Desde hace un tiempo, los investigadores se percataron que el calentamiento global estaba obligando a miles de animales a huir hacia los polos, dejando sus hábitats. Sin embargo, un nuevo análisis ha determinado que las especies marinas están escapando seis veces más rápido que las terrestres.
En una investigación que comprendió la revisión por pares de 258 estudios, los investigadores compararon más de 30.000 cambios de hábitats de más de 12.000 especies, entre bacterias, hongos, plantas y animales.
El análisis dio como resultado una nueva base de datos denominada BioShifts, que se ha convertido en el primer análisis exhaustivo de su tipo. Aunque los datos se limitan por nuestros propios sesgos de investigación en humanos, sugieren que las especies marinas están escapando de sus hábitats siguiendo cambios térmicos globales de forma más exhaustiva que los animales terrestres.
Los autores escriben en su investigación:
“Si bien las especies terrestres definitivamente se están acercando a los polos a medida que el planeta se calienta, este cambio es a un ritmo mucho más lento de lo esperado, especialmente en áreas con climas cálidos”.
Un ejemplo claro es que los anfibios se están moviendo hacia lugares más altos a más de 12 metros por año, mientras que los reptiles están migrando hacia el ecuador a 6.5 metros al año.
Otro dato indica que los insectos, que portan enfermedades, se están moviendo hacia los polos a 18.5 kilómetros por año.
En general, las especies marinas se están desplazando hacia los polos a un promedio de casi 6 kilómetros por año, y los animales terrestres solo van cuesta arriba a un promedio de 1.8 metros por año.
Los animales marinos están migrando hacia los polos de manera más rápida que los terrestres, a casi 6 kilómetros por año. Crédito: Noutch / Pixabay
¿Por qué la diferencia?
La diferencia generada entre animales marinos y terrestres se podría deber a varias razones. Podría deberse a la sensibilidad de la temperatura. Se sabe que el aire conduce el calor de menor forma que el agua, 25 veces menos que el agua. Además, existen muchos animales en tierra que pueden regular su temperatura si lo necesitan.
Esto causaría que las especies marinas y los ectotermos, especies de sangre fría, sean más susceptibles a las temperaturas cambiantes de la Tierra.
Otra razón es que los animales pueden migrar de manera más fácil y rápida en el agua, si es que lo necesitan. En Tierra, los humanos impedimos a menudo la migración de los grupos de animales.
Los autores escriben en su estudio:
“En la tierra, la pérdida de hábitat y la fragmentación debido a los cambios en el uso de la tierra pueden impedir la capacidad de las especies terrestres de rastrear isotermas cambiantes [líneas en un mapa que conectan regiones con la misma temperatura]. Estas complejas interacciones deben tenerse en cuenta para mejorar los escenarios de redistribución de la biodiversidad y sus consecuencias sobre el bienestar humano bajo el cambio climático futuro”.
Posibles nefastas consecuencias
Si los investigadores están en lo cierto, y los animales marinos perciben mejor los cambios de temperatura, esto podría generar consecuencias nefastas y de gran alcance.
Los animales terrestres también están huyendo hacia lugares más altos. Crédito: Pexels
Incluso, en épocas pasadas similares comportamientos han ocurrido, y es el caso suscitado en la extinción del Pérmico-Triásico, uno de los peores eventos para la vida en la historia de la Tierra. De acuerdo a los investigadores, muy pocos organismos se quedaron en el mismo hábitat mientras los niveles de oxígenos caían en picada.
Curtis Deutsch, oceanógrafo de la University of Washington, dijo en un comunicado:
“Fue huir o perecer, y para más del 50 por ciento de las especies marinas en ese momento, desafortunadamente fue la última”.
Hoy en día, mientras la temperatura continúa en aumento, los animales se tienen que enfrentar a hábitat cada vez más estrechos, y aquellos que están nadando hacia los polos también están corriendo el riesgo de quedarse sin agua fría.
Los animales deben enfrentarse a hábitats cada vez más estrechos. crédito: Pixabay
Este problema ocurre igualmente en tierra. Los animales que se encuentran en lo alto de las montañas podrían estar «subiéndose a una escalera mecánica hacia la extinción», mientras las temperaturas y la competencia los llevan al límite. El mayor peligro es que el agua en esta «escalera mecánica» parece moverse mucho más rápido.
Los autores escribieron:
“Sugerimos que la pesca comercial puede acelerar el desplazamiento de la distribución de especies marinas a través del agotamiento de los recursos y los choques demográficos en el borde de salida, mientras que las restricciones limitadas de dispersión en los océanos pueden permitir que las especies marinas que viven cerca de sus límites térmicos superiores sigan mejor el calentamiento climático en la vanguardia”.
Y aunque se han obtenido datos muy importantes, la nueva base de datos BioShifts solo ha cubierto el 0.6 por ciento de la vida conocida de la Tierra y a las animales más carismáticos o «importantes» para los humanos, principalmente enfocándose en el hemisferio norte.
Es lo más cerca que se ha podido llegar, sin embargo, se puede trabajar con los datos disponibles, y estos indican que los animales que conocemos están luchando en una carrera por sobrevivir buscando nuevos hábitats ante una creciente crisis climática.
BioShifts es una herramienta que permitirá rastrear esos cambios y poder predecir lo que ocurrirá seguidamente.
Los hallazgos de la investigación han sido publicados en la revista Nature Ecology & Evolution.
Fuente:
- Thousands of Species Are Fleeing to Earth’s Poles en Masse, And a Pattern’s Emerging
https://www.sciencealert.com/as-the-world-gets-hotter-thousands-of-species-are-fleeing-to-earth-s-poles
Una publicación de CodigoOculto.com
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