Un informe de Inteligencia del gobierno de EE. UU. advierte que el cambio climático representa una amenaza a la seguridad nacional.
Según informa France24, los fenómenos climáticos más extremos “exacerbarán cada vez más una serie de riesgos para los intereses de seguridad nacional de EE. UU., desde los impactos físicos que podrían convertirse en desafíos de seguridad, hasta la forma en que los países responden al desafío climático”, dijo la Casa Blanca en un resumen de los informes de inteligencia.
Predicción climática como amenaza a la seguridad nacional
La predicción se hizo en la primera evaluación oficial de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, que supervisa el extenso aparato de inteligencia estadounidense.
El documento se hizo con el análisis consensuado de los 18 elementos que conforman la comunidad de inteligencia del país, dijo la Casa Blanca.
Tensión geopolítica
Según las agencias, el cambio climático está provocando “un aumento de la tensión geopolítica, ya que los países discuten sobre quién debe hacer más”.
Este proceso genera “focos de tensión” transfronterizos ya que los países responden al impacto del cambio climático tratando de asegurar sus propios intereses.
Los organismos de seguridad nacional de EE. UU. tendrán en cuenta los efectos del cambio climático en su planificación, dijo la Casa Blanca.
El Pentágono, por ejemplo, considerará el cambio climático “a todos los niveles, lo que será esencial para entrenar, luchar y ganar en un entorno cada vez más complejo”.
La migración como consecuencia de la crisis climática
La migración, un tema sensible en la frontera sur de EE. UU., también se verá en parte a través del prisma del cambio climático, dijo la Casa Blanca.
Es “la primera vez que el gobierno de EE. UU. reconoce e informa oficialmente sobre este vínculo”.
El texto se publicó a diez días de que comience la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 (COP26) en Glasgow, a la que está previsto que asista el presidente estadounidense, Joe Biden.
Un alto funcionario estadounidense que pidió no ser identificado, brindó la siguiente declaración:
“Dado que más del 85% de las emisiones mundiales proceden de fuera de las fronteras de EE. UU., nosotros solos no podemos resolver este reto. Necesitamos que el resto del mundo acelere sus progresos”.
“Un riesgo para la estabilidad financiera de EE. UU.” y una amenaza contra la que prepararse
Tras revelarse el informe, la Casa Blanca comunicó que integrará en su planificación estos riesgos climáticos, un anuncio que no pasa desapercibido, ya que va acompañado de otro del Pentágono, que afirmó que considerará el cambio climático “en todos los niveles” y que este “será fundamental para entrenar, luchar y ganar en un entorno cada vez más complejo”.
Por su parte, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, aseguró que el documento coloca al cambio climático “directamente en el primer plano de la agenda” y, en un informe separado, el Consejo de Supervisión de Estabilidad Financiera del país definió el riesgo climático como “una amenaza emergente para la estabilidad financiera de EE. UU.”.
Y es que en medio de la crisis climática, aumentan las preocupaciones sobre las tensiones que se puedan crear en otras naciones, como China, principal competidor de Estados Unidos y que actualmente enfrenta grandes riesgos climáticos como desertificación, grandes inundaciones, aumento del nivel del mar o migración de especies que constituyen la base alimenticia de la población. Con un competidor como China en una situación cada vez más compleja, el plano geoestratégico podría tornarse cada vez más tenso.
Al parecer EE. UU. estaría analizando el problema climático como una amenaza a su seguridad nacional, lo que podría provocar que dicho país tome acciones no solo inmediatas sino radicales para apaciguar los derivados de la crisis climática, uno de ellos las migraciones.
Once países especialmente afectados por el cambio climático
En el reporte se destaca la situación de once naciones donde las poblaciones corren un grave riesgo por su exposición a falta de agua, alimentos y energía en los próximos años y especialmente por su poca capacidad para hacer frente a estos riesgos.
Se trata de una escasez que podría causar brotes de violencia en estos territorios y su falta de capacidad financiera para dar respuesta a esta situación podría crear o acentuar conflictos internos y generar olas de migración irregular hacia otros territorios, tema que preocupa especialmente a Estados Unidos.
Entre estos países se encuentran varios de América Latina, cuatro de ellos de Centroamérica –Guatemala, Haití, Honduras y Nicaragua–, pero también Colombia, en Sudamérica.
Ante tal reto global, el informe, que ahora se posiciona en el centro de la seguridad nacional de Estados Unidos, indica que es necesaria una mayor cooperación entre los países para hacer frente a una problemática que afectará a las generaciones futuras de todos los rincones del planeta, así como al resto de seres vivos que lo habitan.
Al parecer EE. UU. estaría analizando el problema climático como una amenaza a su seguridad nacional, lo que podría provocar que dicho país tome acciones no solo inmediatas sino radicales para apaciguar los derivados de la crisis climática, uno de ellos el problema de los migrantes.
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