Artemisia fue una reina que comandó las tropas auxiliares del rey Jerjes durante la Segunda Guerra Médica. Demostró gran valentía y determinación en las batallas navales de Artemisión y Salamina, lo que la llevó a convertirse en uno de los consejeros más queridos del Gran Rey.
Artemisia I de Halicarnaso (c. 520–460 a. C.) era la gobernante de la ciudad de Halicarnaso durante las guerras persas (499–449 a. C.). Al ser Halicarnaso una colonia caria de Persia, luchó contra los griegos. El historiador griego Herodoto nació en esa ciudad durante el gobierno de Artemisia, y registro los acontecimientos en “Historias”, escritas a mediados del 450 a. C.
Los datos que se tienen sobre la reina Artemisia son escasos y todos ellos se deben a la admiración que el historiador griego Plutarco sentía hacia ella.
Hija del rey de Halicarnaso Lígdamis y de una aristócrata cretense, Artemisia ascendió al poder tras quedar viuda y a cargo de un niño demasiado pequeño para gobernar. Tomó parte en la expedición que el rey Jerjes de Persia organizó contra Grecia en el año 480 a. C. aportando cinco navíos, considerados los mejores de la flota persa después de los sidonios, y los comandó personalmente en la batalla.
Artemisa I de Halicarnaso. Cortesía: greelane.com
La Toma de Atenas
El imperio Persa había iniciado la invasión del territorio griego sin mucha resistencia. Fueron subyugando las ciudades-estado griegas que estaban en su camino, pero el objetivo hacia la dominación de Grecia no sería tan fácil como los persas imaginaban; muchas ciudades griegas se unieron para intentar detener el avance del ejército persa.
Grabado de mediados del siglo XIX sobre la invasión a Grecia de Darío I. Cortesía: historiaeweb.com
Los espartanos intentarían contenerlos en el Cañón de Termópilas mientras que en el mar la escuadra ateniense y sus aliados tendrían un papel fundamental. Los atenienses eran liderados por Temístocles, que diez años antes logró convencer a los ciudadanos atenienses de la importancia de construir una escuadra fuerte, pues sabía que la victoria de los griegos sobre los persas en la Batalla de Maraton era sólo la primera de una serie de batallas que le seguirían. Sus barcos de guerra conocidos por tener tres pisos de remeros eran lo mejor para los navíos de guerra. La escuadra desde un inicio daría cobertura a los espartanos que luchaban en tierra, impidiendo que la marina persa desembarca sus tropas en la retaguardia de los griegos que luchaban en las Termópilas, pero después de la caída de Leónidas y sus 300 espartanos ordenó que la escuadra regresara a Atenas.
Batalla de las Termópilas. (Wikimedia Commons)
Después de sobrepasar el bloqueo espartano, el ejército persa siguió conquistando ciudad tras ciudad hasta llegar a las puertas de Atenas, que había sido evacuada porque sabían que quedarse era firmar su sentencia de muerte. Los persas saquearon la ciudad y destruyeron todo lo que quedaba. Había cumplido el deseo de su padre de convertir a Atenas en cenizas, pero su victoria no era completa. La marina ateniense aún no había sido derrotada y la escuadra estaba atrapada en el estrecho de Salamina que estaba cerca de Atenas.
Preparativos para el Combate Naval
Artemisia I y el rey Jerjes de Persia. Cortesía: Pinterest.com
Jerjes reunió a sus comandantes para decidir la nueva estrategia. Todos, excepto Artemisia, se mostraron a favor de enfrentar en la batalla naval a los griegos.
Artemisia conocía la capacidad de la flota griega, que a pesar de estar en inferioridad numérica estaba mejor preparada que la persa. Ella propuso aislar a los griegos y esperar que se quedaran sin víveres y después lanzar un ataque coordinado por tierra y por mar para obligarlos dispersarse hacia sus ciudades.
