El inicio del verano 2020 en el hemisferio norte podría traer algo más: la liberación de mosquitos genéticamente modificados por primera vez en EE.UU.
En el mes de mayo, la compañía Oxitec recibió un permiso para uso experimental de la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. con el fin de liberar millones de mosquitos transgénicos (etiquetados por Oxitec como OX5034) durante cada semana por los próximos dos años, en las localidades de Florida y Texas.
El plan es liberar mosquitos machos genéticamente modificados de la especie Aedes aegypti, transmisores del dengue, chikungunya, fiebre amarilla y virus Zika. Se espera que cuando estos machos se apareen con hembras silvestres, sus crías mueran. Los investigadores han estimado que la liberación continua a gran escala de machos OX5034 GM debería causar el colapso temporal de la población silvestre de mosquitos en dichas localidades.
Sin embargo, algunos biólogos vectoriales, genetistas y otros expertos en materias relacionadas están preocupados por los efectos que esto podría trae. Además no se tienen la seguridad con respecto a la evaluación científica previa requerida que garantice un despliegue responsable de los mosquitos genéticamente modificados.
Los mosquitos son una de las criaturas que más muertes han causado en el mundo entero, y durante mucho tiempo han sido el candidato ideal para experimentar con ingeniería genética.
La ingeniería genética ofrece una oportunidad sin precedentes para que los humanos modifiquen la estructura fundamental del mundo biológico. Sin embargo, a medida que surgen nuevos avances en la decodificación genética y la edición de genes con rapidez y entusiasmo, los sistemas ecológicos que podrían alterar siguen siendo enormemente complejos y poco estudiados, informa The Conversation.
Quienes no están completamente de acuerdo con el proyecto de liberación de mosquitos genéticamente modificados, argumentan el fracaso de un experimento similar en Brasil, donde la liberación de estos «insectos Frankenstein» produjo consecuencias no deseadas, a saber, la creación de «híbridos genéticos súper resistentes».
Además, un foro público dedicado para discutir la solicitud de permiso de la compañía ha recibido una gran cantidad de opiniones negativas, lo que indica que los ciudadanos de Florida y Texas no están del todo cómodos con la idea.
Para abordar estas deficiencias, el Instituto de Sostenibilidad, Energía y Medio Ambiente de la University of Illinois Urbana-Champaign convocó una «conversación crítica» sobre los mosquitos transgénicos. En la discusión participaron 35 participantes de organizaciones académicas, gubernamentales y sin fines de lucro de todo el mundo con experiencia en biología de mosquitos, participación comunitaria y evaluación de riesgos.
Los investigadores concluyeron que es necesario y urgente aplicar procedimientos reglamentarios más transparentes, integrales y protegidos de prejuicios y conflictos de intereses. Además, se debe reevaluar la gestión de riesgos que podrían generar la liberación de mosquitos transgénicos.
De acuerdo a los investigadores que proponen el plan, los mosquitos genéticamente modificados podrían ser una herramienta importante para aliviar las cargas sanitarias mundiales. Sin embargo, para garantizar su éxito, se necesita cumplir una serie de protocolos de seguridad, para no repetir el fallido experimento en Brasil. Es claro, que esto genera gran riesgo, y un solo error podría causar un problema sanitario a gran escala.
Fuente: The Conversation
0 comentarios