En plena oleada OVNI sobre Europa, Italia vivió un incidente sin precedentes en la historia de la reciente ufología. Un hecho que a día de hoy sigue originando polémica y que continúa siendo un auténtico “Expediente X”. El miércoles 27 de octubre de 1954 unos 10.000 espectadores acudían al estadio de futbol Giovanni Berta (actualmente Artemi Franchi) en Florencia, para ver como la Fiorentina se enfrentaba a su rival local, el Pistoiese. Nadie podía imaginar lo que estaba a punto de suceder. Todo transcurría con normalidad hasta que, a poco de iniciarse la segunda parte, (algunas fuentes hablan sobre las 17:27 horas) multitud de espectadores comenzaron a señalar hacia el cielo…
Uno de los múltiples testigos, Gigi Boni, dijo a la prensa que aparecieron varios OVNIs en el firmamento:
“Se movían muy rápido y luego se detuvieron. Todo duró un par de minutos. Podría describirlos como unos puros cubanos. Me recordaron a estos cigarros por la forma como se veían”.
Uno de los futbolistas del encuentro, Ardico Magnini, que en la actualidad tiene 86 años, recordaba a la perfección el evento en 2001 cuando fue entrevistado para un medio italiano:
“Vimos una luz y paramos todo. Jugadores, árbitro, todos de pie en medio del campo mirando al cielo. Había una forma ovalada sobre el estadio, que se iluminó (…) Todos estábamos con la boca abierta, en el campo y en las gradas, jugadores y público (…) Estuvimos diez minutos viendo cómo se ilumina esta luz. Al cabo de un rato la masa de este objeto desapareció de repente”.
Los testigos hablaban de extraños objetos no identificados que sobrevolaron el estadio de futbol.
Preguntado sobre su forma de aquellos OVNIs por los periodistas respondió que:
“Era algo que se veía como un huevo que se movía lentamente, lentamente, lentamente. Todos estaban mirando hacia arriba y había algo brillante en el cielo, plateado brillante. Estábamos impresionados, nunca habíamos visto algo así en el cielo. Nos quedamos impactados”.
Otro futbolista Romolo Tuci, a punto de cumplir los 80 años cuando fue entrevistado decía que:
“En esos años todos hablábamos de extraterrestres, de OVNIs y tuvimos una experiencia, los vimos, los vimos directamente, de verdad”.
Tal fue la impresión y expectación general que el árbitro decidió suspender momentáneamente el partido. Y es que, al parecer, ese día, varios de OVNIs fueron observados sobre Florencia. Se recogieron variados testimonios que describían OVNIs en forma de alas de gaviota, con forma de sombrero «chino mandarín», esfera, huevo o cigarros por toda la ciudad. Pero hubo más. De pronto algo comenzó a caer de cielo.
La prensa de la época recogió los testimonios sobre este extraño y multitudinario avistamiento.
Cabello de Ángel
Y es que las sorpresas no acababan ahí. Junto a la observación de estos OVNIs, los espectadores descubrieron como, desde el cielo, caían, como una fina lluvia, extraños filamentos plateados y brillantes. El investigador italiano Roberto Pinotti que contaba en esas fechas con 10 años de edad, fue testigo de excepción de todo el extraño fenómeno.
Tanto en avistamientos de OVNIs como en otros fenómenos anómalos, como las apariciones marianas, se ha denunciado la aparición súbita de unos extraños filamentos, que normalmente caen desde el cielo y denominados por los investigadores como cabello de ángel, que se desintegran a poco tiempo de caer al suelo.
Pinotti dijo al respecto:
“Es un hecho que al mismo tiempo que los OVNIs fueron vistos sobre Florencia, había una extraña sustancia pegajosa cayendo desde el cielo”.
Una sustancia denominada por los ufólogos como “cabello de ángel” y que en aquellos primeros años de estudio del fenómeno OVNI era registrada en algunos eventos ufológicos. Los testigos asemejaban esta misteriosa lluvia a la nieve, y declararon que cuando intentaban coger restos estos se evaporaban rápidamente entre los dedos.
Pinotti confirma este punto cuando aseguró que:
“El único problema es que después de un corto periodo de tiempo se desintegraba”.
Fotografía del llamado “Cabello de Ángel”.
