Casi todas las erupciones volcánicas del pasado, que condujeron a un enfriamiento del clima, coinciden en el tiempo con una baja actividad solar.
De manera alarmante, el Sol está atravesando actualmente su mínimo solar más profundo en más de 100 años y mirando hacia el futuro, la NASA descubrió que el próximo ciclo (25) podría ser «el más débil de los últimos 200 años»: un regreso a las condiciones mínimas de Dalton.
El Mínimo de Dalton (1790-1830) fue un período de actividad solar históricamente baja que también incluyó la erupción del monte Tambora, en 1815.
La erupción de Tambora fue una de las más poderosas de la Tierra en los últimos 2.000 años, y exacerbó el enfriamiento de la Tierra, que ya se estaba produciendo debido a la baja actividad solar. Esta desafortunada combinación llevó a uno de los climas más duros de la era moderna: 1816 también se conoce como el «año sin verano».
Islandia
De los volcanes activos actualmente, los de Islandia son quizás los más preocupantes. Es esta región altamente volcánica la que probablemente albergará la próxima «gran erupción» (como la erupción del 536 d. C. que destruyó la República Romana), que hundirá a la Tierra en un nuevo invierno volcánico.
La alta frecuencia de erupciones volcánicas permite a los científicos detectar patrones (precursores). Y si estos patrones se repiten cada vez que un volcán entra en erupción, los científicos pueden tener más confianza en sus predicciones.
Grimsvötn es el volcán en erupción más frecuente de Islandia, con aproximadamente 65 erupciones conocidas en los últimos 800 años. Los científicos islandeses siguen de cerca a Grimsvotn después de su erupción de 2011
Recientemente, los investigadores han visto varias señales que indican que el volcán se está preparando para entrar en erupción nuevamente y han elevado el nivel de amenaza.
El volcán crece a medida que el nuevo magma se mueve hacia el sistema de canales debajo de él. El aumento de la actividad térmica ha provocado el derretimiento de más hielo y los terremotos también se han vuelto más frecuentes en los últimos años.
Los intervalos de tiempo entre las erupciones de Grimsvotn son diferentes, escribe Dave McGarvey, vulcanólogo de la Universidad de Lancaster. Por ejemplo, antes de la erupción más grande de 2011, hubo erupciones más pequeñas en 2004, 1998 y 1983. De forma intermitente de cuatro a 15 años. Es importante señalar que, dada la próxima erupción, Grimsvotn parece tener un patrón de grandes erupciones poco frecuentes que ocurren cada 150-200 años (por ejemplo, 2011, 1873, 1619), con erupciones más pequeñas y frecuentes que ocurren aproximadamente cada diez años en el medio.
Si el modelo anterior de Grimsvotn, que consiste en grandes erupciones ocasionales con más pequeñas erupciones en el medio, continúa en el futuro, entonces la próxima erupción debería ser pequeña (considerando que hubo una gran erupción en 2011).
Sin embargo, la palabra «debe» es importante aquí, subraya McGarvey, – los volcanes de Islandia son sistemas naturales complejos, y sus patrones no siempre corresponden exactamente a la realidad.
Katla es otro volcán islandés a punto de entrar en erupción, según la Oficina Meteorológica de Islandia (OMI). Desde enero de este año, los investigadores han registrado un repunte en Katla y sus alrededores, y en los últimos meses han registrado un aumento en los niveles de dióxido de azufre cerca del sitio de dos erupciones anteriores.
La gran erupción anterior de Katla ocurrió en 1918. Este año se encuentra dentro del mínimo de cien años, el período anterior de varias décadas de baja actividad solar.
Las autoridades islandesas son muy conscientes de los peligros que plantea la próxima erupción de Katla, y una delegación de vulcanólogos se reúne periódicamente con el parlamento islandés para discutir cómo responder en caso de una erupción.
Rusia
Los científicos también están preocupados por el comportamiento inusual del volcán Klyuchevskaya Sopka (también conocido como volcán Klyuchevskaya) ubicado en la península de Kamchatka en Rusia.
Como regla general, pasa un año entre las erupciones del volcán Klyuchevskoy, pero recientemente este período de calma se ha reducido a dos meses: el 5 de octubre de 2020, las cámaras nocturnas registraron el derramamiento de lava del cráter de la cumbre del volcán.
Según Yuri Demyanchuk, jefe de la estación volcánica IViS de Klyuchevskoy, todo esto indica una inminente nueva erupción más grande.
El comportamiento poco característico de Klyuchevsky puede provocar explosiones paroxísticas (explosiones peligrosas e impredecibles).
“La última activación fue en 2013, antes de eso, en 1994. Pero hasta ahora no hemos observado tal intensidad de temblor para hablar de una inminente actividad paroxística”, explica el experto. – “Esto es una anomalía”.
La actividad sísmica y volcánica está asociada con cambios en el Sol.
Las erupciones volcánicas son uno de los factores clave que empujan a la Tierra hacia la siguiente etapa de enfriamiento global. La ceniza volcánica (materia particulada) expulsada a más de 10 km de distancia, y por lo tanto a la estratósfera, oscurece la luz solar y reduce la temperatura de la Tierra. Las partículas más pequeñas de una erupción pueden permanecer en la atmósfera superior durante años o incluso décadas.
The impressive footage video of #Iceland‘s Grimsvötn volcano eruption, Vatnajokull, on May 22, 2011 https://t.co/NtFNJDnKkt pic.twitter.com/x0c7EFZ966
— Massimo (@Rainmaker1973) September 19, 2017
Se cree que el reciente estallido de volcanes en todo el mundo está relacionado con una baja actividad solar, agujeros coronales, una magnetósfera menguante y una afluencia de rayos cósmicos que penetran en el magma rico en sílice.
Imagen de portada: Imagen de archivo de la última erupción del volcán Grimsvotn en mayo de 2011. Crédito: Bjorn Oddsson / AFP
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