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Jerjes alabó su sabio consejo, pero prefirió respetar la opinión de la mayoría de los comandantes y dio la orden de atacar. A pesar de oponerse a su plan hasta el último momento, Artemisia asumió el comando de su flota y se preparó para el combate.
Artemisia I comandando la flota. Crédito: agefotostock.es
Jerjes envió a la flota egipcia, uno de los escuadrones de élite, a bloquear el canal situado entre Salamina y el continente para cerrar la única vía de escape a los griegos. Después envió un fuerte destacamento en la isla de Psitalia, que tenían el encargo de acabar con los náufragos griegos y los barcos averiados. El resto del ejército terrestre permaneció a la retaguardia de la flota persa, para empezar a adentrarse en el estrecho.
Cortesía: sobrehistoria.com
Temístocles se encontraba en una situación difícil al estar en desventaja de dos barcos a uno con respecto a los persas. Era consciente de que a pesar de que los griegos tenían barcos modernos, la experiencia de los marineros fenicios y egipcios que conformaban la escuadra persa podía ser determinante. La victoria parecía imposible, pero Temístocles iba estudiando las estrategias persas y se dio cuenta de que siempre preferían evitar enfrentamientos directos y difíciles. Estaban siempre propensos a facilitar su camino a través de traiciones, como sucedió en Mileto y en las Termópilas. Pero esta vez Temístocles iba a usar una traición a su favor y envió a su siervo de confianza en una misión para engañar a Jerjes. El griego se pasa por traidor y dice a los persas tener una información valiosa, que sería compartida a cambio de una recompensa.
La propuesta despertó la curiosidad de los persas, a lo que el traidor reveló el lugar donde estaba escondida la escuadra griega, informando además que las tropas se encuentran desorganizadas y muy próximas a desertar. La propia inteligencia persa tenía conocimiento que los líderes griegos estaban peleando entre sí y vislumbraban una réplica de la batalla naval en la que los griegos desertaron durante la lucha, concediendo una victoria fácil a los persas.
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Batalla de Salamina
Jerjes decide enviar su gran flota para acabar de una vez por todas con la escuadra griega. La marina persa había mordido la carnada de Temístocles y se dirigió al estrecho de Salamina. Al entrar en el estrecho, los buques persas se sorprendieron por lo que debía ser un enemigo desorganizado era en realidad un adversario en formación de batalla y motivado para defender su tierra.
Planteamiento y movimientos de las dos flotas en la batalla de Salamina. Cortesía: sobrehistoria.com
Así como en la estrategia de la batalla de las Termópilas, el estrecho de Salamina neutralizaba la ventaja numérica de las embarcaciones persas pues no quedaba mucho espacio para maniobrar. Cuando la batalla tuvo inicio, los griegos arremetieron a los buques persas con sus aristas de bronce y enviaron a muchas embarcaciones directamente al fondo del mar. Los buques enemigos que se resistían al impacto eran abordados y comenzaba un combate cuerpo a cuerpo en la cubierta de los barcos. Las embarcaciones griegas eran más maniobrables y por eso lograban acorralar a los persas a pesar de la inferioridad numérica.
Ilustración de la batalla de Salamina (Blog Odisea, de Sergi Torrents)
Los persas tenían muchos barcos que se quedaron congestionados, pasando a colisionar y causar daños en sus propios aliados. Jerjes veía sorprendido todo lo que ocurría desde un trono colocado en lo alto de una ladera. Los buques de guerra persa estaban siendo hundidos uno a uno mientras que miles de soldados se estaban ahogando o luchando por sus vidas en las cubiertas de los barcos. Los persas que lograban nadar hasta la playa no tenían más suerte que los que se ahogaban, pues en la orilla los griegos estaban listos para ejecutar a aquellos que sobrevivían.
