¿Existe una conexión OVNI-armas nucleares? Los incidentes reportados y narrados por ex militares sugieren que existe algo más que una simple conexión. Ahora, el autor e investigador Robert Hastings expone en su libro «UFOs and Nukes» una circunstancia que el gobierno parece estar ocultando.
El reciente informe de objetos voladores no identificados del gobierno de EE. UU. no tiene precedentes. Reconoce, por primera vez, que algunos OVNIs (o lo que el gobierno de EE. UU. denomina «Fenómenos Aéreos No Identificados» – UAP) parecen ser naves reales y ultra avanzadas de origen desconocido.
Hace 70 años, prácticamente todas las declaraciones del ejército de los EE. UU. Habían descartado el fenómeno como objetos conocidos mal identificados, como globos meteorológicos, ilusiones ópticas o engaños. En pocas palabras, el nuevo informe es una desviación importante de la política anterior de negación y ofuscación. Pero esa franqueza solo llega hasta cierto punto. El informe ignora por completo al «elefante en la habitación»: cientos de informes de veteranos militares, la mayoría de los cuales yo mismo he entrevistado, involucran actividad OVNI en sitios de armas nucleares, incluida la misteriosa desactivación de nuestros misiles balísticos intercontinentales.
Conexión OVNI-armas nucleares
La conexión OVNI-armas nucleares es claramente un aspecto importante, si no el más importante, de la interacción OVNI con el ejército de EE. UU.
El 27 de septiembre de 2010, copatrociné una conferencia de prensa sobre «OVNIs y armas nucleares» en Washington, D.C. Fue allí donde siete veteranos de la Fuerza Aérea de EE. UU. revelaron su participación en incidentes relacionados con OVNIs en sitios de misiles nucleares o áreas de almacenamiento de armas. CNN transmitió en vivo el evento y el video se puede ver en mi sitio web. También están disponibles para su revisión varios documentos relacionados con varias incursiones OVNI en laboratorios de armas nucleares y sitios de despliegue de defensa estratégica.
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La importancia crucial de los casos relacionados con la energía nuclear ahora ha sido reconocida abiertamente por el exlíder de la mayoría del Senado de EE. UU., Harry Reid. Reid fue responsable de la creación del grupo de estudio OVNI del Pentágono recientemente revelado, el Programa Avanzado de Identificación de Amenazas Aeroespaciales. (AATIP) También en el expediente sobre la conexión nuclear está el ex director de AATIP, Luis Elizondo, así como el físico de AATIP Dr. Harold Puthoff. El ex subsecretario adjunto de Defensa para Inteligencia, Christopher Mellon, también ha confirmado públicamente las incursiones de OVNIs de larga data, generalizadas y en curso en nuestras instalaciones de armas nucleares.
Solo 144 incidentes OVNI
Esto plantea una pregunta: ¿Por qué la Unidentified Aerial Phenomena Task Force (UAPTF), organización del gobierno, se limitó a investigar 144 avistamientos de OVNIs de tripulaciones aéreas militares de EE. UU.? ¿Y por qué solo desde 2004?
Ciertamente, estos casos son importantes. Sin embargo, al limitar la investigación solo a ellos, y no a los muchos incidentes que involucran la interferencia OVNI con nuestras armas nucleares, el nuevo informe perpetúa el encubrimiento de posiblemente la consideración de seguridad nacional más importante. En consecuencia, la atención del público y los medios de comunicación actual se centra en los encuentros de pilotos, mientras que los informes de docenas de veteranos de la Fuerza Aérea en OVNIs que se han acercado repetidamente a misiles balísticos intercontinentales, en varias bases de misiles diferentes de la Fuerza Aérea durante muchas décadas, siguen siendo un tema tabú para una discusión abierta, al menos oficialmente.
Significativamente, los documentos soviéticos (obtenidos en 1994 por el reportero de investigación George Knapp) indicarían que los soviéticos también experimentaron interferencia OVNI con sus propios misiles nucleares. El «fenómeno» no tenía favoritos durante la era de la Guerra Fría.
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Según mi extensa investigación, está claro que la Oficina de Investigaciones Especiales de la Fuerza Aérea, así como la Agencia de Inteligencia de Defensa, son algunos de los depósitos clave para los informes sobre los incidentes relacionados con la energía nuclear. Hasta que se realice algún esfuerzo, con suerte por parte del Congreso, para investigar esos archivos de OVNIs aún ocultos, la gente no tendrá una idea precisa de la naturaleza y el alcance de la interacción de nuestro ejército con los OVNIs.
Mellon ha lamentado deliberadamente esta situación preocupante en su reciente lista de «Questions for Congress» o «Preguntas para el Congreso» relacionada con los OVNIs.
Mellon escribió:
“Sabemos indiscutiblemente por documentos obtenidos a través de la Ley de Libertad de Información que ha habido numerosas intrusiones de UAP en misiles balísticos intercontinentales estadounidenses y bases de bombarderos estratégicos e instalaciones de producción nuclear (por ejemplo, Hanford y Oak Ridge, etc.). ¿Cuántos incidentes de este tipo ocurren? ¿El informe clasificado [al Congreso] revela? Si no revela nada, ¿qué tan creíble es esa conclusión?”.
De hecho, ¿qué tan creíble? Si bien en el dominio público no estamos al tanto de la información contenida en la versión clasificada del informe, parece que los casos relacionados con la energía nuclear, como los que he documentado, fueron completamente eludidos. ¿Dónde nos deja esto?
Bueno, aunque el informe publicado de OVNIs del Pentágono es extraordinario debido a su admisión fundamental de que algunos OVNIs parecen ser naves reales y desconocidas que demuestran un interés en las operaciones e instalaciones militares de los EE. UU., está incompleto. Omitiendo la referencia a un aspecto innegablemente importante de la actividad OVNI que, según sugiere la evidencia, continúa hasta el día de hoy (tenga en cuenta que los portaaviones de la Marina de EE. UU., que parecen ser un punto focal para los OVNIs, funcionan con reactores nucleares).
Los investigadores, los medios de comunicación y el público en general deben esforzarse por lograr una mayor honestidad por parte de nuestro gobierno.
¿Por qué EE. UU. no ha tomado en cuenta los reportes de OVNIs con una conexión con armas nucleares en el recientemente publicado informe del Pentágono? Algo está claro, en este tipo de incidentes se deja en evidencia la superioridad de los OVNIs. ¿Temen admitirlo? ¿temen decir que no pueden controlar esto?
Autor: Robert Hastings
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