Tal como informamos anteriormente, la cuarentena que obliga a quedarnos en casa, ha sido aprovechada por organizaciones ilegales para deforestar miles de kilómetros de Amazonía.
Ahora, nuevas y alarmantes cifras del daño cometido contra los terrenos amazónicos han sido publicadas, revelando que la situación ha alcanzado niveles realmente críticos.
El área deforestada y destruida en la Amazonía de Brasil fue en abril de 2020 un 64 por ciento más alta que en abril de 2019, según informan los datos oficiales del gobierno provistos por el Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE) de Brasil.
La información que fue obtenida por satélites desde el espacio, mediante DETER (sistema de monitoreo de deforestación de INPE), determinó que 1.202 kilómetros cuadrados de bosque fue talado y quemado en la Amazonía brasileña, entre el 1 de enero y el 30 de abril de 2020. Esto representa un aumento del 55 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, según informa Reuters.
Las cifras de la deforestación se han disparado durante este periodo, notándose una directa relación con las crecientes tasas de deforestación documentadas en los últimos años.
Aunque muchos esperaban que los niveles de deforestación disminuyan debido a la pandemia, cuarentena y problemas económicos; ha ocurrido totalmente lo contrario. Esto se ha incrementado igualmente por la falta de patrullas en el lugar y las dificultades económicas, que han generado que más personas se dediquen a talar ilegalmente las tierras.
André Guimarães, jefe del Instituto de Investigación Ambiental del Amazonas, dijo a NBC News:
“Las agencias gubernamentales están en cuarentena, la población está en cuarentena, las buenas personas están en cuarentena , pero los delincuentes no, por lo que están aprovechando este impulso para aumentar su actividad”.
Otro factor que ha causado un mayor incremento en la deforestación de la Amazonía es el aumento en la demanda de mundial de productos básicos como carne de res, soja y aceite de palma. Gran parte de los terrenos deforestados son posteriormente utilizados para la ganadería e incluso para la minería.
Muchos ecologistas han culpado al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, cuyas políticas a favor de este tipo de negocios, han dejado sin efecto las protecciones ambientales e impulsado a los madereros, mineros y ganaderos ilegales en un intento de obtener prosperidad económica para el país.
Y las malas noticias siguen en aumento, esta semana las fuerzas armadas fueron autorizadas por Bolsonaro para ingresar a la región amazónica a sofocar los incendios. Cabe resaltar que la estación seca iniciará aproximadamente en junio. Sin embargo, los ecologistas se muestran escépticos en que estas medidas resuelvan el problema más grande.
Fuente: NBC News
Un escándalo esto y obviamente los delincuentes andan sueltos haciendo de las suyas. Bolsonaro está incumpliendo todo, y ese individuo no defenderá los bosques está claro. Me da mucha rabia y tristeza.
En ciudad de Buenos Aires hace tres días que se siente un fuerte olor a humo, a hojas quemadas…