De acuerdo a físicos, el cosmos está impregnado de una misteriosa sustancia llamada «quintaesencia», que estaría causando la expansión del universo.

La hipótesis tentativa podría ofrecer nuevas y tentadoras pistas sobre la naturaleza de la energía oscura, la fuerza misteriosa que los físicos creen que es responsable del aumento de la velocidad a la que se expande el universo.

Pero las conclusiones de los investigadores, y sus amplias implicaciones, han dejado a algunos de sus pares cuestionando la idea, según informa Nature.

La teoría de que la energía oscura es responsable de acelerar la expansión del universo se propuso por primera vez en 1998, cuando los investigadores descubrieron que la cantidad de la fuerza misteriosa se fijaba por unidad de volumen de espacio como una «constante cosmológica».

Quintaesencia

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Sin embargo, no todos los científicos suscriben completamente la teoría, como señala Nature, argumentando en cambio que la energía oscura está hecha de un «quinto elemento», o lo que los investigadores de la High Energy Accelerator Research Organization (KEK) en Japón y Max Planck Institute for Astrophysics de Alemania ahora está llamando quintaesencia.

Tal como lo enmarcan, la quintaesencia no es una propiedad inherente del espacio determinada por una constante ni una forma de materia. Si la energía oscura fuera realmente una quintaesencia, eso significaría que su densidad disminuiría con el tiempo a medida que la galaxia se expande.

Para probar la teoría, los investigadores primero postularon que la quintaesencia tendría que afectar a la luz de ciertas formas a medida que se propaga por el cosmos.

En 1998, según Nature, un equipo de científicos dirigido por Sean Carroll, físico teórico del California Institute of Technology en Pasadena, sugirió que técnicamente sería posible encontrar evidencia de que esto sucediera.

Sugirieron que al observar los mapas del fondo cósmico de microondas (CMB, por sus siglas en inglés), la radiación electromagnética reliquia que queda de las primeras etapas del universo, los científicos podrían, teóricamente, buscar ciertas firmas de luz para probar la teoría de la quintaesencia.

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Estas firmas de luz mostrarían campos eléctricos de luz polarizada «moviéndose» en direcciones específicas, sugirieron, en lugar de en cualquier dirección.

Y eso es exactamente lo que dos cosmólogos de KEK y el Max Planck Institute for Astrophysics en Alemania afirman que han hecho, como se detalla en un artículo publicado en la revista Physical Review Letters esta semana.

Al observar los datos de CMB de la misión Planck de la Agencia Espacial Europea, pudieron identificar signos de quintaesencia utilizando una técnica completamente nueva.

Pero el descubrimiento aún está lejos de estar escrito en piedra: los físicos advierten que la evidencia aún no está completa, como informa Nature.

Sin embargo, si se confirma con más investigaciones, la teoría podría tener consecuencias drásticas para nuestra comprensión del universo. Si la energía oscura fuera realmente la quintaesencia, la expansión podría ralentizarse y eventualmente desaparecer por completo.

El proceso incluso podría revertirse, haciendo que el universo se agriete como una lata de refresco, según Carroll, que no participó en el estudio.

Carroll dijo a Nature:

“Volvimos a una situación en la que no tenemos idea de cómo va a terminar el Universo”.

¿Podría existir alguna relación con el hipotético Éter?

Los hallazgos de la investigación se han publicado en Physical Review Letters.

Vía: futurism