El Sol, nuestra estrella anfitriona, está teniendo un comportamiento inusual. A pesar de que sólo hemos llegado a la mitad de nuestro ciclo solar actual, está mostrando señales de ingresar a otro.
El Sol se aproxima al máximo solar de su actual ciclo solar de 11 años, lo que significa que pronto alcanzará un pico de actividad antes de volverse cada vez menos activo hacia su mínimo solar y el final del ciclo actual.
Sin embargo, investigadores de la University of Birmingham han revelado recientemente en la National Astronomy Meeting de la Royal Astronomical Society del Reino Unido que el Sol podría estar dando ya señales de estar iniciando su próximo ciclo.
Entrando en un nuevo ciclo solar
El ciclo solar se rige principalmente por la compleja dinámica del campo magnético del Sol. Este campo magnético es generado por el proceso de la dinamo solar, impulsada por el movimiento del plasma dentro del sol. Durante cada ciclo, el campo magnético solar sufre una inversión completa, es decir, los polos norte y sur cambian de lugar, lo que ocurre alrededor del máximo solar.
En el mínimo solar, hay pocas manchas solares y una actividad solar mínima, ya que el campo magnético es estable y simple, normalmente con una estructura dipolar. Al acercarse al máximo solar -en el que nos encontramos actualmente-, el número de manchas solares aumenta a medida que el campo magnético solar se vuelve más complejo y retorcido, lo que provoca erupciones solares y eyecciones de masa coronal más frecuentes. Se prevé que nuestro próximo máximo solar se produzca entre finales de 2024 y principios de 2026.
Roger Dube, profesor de física en el Rochester Institute of Technology, dijo en un comunicado:
“El Sol tiene un ciclo de manchas solares (o solar) de aproximadamente 11 años. Ahora estamos en el Ciclo Solar 25, que comenzó en diciembre de 2019. A medida que nos acercamos al pico de actividad hacia la mitad, las manchas solares se vuelven más activas y emiten llamaradas solares. Estas llamaradas se producen cuando los campos magnéticos en el sol se tuercen”.
Dube agregó:
“Los campos magnéticos pueden romperse, provocando llamaradas solares que son tormentas electromagnéticas en la superficie del sol. Son enormes para los estándares terrestres, del tamaño de un planeta, y los efectos electromagnéticos pueden ser intensos incluso hasta la Tierra.
A veces, estas erupciones provocan la emisión al espacio de una enorme cantidad de plasma solar en forma de eyección de masa coronal o CME”.
Inicio adelantado
Sin embargo, estudios preliminares realizados por investigadores de la University of Birmingham han detectado indicios de que el Sol podría estar iniciando ya su próximo ciclo. Estos resultados aún no se han publicado en una revista revisada por pares.
Los astrónomos miden la rotación del Sol utilizando sus ondas sonoras internas, lo que les permite estudiar cinturones giratorios de plasma dentro de la estrella (oscilación torsional solar). Datos anteriores muestran que estos cinturones tienden a acelerarse unos años antes de que comience un ciclo solar.
Rachel Howe, investigadora de la University of Birmingham, dijo en un comunicado:
“Si retrocedemos un ciclo solar -11 años- en el gráfico, podemos ver algo similar que parece unirse a la forma que vimos en 2017. Pasó a ser una característica del ciclo solar actual, el Ciclo 25.
Es probable que estemos viendo los primeros rastros del ciclo 26, que no comenzará oficialmente hasta 2030 aproximadamente.
Las señales de oscilación torsional en el sol tienen actualmente el mismo aspecto que antes de que comenzaran los ciclos solares anteriores”.
Howe agrega:
“Es emocionante ver el primer indicio de que el patrón se repetirá de nuevo en el Ciclo 26, que comenzará dentro de unos seis años.
Con más datos, espero que podamos comprender mejor el papel que desempeñan estos flujos en la intrincada danza de plasma y campos magnéticos que forman el ciclo solar”.
La investigación del equipo se presentó en la National Astronomy Meeting 2024 (NAM 24) de la Royal Astronomical Society en Hull.
[FT: space]
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