Hace poco más de un mes, Netflix publicó la película «La Excavación», un filme histórico que relata la historia de uno de los hitos arqueológicos más importantes de la historia: El hallazgo del «Tutankamón británico».
1939 marcó un antes y un después para la historia británica y anglosajona en general. Ese año se descubrió un barco sajón que databa del siglo VII, en Sutton Hoo, emplazamiento altomedieval perteneciente a Edith Pretty, en el condado de Suffolk.
Su hallazgo cambiaría totalmente lo que se conocía de la Inglaterra altomedieval, mostrando unas prácticas funerarias, arte, artesanía y conexiones en toda Europa desconocidas.
El Hallazgo del Tutankamón británico
Imagen de la excavación en Sutton Hoo.
La película de Netflix cuenta una historia basada en la novela homónima del periodista y escritor John Preston.
Protagonizada por Ralph Fiennes y Carey Mulligan, muestran como un arqueólogo autodidacta como Basil Brown y Edith Pretty, una mujer viuda e interesada en el espiritismo, se unen para realizar unas excavaciones de unos extraños montículos en Sutton Hoo.
Edith, al ver que los túmulos están cercas del río Deben, tiene el presentimiento de que algo se esconde allí. El relato de un huésped y las antiguas leyendas que se fraguaban en torno a la propiedad le hicieron contactar al arqueólogo local, Basil Brown.
Brown había dejado la escuela a los 12 años y se había dedicado a trabajar desde entonces. Sin embargo, eso no impidió que su interés por saber más se detuviera; consiguió dominar varios idiomas y saber sobre astronomía y arqueología.
Basil Brown. Cortesía: Cordon Press / National Geographic
Brown comenzó la excavación en 1938, empezando por montículos pequeños donde hizo los primeros descubrimientos; pruebas de asaltos. Sin embargo, también encontró un disco de bronce que parecía ser previo a la época vikinga.
En el montículo de más envergadura se excavó en verano de 1939 y encontró unos extraños remaches que enseguida identificó que eran de un barco.
Así fue como se dio cuenta que estaba ante un descubrimiento sin precedentes: un barco de 27.4 metros de diámetro.
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La madera se había disuelto junto a los restos humanos bajo la tierra. Sin embargo, era claro que el barco tenía más de 1.000 años de antigüedad.
Basándose en otros descubrimientos, Brown estaba convencido de que le faltaba encontrar una especie de cámara en honor a los muertos.
El 14 de junio encontró una especie de cabaña en el mismo estado en todo el resto del barco. Pero el Museo Británico y la Universidad de Cambridge no dejarían al arqueólogo autodidacta terminar su trabajo.
¿Robando el mérito?
Una de las reliquias rescatadas del barco de Sutton Hoo. Crédito: Museo Británico / Steven Zucker, CC BY -NC-SA 2.0
Al saber que un arqueólogo aficionado y local había hecho semejante hallazgo, arqueólogos de Cambridge y el Museo Británico se apersonaron en Sutton Hoo.
Brown fue relegado de su responsabilidad como arqueólogo principal y empezó a cumplir responsabilidades de lo más sencillas. Por otro lado, las instituciones trajeron equipo de última tecnología y la responsabilidad quedó en mano de la arqueóloga Peggy Piggott, y curiosamente, tía del escritor John Preston.
El 21 de julio, días después de su llegada, los arqueólogos encontraron hasta 250 objetos de oro, arte, vasijas y más.
La calidad del detalle, la elegancia y valor artístico de cada pieza, cambió totalmente la historia conocida hasta el momento. El barco pertenecía a la Edad Media, una época totalmente incierta de Inglaterra.
Representación artística del barco funerario de Sutton Hoo.
Antes, se creía que los anglosajones que gobernaron los diferentes reinos ingleses eran bastante primitivos en comparación al resto. Sin embargo, la belleza de lo encontrado reveló algo totalmente diferente.
Polémica con la película
El personaje de Peggy Piggott ha generado controversia en el público. Cortesía: Netflix
La Excavación ha sido todo un éxito en Netflix, pero como cualquier cosa en la actualidad, no está libre de polémica.
Uno de las críticas principales a la película es la utilización de Basil Brown como una de las figuras principales. Dejando a Peggy Piggottt prácticamente de lado.
La reconocida arqueóloga Rebecca Wragg Sykes, publicó en The Times que el personaje de Peggy parece más una «amiga» de su esposo y apenas se hace mención a su experiencia.
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El filme presenta a Piggott como un personaje despistado. Sin embargo, con tan solo 27 años, edad con la que realiza la excavación en Sutton Hoo, ya había realizado su propio trabajo de campo en Hampshire, con resultados publicados.
A esto se le suma que también la muestran como una mujer insegura, en un mundo dominado por hombres. Algo totalmente equivocado, pues su experiencia superaba al de la mayoría de los arqueólogos presentes.
Sutton Hoo fue el descubrimiento del mayor barco funerario de Europa. Cortesía: BBC
Pero cabe mencionar que Netflix no es el responsable mayor de esto. De hecho, la novela de John Preston la describe de esa manera.
Preston aseguró que hizo la novela de esa forma, para hacerla lo más atractiva y entretenida posible. Creó a los personajes basados en los reales, pero dándole una personalidad adecuada para cada rol que debían cumplir.
Otro punto que ha generado polémica ha sido la omisión de las fotógrafas aficionadas Mercie Lack y Barbara Wagstaff. Sus fotografías forman la mitad de la colección de la excavación. Incluyendo las primeras imágenes a color.
No cabe duda que la historia que conocemos es capaz de modificarse con cada descubrimiento que hagamos. La película cuenta un hallazgo que cambió la historia de la Inglaterra altomedieval y que, con sus aciertos y desaciertos, fue todo un éxito en la plataforma.
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