como simple estrellas o satélites. Sus colegas también experimentan el mismo desconcierto. Así lo describe en Forbidden Science: Journals, 1957-1969:
“Ocasionalmente observamos objetos que permanecen sin identificar. Así el 11 Julio a las 22:35 vi un satélite más brillante que la segunda magnitud. Tuve tiempo para registrar algunos puntos de datos. En otra ocasión varios de nosotros anotamos nada menos que once puntos”.
Vallée decide comunicar a las autoridades francesas estas inquietudes con el fin de buscar respuestas. Incluso, presenta algunas filmaciones, pero el material es violentamente destruido para asombro del científico. Nadie quiere lidiar con un problema que aparenta poner en aprietos al sistema. Desilusionado, Vallée, decide abandonar Francia con destino a los Estados Unidos. Comienza una nueva etapa.
Proyecto Libro Azul. ¿Tapadera OVNI?
“Valleé admite no tener ni idea de lo que son los OVNIs; algo que no puede desde luego decirse de la mayoría de voceros de la contracultura OVNI. Sin embargo, la hipótesis que ofrece es sugerente: el fenómeno OVNI consistiría en un mecanismo de control espiritual —control en el sentido de “regulación”— que actuaría sobre la imaginación de los seres humanos”. Leonardo Bartoletti Jacques Vallée. Un punto de vista científico sobre el fenómeno OVNI, 2012.
En 1962 Jacques Vallée arriba a los Estados Unidos acompañado por su esposa Jamine, y con un hijo acuesta. Su primer trabajo lo ocuparía en la Universidad de Texas, donde comenzó sus labores como astrónomo, y ayudante en la preparación del primer mapa computarizado de Marte para la NASA. Luego centró sus estudios en la Universidad Northwestern, donde en 1967 le sería entregado un doctorado en Ciencias de la Computación. Un año después de su llegada a Norteamérica,1963, Vallée es reclutado para hacer frente a una nueva actividad, bajo el auspicio de un tal Josef Allen Hynek.
Desde 1947 este reconocido astrofísico y académico, es requerido por el gobierno de los Estados Unidos como asesor científico, prestando sus servicios para el estudio de los OVNIs. Hynek conocía la reputación de Vallée, como astrónomo e informático destacado, y decide invitarlo a colaborar en el Proyecto Libro Azul. Hasta su clausura en 1969, tanto Vallée como Hynek trabajaron en Proyecto Libro Azul, creyendo impulsar la investigación OVNI dentro de las altas esferas, sólo para descubrir a pesar de los miles de casos, acumulados, la posición de Estados Unidos se endurecía cada vez más, buscando desestimar los testimonios presentados minando su credibilidad.
A puertas cerradas los sectores militares mostraban preocupación, y abundaba el secretismo. Pronto Vallée y Hynek se dieron cuenta sólo tenían acceso a casos poco relevantes. Esto los hizo cavilar, estaban siendo utilizados apoyados en sus impresionantes credenciales. Meras garantías de respetabilidad. Esto los enfureció, y buscaron romper con el círculo vicioso, pero no resultó. Finalmente, en 1969, Proyecto Libro Azul resultó clausurado. Fue un duro golpe para los científicos, envueltos para su sorpresa, en una amarga lucha de poder entre bandos rivales, pugnando por mantener el tema OVNI lejos del radar público.
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En Jacques Vallée un enfoque diferente, el periodista francés Grégory Gutiérrez al repasar esta etapa escribe:
“Vallée termina por tener la certeza de que el rol de la fuerza aérea no es totalmente claro, que ella oculta mucho de lo que sabe, y finalmente, que ella conduce discretamente por su parte las investigaciones más importantes, a partir de informes muy bien documentados pero que son mantenidos en secreto. El proyecto Blue Book solo sería una fachada construida a los fines de calmar los ánimos. Habiendo perdido la confianza en una colaboración entre fuerzas armadas y universitarios, Vallée se retira progresivamente de ese ambiente viciado de torpezas militares y se pone a trabajar sobre el tema en forma personal”.