La estrategia de Artemisia
Tras la pérdida de un tercio de la escuadra, era evidente la derrota persa. Uno de los primeros en retirarse fue el comandante Mardonio. Artemisia, por el contrario, mantuvo su posición aun cuando la derrota ya estaba asegurada. Su nave fue acorralada por varios navíos griegos y tuvo que elaborar un plan para escapar.
Durante el combate, Artemisia había cambiado la enseña de su barco en varias oportunidades para confundir a sus enemigos. Cuando estuvo cercada por los griegos, enarboló la bandera espartana y dio la orden de hundir un barco aliado que navegaba cerca. Los griegos dejaron de perseguirla creyendo que Artemisia había cambiado de bando, y la reina consiguió escapar con vida a la costa.
«La batalla de Salamina», cuadro pintado en 1868 por Wilhelm von Kaulbach
El Gran Rey Jerjes, después de observar la vergonzosa destrucción de su flota, fue informado de la valiente actuación de Artemisia y exclamó:
“Las mujeres se me vuelven hombres y los hombres se me vuelven mujeres”.
Tras la derrota, Jerjes visitó a Artemisia para pedirle consejo y la reina le convenció para que retornara a sus reinos con su ejército. Como una muestra del aprecio que sentía hacia ella, Jerjes la envió a Éfeso y le encomendó la educación de sus hijos.
El final de Artemisia
Algunas referencias a Artemisia incluyen al médico griego Tesalio del siglo V d.C., quien habló de ella como una pirata cobarde; y el dramaturgo griego Aristófanes, quien se refirió a ella como el símbolo de una mujer guerrera fuerte, comparándola con las Amazonas.
Artemisia en el cine, interpretada por Eva Green. (300: Rise of an Empire / Warner Bros. Pictures)
Existe muy poca información sobre el final de Artemisia. Solo se conserva una leyenda que narra que se quitó la vida por amor. Ella pretendía a Dárdano, un bello joven de la ciudad de Abydos, pero fue rechazada. Artemisia enfurecida se vengó de él arrancándole los ojos mientras dormía. Se dice que después se quitó la vida arrojándose al mar desde la isla de Léucade.
Cortesía: livius.org
El hallazgo arqueológico que evidencia la relación de Artemisia con Jerjes fue encontrado en las ruinas del mausoleo de Halicarnaso por el arqueólogo británico Charles Thomas Newton en 1857. Artemisia II construyó un mausoleo para honrar a su esposo Mausolo entre 353 y 350 a. C., pero se encontró una vasija de alabastro con la firma de Jerjes I. La presencia de este recipiente sugiere fuertemente que fue entregado por Jerjes a Artemisia I y heredado a sus descendientes que lo enterraron en el Mausoleo.
Artículo escrito por Pedro Noguchi, colaborador de CodigoOculto.com
Bibliografía
Sitios web
- Artemisia I, la reina guerrera que mandaba una escuadra en la batalla de Salamina
https://www.labrujulaverde.com/2020/09/artemisia-i-la-reina-guerrera-que-mandaba-una-escuadra-en-la-batalla-de-salamina - Artemisia de Caria y la batalla de Salamina
https://historiaeweb.com/2018/01/22/artemisia-de-caria/ - Artemisia I of Caria
https://www.worldhistory.org/Artemisia_I_of_Caria/ - Biography of Artemisia I, Warrior Queen of Halicarnassus
https://www.thoughtco.com/artemisia-warrior-queen-of-halicarnassus-3528382 - La reina Artemisia y la batalla de Salamina
https://revistadehistoria.es/la-reina-artemisia-la-batalla-salamina/ - Biografía de Artemisia I, reina guerrera de Halicarnaso
https://www.greelane.com/es/humanidades/historia-y-cultura/artemisia-warrior-queen-of-halicarnassus-3528382/ - Artemisia, Warrior-Queen of Halicarnassus
https://www.pbs.org/empires/thegreeks/background/42.html - Artemisia of Halicarnassus
https://www.livius.org/articles/person/artemisia-of-halicarnassus/
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