A lo largo de la historia, miles de personas han relatado su experiencia al observar objetos voladores no identificados. Muchos de ellos, en busca de respuestas han sido tildados de “locos”. Particularmente, existe una historia que ha sido bastante famosa, los hechos tuvieron lugar en Rusia en 1985, cerca de la frontera con Finlandia.
El misterioso incidente del tren N° 1702
Era un día normal de febrero del año 1985, Sergei Orlov y su asistente V. Mironov eran los encargados de conducir un tren con 70 vagones vacíos. Se dirigían a Kostomuksha, aparentemente, todo marchaba bien, pasaron por la estación correspondiente a las 20:35 horas, llegarían a su destino a buena hora.
En la oscura noche, el maquinista observó un cuerpo extraño, tenía forma de esfera y parecía que reposaba entre los árboles. Pero a medida que el tren se acercaba en la zona, este objeto no identificado se acercó precipitadamente, empezó a moverse al mismo ritmo.
OVNI en Rusia. ¿Qué sucedió exactamente?
El OVNI se mantuvo muy cerca del ferrocarril, de tal manera que los conductores pudieron apreciarlo con mucho detalle. Ambos se encontraban bastante desconcertados preguntándose, de qué se trataba aquel objeto que media unos 4 metros de diámetro, y qué hacía en ese lugar.
Pero eso no era todo, la situación empezaba a ponerse más extraña. Repentinamente, la nave emitió un fuerte resplandor de luz intensa hacia el piso y después de unos segundos, la retiró. Orlov, le comentaba a su compañero lo extraño que resultaban todos estos sucesos, sin embargo, Mironov, estaba sumamente perturbado.
El peligro acechaba a los maquinistas
Después de que el objeto volador se mantuvo unos minutos volando al lado de la máquina, finalmente, se precipitó y se posicionó frente a la locomotora. En ese preciso momento, ambos conductores empezaron a sentirse mucho más nerviosos, pues, era sumamente peligroso, aunque se mantuvieron a unos 30 metros de distancia.
Orlov pensó que debía detener el tren porque podía ocurrir accidentalmente una colisión con la esfera que se posicionó delante. Por esta razón, tomó la decisión de presionar los frenos con todas sus fuerzas, en vista de que esto no funcionó, apagó los motores de inmediato.
Pero esta tampoco fue la solución, pues la locomotora no se detuvo ni un instante y mucho menos lograron reducir la velocidad. La situación era más complicada de lo que creían, al parecer, este misterioso objeto tenía la fuerza de arrastrar los 70 vagones.
Orlov se comunica por medio de un radio
En vista de que se aproximaban a una estación y no habían podido disminuir la velocidad, Orlov encendió la radio. A pesar de los nervios que lo invadían, le explicó a la empleada lo que estaba sucediendo. Pero ella no entendió con claridad de que se trataba lo que le decía el maquinista.
La mujer salió a ver que estaba sucediendo, a los pocos minutos comprendió la razón por la que ambos conductores se encontraban tan exaltados. Quedó sumamente consternada cuando vio una especie de aparato vibratorio que tenía forma de platillo volador, posteriormente estaba la esfera luminosa, justo en frente del tren.
La esfera voladora toma otro rumbo
A medida que avanzaban, la empleada entró en pánico también, pues temía que ocurriera una colisión en la estación. Sin embargo, la nave se desvió por completo y empezó a volar alrededor del edificio, separándose repentinamente del ferrocarril.
Pero allí no terminó todo, debido al cambio de dirección tan brusco, el tren redujo la velocidad considerablemente. Como consecuencia, diversos objetos golpearon la cabina de los maquinistas, de tal manera que Orlov y Minorov resultaron heridos, por suerte, no fue nada grave.
Los conductores pierden el control nuevamente
Luego de unos minutos, el extraño objeto luminoso volvió a tomar su posición frente al tren, y los conductores perdieron el control una vez más. Posteriormente, cuando se acercaban a otra estación, la esfera desapareció definitivamente en el bosque.
Orlov se dispuso a revisar una parte del tren para asegurarse de que no había sufrido daños mayores. El misterio aumentó cuando una luz extremadamente brillante lo iluminaba desde arriba, dejándolo inmóvil. Cuando logró volver a la cabina el motor empezó a andar nuevamente, como si lo estuviesen esperando.
Este extraño suceso fue comprobado por las autoridades, de hecho, existe evidencia de que el tren ahorró 300 kg de combustible. Pero, lamentablemente nadie ha encontrado alguna explicación lógica para este perturbador suceso.
Crédito imagen de portada: depositphotos.com
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