Mientras el mundo entero solo presta atención a la pandemia del COVID-19 o coronavirus, parece que las alertas del calentamiento global han sido olvidadas o dejadas en segundo plano.
Sin embargo, los informes recientes dan cuenta de que la situación es mucho más grave de lo que esperábamos. Tan solo en Groenlandia se perdieron 600 mil millones de toneladas de hielo en el verano pasado, una cantidad casi inimaginable.
Es triste y deprimente pensar en una cifra inmensa como aquella, miles de millones de toneladas de hielo que alguna vez fueron parte de glaciares por miles de años y que ahora terminaron derretidos en los océanos.
Durante el pasado verano ártico (2019), Groenlandia perdió hielo suficiente como para elevar el nivel del mar en 2.2 milímetros en tan solo dos meses. Aunque se espera que gran parte de esa agua se convierta el hielo al llegar el invierno, la tasa de descongelación es un fuerte motivo de preocupación.
Miles de millones de toneladas de hielo perdidas
Una investigación recientemente realizada por la University of California, Irvine (UCI) y la NASA utilizó mediciones satelitales para evaluar el grosor y extensión de las capas de hielo en Groenlandia y en la Antártida.
Los investigadores han estimado la pérdida de 4.550 mil millones de toneladas de hielo entre los años 2002 y 2019, un promedio de 268 mil millones de toneladas por año.
Además, las cifras sugieren que la tasa de fusión del hielo también parecen estar aumentando, dejando ver pérdidas durante el verano pasado en Groenlandia que equivalen a más del doble del promedio anual entre 2002 y 2019.
Isabella Velicogna, científica principal del proyecto en el Jet Propulsion Laboratory de NASA, profesora en la UC y autora principal de la investigación, dijo en un comunicado:
Sabíamos que el verano pasado había sido particularmente cálido en Groenlandia, derritiendo cada rincón de la capa de hielo. Pero los números realmente son enormes”.
Deshielo en la Antártida
Si la situación en Groenlandia es grave, en Antártida es mucho peor. Esa parte del mundo continúa perdiendo hielo, especialmente en el embalse del mar de Amundsen y la península antártica en la parte occidental del continente.
Velicogna agregó:
En la Antártida, la pérdida de masa en el oeste continúa sin cesar, lo que conducirá a un aumento aún mayor en el aumento del nivel del mar. Pero también observamos una ganancia de masa en el sector atlántico de la Antártida Oriental causada por un aumento en las nevadas, lo que ayuda a mitigar el enorme aumento en la pérdida de masa que hemos visto en las últimas dos décadas en otras partes del continente”.
Los datos fueron obtenidos por medio de la misión satelital Gravity Recovery and Climate Experiment (GRACE) y su sucesor, GRACE Follow-On.
GRACE mapea variaciones sutiles en el campo de gravedad de la Tierra, indicando la forma cómo se distribuye la masa alrededor del planeta y cómo cambia con el tiempo. Hasta ahora, los datos de la misión han sido utilizados para obtener información sin precedentes de los océanos, la geología y clima del planeta, y como indica esta nota, las capas de hielo de la Tierra.
Los hallazgos de la investigación han sido publicados en Geophysical Research Letters.
Fuente: JPL / NASA
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