El Colegio Invisible. Resistencia desde las Sombras
“En los días oscuros de la ciencia, cuando se sospechaba tenían trato con el diablo, los científicos se veían obligados a trabajar en la oscuridad. Frecuentemente, se encontraban en la clandestinidad para intercambiar puntos de vista, y los resultados de sus diversas experiencias. Por eso se bautizaron así mismo como “el Colegio Invisible”, y este colegio siguió siendo invisible, hasta que los hombres de ciencia de esta época obtuvieron la respetabilidad, es decir hasta la creación de la Royal Society por Carlos II a principios del año 1660″. J. Allen Hynek. The Ufo Mistery, publicado en FBI Bulletin, 1975.
Para entender el trasfondo oculto tras el término Colegio Invisible, debemos remontar nuestra pista a 1623 cuando en París apareció empapelado con algunos carteles retratando estas consignas:
“Nosotros, diputados del Colegio de la Rosa. Cruz, asesoramos a todos aquellos que deseen entrar en nuestra Sociedad y Congregación. Enseñándoles el perfecto conocimiento del Altísimo[…], advertirnos al lector que conocemos sus pensamientos, que si su voluntad es vernos únicamente por curiosidad, nunca comunicará con nosotros; pero si la voluntad le lleva realmente a inscribirse en el registro de nuestra confraternidad, nosotros, que juzgamos los pensamientos, le haremos ver la verdad de nuestras promesas, de tal modo que no damos la dirección de nuestra morada, ya que los pensamientos unidos a la voluntad real del lector serán capaces de hacer que nos conozca y de que le conozcamos”.
Se trataba del famoso manifiesto rosacruz. La idea de un movimiento invisible operando desde las sombras, fue tomado como una provocación. ¿Quiénes eran estos hombres tras bastidores, que hacían reclamos tan singulares? Hombres que se decían informados de todas las cosas, y conocimiento existente. El concepto siguió madurando, y su próxima parada fue Inglaterra, donde esta sociedad secreta floreció en el seno de astrónomos, filósofos, profesores, matemáticos, todos grandes intelectuales, conectados en el intercambio de conocimiento experimenta. Uno de los santos y seña utilizado por esta agrupación como forma de comunicación, fue la escritura de anotaciones en los márgenes de los textos circulantes entre los miembros.
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Este movimiento se considera precursor de la famosa Royal Society. Trasladado al plano ufológico la idea nació gracias a los esfuerzos de Allen Hynek, siendo secundado en su empuje por Jacques Vallée. Este Colegio Invisible estuvo activo desde 1960 hasta 1975. Se cree más de una docena de países participaron a lo largo del tiempo, representados por diversas disciplinas científicas destacando astronomía, física, informática, biología, además de parapsicología. Además de los nombres mencionados, otros nombres notables fueron Claude Poher, Yves Rocard, Pierre Guérin, y hasta el célebre Jacques Bergier, entre otros.
Al respecto en 1972 Hynek escribió:
“Si se desprende de mis conversaciones y mis intercambios de cartas con varios colegas que el interés de los científicos continúa creciendo, sin embargo, en la mayoría de los casos permanece bien escondido. Realmente estamos asistiendo a la formación de un ‘Colegio Invisible’ cuyos miembros, académicos o técnicos, aceptarían gustosamente emprender el estudio del fenómeno OVNI si tuvieran el tiempo y las posibilidades materiales”.
Tiempo después el Colegio Invisible sufrió una reconversión, emergiendo de la clandestinidad, y pasando a denominarse Centro de Estudios OVNI (CUFO), que Hynek puso en movimiento durante 1973. Para que el lector comprenda la importancia del Colegio Invisible, que tanto Vallée y Hynek ayudaron a difundir en su etapa moderna, citamos dos extractos sobre conversaciones que ambos científicos solían mantener, diálogos, más tarde publicados en formato diarios, y que permite hacerse una idea de su compromiso en cuanto a liberar toda forma de conocimiento.
