El misterio de la vida y la muerte es uno de los más complejos y apasionantes para la sociedad moderna. Hasta ahora, ningún científico puede afirmar con seguridad si una persona tiene alma y qué aventuras podemos esperar después de la muerte. Pero veamos la situación desde el punto de vista de versiones alternativas de la historia.

Si aceptamos el hecho de que los verdaderos dioses antiguos, los antiguos egregores o los espíritus pueden no ser unas criaturas míticas, sino simplemente otra especie inteligente con un nivel de conciencia más desarrollado que la humanidad de antaño, entonces las ilustraciones de la película Prometheus pueden calificarse como la opción de visualización más ideal posible.

Según versiones alternativas de la historia, esta especie ayudó a la humanidad a elevar artificialmente el nivel de conciencia hasta un cierto nivel, quizás a “su propia imagen y semejanza”. A menudo existe la idea errónea de que los antiguos egregores crearon al hombre, pero según entendemos de la investigación sobre este tema concreto de la historia real, sólo ayudaron a los humanos a desarrollarse.

“Existe la creencia de que los antiguos dioses y las personas son una sola especie biológica. Constantemente se producían ‘matrimonios mixtos’ entre personas y dioses, como resultado, nacían hijos de Dios bastante sanos. La diferencia radica en la cantidad de conocimientos que poseían y en la posesión de los dioses por parte de alguna tecnología avanzada, lo que actualmente no sorprende a nadie”.

Como especie, aparecimos mucho antes, pero nuestro nivel de conciencia correspondía plenamente al de otras formas de organismos vivos de la Tierra. Después aparecieron representantes de una misteriosa civilización que, mediante ingeniería genética, ultimaron nuestra especie hasta tal punto que violamos todo el equilibrio del planeta con nuestra mera existencia. Si no hubo civilizaciones altamente desarrolladas en la Tierra mucho antes que nosotros, entonces rompimos el equilibrio que se había mantenido antes durante un par de miles de millones de años.

Cuando aparecieron las primeras personas con una conciencia desarrollada, era natural que la raza alienígena fuera para ellos una especie de dioses. Hay una vaga sospecha de que esa civilización pueda ser considerada dioses en nuestro tiempo. Pero desviémonos del tema, volvamos a las cuestiones de la vida y la muerte.

Los que han superado incluso la muerte

En algunos mitos sobre los antiguos dioses o egregores, hay referencias a cómo los dioses mueren y resucitan. Un buen ejemplo es el mito de Osiris, que generalmente fue recogido pieza a pieza. Podría parecer, pero sólo son mitos, ¿por qué tomarlos en un sentido tan literal? Puesto que estamos hablando de la realidad de los dioses, entonces las situaciones de los mitos pueden resultar no ser meras invenciones, sino información basada en hechos reales.

Además, las Escrituras de una de las religiones más populares describen la resurrección directa de Jesús en carne y hueso. No se puede presumir al hablar de los secretos del cristianismo, pero se puede suponer que la civilización de los egregores sigue velando por nosotros, y envió aquí a un representante hace 2000 años para guiar a la gente por el camino verdadero y dar mandamientos para la vida.

Pero fíjense, primero Osiris, luego Jesús, después se pueden encontrar referencias controversiales en los mitos sobre descensos al inframundo o reinos celestiales de dioses individuales, lo que también implica muerte y nacimiento.

Sobre la base de estos datos, podemos hacer una suposición audaz de que la civilización de los antiguos egregores ha alcanzado un nivel tan impensable de desarrollo, lo que les permitió devolver las almas de los colegas muertos y familiares.

Tal vez no todos los representantes de una civilización desconocida puedan hacer esto, pero el mero hecho de tal posibilidad es asombroso. ¡Y eso no es todo!

No solo resurrección, también longevidad

Además de la resurrección, nos gustaría destacar el logro de la longevidad.

No sólo en la Biblia, sino también en los mitos sumerios, vemos que incluso los pueblos más antiguos podían permitirse vivir no un máximo de 100 años, sino todo un millar.

¿Cuánto podían vivir entonces los representantes de la civilización de los dioses?

Si suponemos que han alcanzado la inmortalidad biológica, y dada la posibilidad de resurrección, el potencial de su raza es ilimitado.

Hay un punto interesante – incluso en los mitos, el proceso de resurrección no era sencillo y se utilizaba muy raramente y sólo en casos extremos, lo que por cierto, ¡es sospechoso para los mitos!

Si esto es ficción, ¿por qué Dios no pudo resucitar siempre? Después de todo, se puede inventar cualquier cosa, pero aquí hay algunas dificultades incomprensibles, que es extraño.

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Tal vez esa resurrección, aunque fue posible para los egregores, pero incluso ellos tuvieron que pagar un alto precio por ello. Da miedo imaginar que si ese precio es terrible para ellos, para nosotros probablemente sea inalcanzable.

También se puede resucitar de diferentes maneras. Por ejemplo, si te adhieres a la teoría de un universo multivariante, entonces siempre hay un mundo en el que estás vivo, pero por lo demás hay exactamente lo mismo que aquí, vamos allí, lo cogemos y lo arrastramos hasta aquí, voilá, estás resucitado.

Con las metamorfosis que tienen lugar con las razas superiores, también hay que tener en cuenta la multidimensionalidad del tiempo. El espacio y el tiempo tienen tres dimensiones. Este es un hecho que pronto será reconocido oficialmente.

En cualquier caso, si algún día descubrimos que la resurrección es real, esto cambiará radicalmente nuestra civilización y la idea misma de la vida, porque puede recibir una cierta categoría de precio.

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