El periodista Giorgio Batini, años después, dijo que aquel día había visto, desde otro lugar en Florencia, y sobre las 2:20 horas de la tarde, bolas brillantes sobre la catedral de Santa María del Fiore, además de observar la misteriosa lluvia blanca. Con dificultad recogió algunas muestras y las entregó, al igual que muchos otros testigos, al Instituto de Análisis Químico de la Universidad de Florencia. En un artículo titulado 1954: UFO e bambagia silicea su Firenze por el investigador escéptico Francesco Grassi se informó lo siguiente en referencia a los restos:
“Analizados por el profesor Giovanni Canneri. El veredicto fue el siguiente: Sustancia de estructura fibrosa, con gran resistencia mecánica a la tracción ya la torsión. Cuando se calienta, se oscurece, dejando un residuo fusible y transparente. Espectográficamente, el residuo fusible muestra contener principalmente: Boro, Silicio, Calcio y Magnesio. Sustancia macromolecular probablemente filiforme. De manera puramente hipotética, la sustancia examinada en la escala microquímica podría ser: un vidrio de borosilicato”.
El director del instituto, el profesor Giovanni Canneri. El partido finalmente se reanudó y concluyo con la victoria de Fiorentina por 6-2. Pese a que se habló de maniobras militares, pruebas antirradar con filamentos de lana e incluso con lluvias de telarañas, el incidente permanece sin explicación…
La prensa italiana recogía frecuentemente en sus páginas los avistamientos OVNIs que se producían por todo el país.
Roberto Pinotti, que en la actualidad es presidente del Centro Nacional de OVNIs afirmó que:
“Tanto los jugadores como el público en las gradas quedaron impactados al ver estos objetos sobre el estadio”.
Concluyendo que:
“En esa época los diarios hablaban de marcianos. Claro, ahora sabemos que eso no es así, pero podríamos concluir que fue un fenómeno inteligente, un fenómeno tecnológico, un fenómeno que no podemos vincular a algo que sepamos que está en la Tierra”…
El estadio de futbol Giovanni Berta estaba repleto de espectadores cuando presenciaron el vuelo de los OVNIs.
Un experimento militar
Pese a lo singular de la experiencia, algunos investigadores han planteado la posibilidad de que el avistamiento fuera provocado por unas maniobras militares. Francesco Grassi argumentaba en su artículo que el famoso cabello de ángel pudo ser en realidad un material de origen militar y poco conocido en la fecha:
“La paja es un material que se diseñó con fines militares a finales de la década de 1930 como una contramedida aérea para confundir a los radares enemigos. Una vez expulsada en vuelo y dispersada en forma de nube por el avión que quiere engañar al adversario, la paja genera una onda electromagnética de reflexión que el radar enemigo muestra como si fuera el verdadero objetivo a atacar y derribar.
¿Vieron los testigos el vuelo de aviones militares que realizaban unas maniobras sobre la zona?
Su composición química es absolutamente comparable a la obtenida por Canneri en 1954 y además su comportamiento es precisamente el de desintegrarse durante la caída del cielo y pulverizarse al contacto, tal como sucedió en Florencia. Pero si el algodón de sílice era paja, entonces los OVNIs que vieron miles de testigos pueden haber sido aviones militares. ¿Es esta una hipótesis plausible? Ciertamente sí, en el pasado ya han ocurrido situaciones similares a la de Florencia con avistamientos de OVNIs y recaídas de material extraño, que luego resultó ser paja”.
Para Grassi es muy probable que varios aviones militares sobrevolaran Florencia y durante su ejercicio esparcieron el material que se recogió en el suelo. El CICAP (Comitato Italiano per il Controllo delle Affermazioni sulle Pseudoscienze) propuso que los causantes del avistamiento no fueron aviones italianos, sino que en aquellas fechas en el puerto de Livorno estaba atracado el portaaviones estadounidense USS Lake Champlain (CV-39), con una escuadrilla de aviones militares VF-84 Sidewinders, que del 21 al 27 de octubre de 1954 practicó en los cielos.
Algunas investigaciones señalan que los OVNIs observados en aquellas fechas eran en realidad aviones desplegados desde un portaaviones estadounidense llamado “USS Lake Champlain” por razones aún no conocidas.
Otras versiones de esta hipótesis señalan que quizás se trató de un experimento militar de carácter psicosocial, en el que varios prototipos de aviones en forma de disco volaron aquella tarde sobre el estadio de futbol para sembrar la confusión entre el público. Lo único cierto a 68 años de este evento es que permanece sin explicación…
Un artículo escrito por: José Antonio Caravaca, colaborador de CodigoOculto.com
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