Así cuando se aborda la cuestión ufológica, Hynek expresa:
“Sostengo que es completamente factible que exista una tecnología que reúna tanto el plano físico como el psíquico: lo material y lo mental. Hay estrellas que son millones de años más antiguas que el Sol. Existirán entonces civilizaciones que serán millones de años más avanzadas que el Hombre. […] Teorizo una tecnología híbrida que nuclee los reinos mentales y materiales. Los reinos psíquicos, tan misteriosos para nosotros hoy, tal vez sean algo ordinario de una tecnología avanzada”.
Vallée en cambio empieza a delinear su contribución más importante en cuanto a la naturaleza de los OVNIs, la creencia en una inteligencia controladora argumentando:
“Creo que una fuerza poderosa ha influido en la raza humana en el pasado y está nuevamente influenciándola ahora. ¿Esta fuerza representa una intervención extraterrestre, o se origina enteramente dentro de la conciencia humana? Esta es la pregunta que forma la base del trabajo del Colegio Invisible de investigadores de OVNIs”.
En 1975 fruto de estas experiencias Vallée dará a luz El Colegio Invisible, en inglés publicado como UFOs: The Psychic Solution. También ese mismo año junto a Hynek alumbrará, The Edge of the Reality. Sin saberlo la ufología comenzaba su camino redentor. Hasta Aquí.
Conclusión
Jacques Vallée constituye el ejemplo de un espíritu superador, que decidió arriesgar su posición como miembro destacado de la comunidad académica, para alertar sobre el problema que representa el fenómeno OVNI, de vigente discusión. Su tesis sobre la existencia de una inteligencia controladora, cuya consciencia parece conectar con nuestra propia psiquis, representa un avance sin precedentes, sentando las reales bases donde actualmente se nutre la ufología moderna. Continuará.
Bibliografía
Libros:
- Vallée, Jacques. Forbidden Science: Journals, 1957-1969. USA: North Atlantic Books, 1992.
- Vallée, Jacques. El Colegio Invisible. México: Diana, 1975.
- Vallée, Jacques. Pasaporte a Magonia. Barcelona: Plaza & Janes, 1969.
Sitios web:
- Crónica Subterránea
Goldstern, Débora. Jacques Vallée. Impacto a la Consciencia.
https://cronicasubterranea.blogspot.com/2016/11/jacques-vallee-impacto-la-conciencia.html?m=0 - Geocities
Gutiérrez, Grégory; Morales, Rubén (traductor). Jacques Vallée. Un enfoque diferente.
http://www.geocities.ws/mitosdelmilenio2001/mytovn17.html - Gnosis y Anomalías
Acerca de las reflexiones de Jacques Vallée.
http://gnosisyanomalias.blogspot.com/2011/10/acerca-de-las-reflexiones-de-jacques.html?m= - Kripkit
Jacques Vallée.
https://kripkit.com/jacques-valle/
La Verdad Será Revelada
Bartoletti, Leonardo. Jacques Vallée. Un punto de vista científico sobre el fenómeno ovni.
http://reflexiones-esotericas.blogspot.com/2012/10/jacques-vallee.html?m=1 - Stravaganza
Costas, Leopoldo. Orígenes y documentos fundamentales de la Rosacruz.
https://stravaganzastravaganza.blogspot.com/2017/11/las-bodas-alquimicas-de-christian.html?m=1 - Pluralidad de los Mundos
Ranandiro. El Colegio Invisible y la Guerra en el Cielo.
http://pluralidaddelosmundos.blogspot.com/2012/07/colegio-invisible-guerra-cielo.html?m=1 - Biblioteca Pléyades
Clark, Jerome. Jacques Vallée Discusses. Ufo Control System.
https://www.bibliotecapleyades.net/ciencia/ciencia_vallee05.htm
Un artículo escrito por: Débora Goldstern, colaboradora de CodigoOculto.com
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Agradable artículo,bien escogidas las citas,las que van conformando lo que hoy son las ideas con mayores posibilidades de acercarnos a explicaciones posibles,del fenómeno.