Investigación ha determinado que la Amazonía ha alcanzado un «punto de inflexión» y ha comenzado a autodestruirse, y se necesita de un «gran proyecto de reforestación» para salvarla.

La prestigiosa revista Science Advances, ha publicado una editorial donde los científicos Thomas Lovejoy y Carlos Nobre indicaron que los incendios y la deforestación han roto el normal proceso de la selva tropical para actuar como un sumidero de carbono, una fortaleza de biodiversidad y un vínculo crítico en el ciclo del agua.

Muchas locaciones de la Amazonía, golpeadas por la deforestación están convirtiéndose en sabanas tropicales, lo que interfiere gravemente en el sostenimiento del bosque para producir lluvia.

Otro científico, Philip Fearnside, profesor del Instituto Nacional de Investigaciones Amazónicas de Brasil, también se pronunció hace 5 meses, indicando que la Amazonía iba en camino a un punto de inflexión si la deforestación continuaba.

Amazonía: al borde de la destrucción

Los investigadores escribieron:

Aunque 2019 no fue el peor año para incendios o deforestación en la Amazonía, fue el año en que el alcance de los incendios y la deforestación en la región atrajo toda la atención mundial”.

Archivo Agência Brasil

Lovejoy y Nobre son claros en sugerir que las actividades causadas por el hombre, como incendios y deforestación, causarán un daño irreversible en la Amazonía y seguidamente a la humanidad.

Ellos agregaron:

La preciosa Amazonía está al borde de la destrucción funcional y, con ella, nosotros también”.

Las predicciones de los científicos son nada alentadoras, retratan un futuro terrible a corto plazo para el pulmón verde del planeta.

Los investigadores escribieron:

La deforestación conducirá al desarrollo de sabanas principalmente en el este y sur de la Amazonía, tal vez extendiéndose a las áreas centrales y del sudoeste, porque estas zonas están naturalmente cerca de la cantidad mínima de lluvia requerida para que prospere la selva tropical”.

El calentamiento global impulsado por el humano empeora el proceso negativo que la Amazonía viene atravesando, ocasionando reducción de las lluvias y aumento de temperaturas en la región.

Selva amazónica convertida en tierra de cultivo. Un área del tamaño del Gran Londres se ha perdido este mes. Crédito: Nacho Doce / Reuters.

Amazonía: hemos llegado al punto de inflexión

De acuerdo a los autores, se tienen indicios de que el punto de inflexión está ocurriendo. Un ejemplo de ello es que la estación seca es más larga y cálida en la actualidad, causando sequías nunca vistas y la composición cambiante de las especies arbóreas hacia aquellas que favorecen climas más secos.

Además, el papel de la Amazonía como sumidero de carbono está disminuyendo con el tiempo a medida que la deforestación es mayor. Esto tendrá un mayor efecto en el proceso de calentamiento global.

Otro factor negativo es que la destrucción de la Amazonía afectaría negativamente su función como proveedor de agua dulce a todos los países de América del Sur, excepto a Chile, debido al bloqueo de los Andes.

Los autores escribieron:

Dicho sin rodeos, la Amazonía no solo no puede resistir una mayor deforestación, sino que ahora requiere la reconstrucción como la base del ciclo hidrológico para que continúe sirviendo como un factor del clima continental para el planeta y una parte esencial del ciclo de carbono global como lo ha hecho durante milenios”.

Amazonía: se necesita un gran proyecto de reforestación para salvarla

Lovejoy y Nobre indican que para «reconstruir un margen de seguridad», se necesita un «gran proyecto de reforestación», particularmente en el sur y este de la Amazonía.

Los autores escribieron:

Cualquier incremento adicional de la deforestación debe ser igualado por el triple de la reforestación, con detalles adaptados a los niveles nacionales”.

Terrenos deforestados en la Amazonía

Además indicaron que es urgente la participación de ciudadanos y líderes para salvar la Amazonía.

Los autores escribieron:

Los ciudadanos y líderes de América del Sur y del mundo deben crear y promover una nueva visión de la Amazonía, una que reconozca que los activos naturales y económicos de la región deben ser gestionados para mantener su papel esencial para América del Sur y en el mantenimiento de la salud del planeta. Esta nueva visión deberá respetar y proteger su infraestructura natural e incluir una revisión cuidadosa de todas las actividades comerciales relacionadas”.

Última oportunidad para actuar

Se debe poner fin total a las prácticas agrícolas «ilógicas y miopes», como los monocultivos de ganado, soja y caña de azúcar, dijeron los investigadores. En cambio, los autores sugieren que se debe realizar un uso sensato de los bosques intactos, aprovechar el poder de los ríos de flujo masivo y favorecer la cosecha sostenible de activos biológicos.

Sin embargo, aunque se implementen dichas medidas, un problema latente podría frenar el éxito de recuperar la Amazonía: la falta de preocupación del gobierno brasileño, cuyo territorio alberga la mayor parte del territorio amazónico.

Foto borrosa publicada por el diario «Folho do Progresso» informando acerca de el «Día del Fuego», un evento promovido por el propio periódico junto a los ruralistas. Cortesía: Folho do Progresso.

Los autores manifiestan que es posible salvar la Amazonía, siempre y cuando esto se tome con la seriedad que merece, y se reconozca que la Amazonía debe manejarse como un sistema. Solo de esa forma sería posible, dicen.

No creemos que el actual gobierno brasileño esté interesado en pasar a la historia como la administración que inclinó la Amazonía hacia la desaparición / savanización”.

Los autores concluyeron el artículo argumentando que actualmente nos encontramos en un «momento de destino».

Lovejoy y Nobre escribieron:

El punto de inflexión está aquí, está ahora. Los pueblos y líderes de los países amazónicos juntos tienen el poder, la ciencia y las herramientas para evitar un desastre ambiental mundial a escala continental. Juntos, necesitamos la voluntad y la imaginación para inclinar la dirección del cambio a favor de una Amazonía sostenible”.

Hay que ser claros: es nuestra última oportunidad de salvar la Amazonía.

La investigación titulada «Punto de inflexión de la Amazonía: última oportunidad para actuar» ha sido publicado en la revista Science Advances.