Ella es Naomi Seibt y ha sido presentada como la «anti-Greta» por Heartland, institución con sede en EE.UU. y partidaria del capitalismo y del libre mercado.

Seibt es una adolescente alemana de 19 años que ha sido tomada como la nueva «vocera» de los escépticos del cambio climático en el mundo.

Ella posee muchas similitudes con Greta Thunberg. Ambas provienen de países europeos con grandes recursos, son jóvenes y bastante maduras para su edad; sin embargo las similitudes terminan allí.

Seibt explica de la siguiente manera el proceso que llevó a tomar su actual posición:

Por muchos años fui una alarmista medioambiental. Me creí toda esta narrativa de que el cambio climático estaba destruyendo el planeta (…) pero luego de hacer un poco de investigación, decidí que ya tenía una visión propia y sólida sobre el asunto”.

Naomi Seibt. Cortesía: Youtube

Su punto de vista con respecto al medio ambiente se diferencia al de Thunberg, quien se ha convertido en la cara visible de la lucha contra el cambio climático.

Seibt se enfrenta a los expertos en ciencia del clima, alegando que ellos se basan en sus propios modelos de computación y no en datos reales.

Seibt dijo en un comunicado:

En realidad, el dióxido de carbono es un gas de efecto invernadero menor. Creo que eso es un gran problema porque se le está diciendo a la gente que todo esto está basado en la ciencia, incluso a científicos y políticos”.

Cuestionamientos

La misma Seibt ha reconocido que trabaja para Heartland y que recibe un «modesto sueldo» por ello, lo que ha generado una serie de cuestionamientos.

Heartland ha sido acusada de ser una organización que mantendría estrechos lazos con la administración Trump, conocida por su rechazo al cambio climático.

Polémicas vallas publicitarias de Heartland en contra del cambio climático. Cortesía: latimes.com

Heartland también ha sido acusada de llevar a cabo campañas para disminuir los esfuerzos de Alemania para regular las emisiones de dióxido de carbono en el mundo.

Además, Connor Gibson, investigador de Greenpeace (EE.UU.) reveló al diario Theu Guardian que Heartland «canaliza dinero anónimo estadounidense para apoyar campañas de negación del cambio climático en otras partes del mundo».

El sitio web británico Desmog, dedicado a denunciar campañas de desinformación sobre el cambio climático, denunció que Heartland es uno de los mayores grupos en negar la ciencia del cambio climático en EE.UU. y que habría recibido recibido financiamiento de ExxonMobil y otras fundaciones conservadoras.

Otra denuncia fue expuesta en The Washington Post da cuenta que dos personas haciéndose pasar por «donantes de la industria automotriz» ofrecieron a un funcionario de Heartland la suma de medio millón de euros, cifra que el funcionario no dudó en aceptar e incluso ofreció un plan para combatir la lucha contra el cambio climático.

«Histeria innecesaria»

Para Naomi Seibt, tanto Greta Thunberg como otros activistas medioambientales están generando una «histeria innecesaria» exagerando, según ella, la crisis climática.

Sin embargo, Seibt asegura no rechazar el cambio climático. Ella lo sustenta de la siguiente manera:

No me considero a mí misma una negadora del cambio climático, porque si me preguntas si creo en el cambio climático, por supuesto que te voy a decir que sí (…) el clima siempre ha estado cambiando durante millones y miles de millones de años.

Mira hacia afuera, el clima ha estado cambiando todo el tiempo durante el transcurso de este año. Hemos tenido glaciaciones. Hemos tenido tiempos calurosos, tiempos fríos. Todo está relacionado con la rotación del Sol, relacionado con la forma en que el Sol afecta la temperatura del planeta”.

Seibt también ha desmentido las acusaciones que la relacionan con un plan para contrarrestar las medidas ejercidas por funcionarios de los países en la lucha contra el cambio climático.

Lazos con la administración Trump

Sin embargo, los nexos de la organización para que Seibt trabaja (Heartland) y Donald Trump han despertado la polémica.

Heartland ha sido acusada por tener lazos con la administración Trump. Crédito: Aurich / Thinkstock / Whitehouse / arstechnica.com

Según ha reportado The Washington Post, Heartland es una organización que apoya la difusión del mensaje «anti-Greta», además de mantener estrechos lazos con miembros de la administración Trump.

Esto se evidenciaría en las palabras que dio James Taylor, funcionario de Heartland en una entrevista con BBC Mundo:

Creemos que la administración Trump en general está haciendo un muy buen trabajo con respecto a la política energética, medioambiental y climática”.

Seibt también ha expresado su «gran deseo» de conocer a Donald Trump. Es muy posible que ambos compartirán muchas opiniones relacionadas a su rechazo al cambio climático.

Y aunque Seibt es considerada la «anti-Greta», dice no tener problema alguno con ella ni con su lucha contra el cambio climático. Sin embargo, lamenta que solo se ventile un lado del asunto.

También dijo que aunque no le gusta que se refieran a ella como la «anti-Greta», dice que si sirve para hacerse conocer y transmitir su voz por el mundo, bienvenido sea.

¿Acaso lo que podemos llamar «el bando contrario» en la lucha contra el cambio climático ha contratado a su versión «anti-Greta» para contrarrestar a los activistas y los esfuerzos realizados? Bueno, no se puede negar que hay un «ligero olor» a petróleo, gas y carbón por aquí…

Fuente: The Guardian