Las utopías son un concepto casi ficticio, sin embargo, en 1995, de la mano de Jacque Fresco, nació el Proyecto Venus; un paraíso tecnológico donde no habría desigualdad.

Catalogado como una de las mayores utopías científicas modernas desde que se creó en 1995. Jacque Fresco y Roxanne Meadows crearon el Proyecto Venus. Una utopía tecnológica que engloba una serie de conceptos del pensamiento  para el bienestar común.

Básicamente se intenta moldear a la sociedad a través de las interacciones de sus individuos hacia una dirección. Este proceso es conocido como el conductismo.

El objetivo humanista de esta corriente del pensamiento es la creación de un sistema político, económico o social basado en las decisiones científicas.  Eliminando todo sufrimiento y adaptando su comportamiento a un modelo sostenible en donde la tecnología es esencial para crear condiciones óptimas de felicidad.

¿Qué es el Proyecto Venus?

Jacque Fresco junto a la maqueta de su ciudad.

Según la ciencia, el comportamiento humano se puede moldear hacia una actividad destructiva o constructiva según el ambiente que lo rodea.

Así vemos que el Proyecto Venus busca llevar a la humanidad a una dirección nueva, en donde se rediseñe toda nuestra cultura, basándose en el propio ingenio.

Está ubicado en un Centro de Investigación con más de 10 hectáreas de terreno en Venus, Florida, siendo catalogado como un grupo educativo de expertos.

Podría interesarte más: Samuráis: ancestral manuscrito revela secretos de sus «poderes sobrenaturales»

El Proyecto Venus se enfoca en una civilización sostenible, diferente y apartada cualquier tipo de sistema social existente o que haya existido.

Bajo esta visión, conductas humanas que llevan al sufrimiento, como la guerra, la pobreza, el hambre o el daño ambiental son imposibles.

Fresco asegura que a pesar de que los cambios sociales han existido con el pasar de los años, los problemas que afectan a la humanidad continúan debido a la incompetencia de los sistemas económicos y políticos que rigen al mundo.

Así, se aboga por una transición de la sociedad, pasando de una monetaria a una que se base en sus recursos globales. Pero para conseguirlo, se necesita que la humanidad también de un salto en su manera de pensar y de actuar.

Sistemas fracasados

Vista aérea del Proyecto Venus.

La humanidad se mueve a través de un sistema de dinero que se emplea desde hace miles de años. Ya sea socialismo, comunismo, liberalismo, capitalismo. Cada uno de ellos ha fracasado o promueven fracturas dentro de la sociedad.

El elitismo, el racismo, la xenofobia o el nacionalismo. Todos ellos son consecuencias de sistemas sociales fracasados que generan disparidad en la economía y en los recursos.

El medio ambiente también se ve desprotegido ante estos sistemas ya que éstos promueven el beneficio individual ante cualquier cosa.

Podría interesarte más: El Santo Grial, los Caballeros Templarios y los túneles secretos en Polonia

Mientras el mundo avanza hacia un futuro tecnológico, la sociedad se mantiene estancada. El Proyecto Venus propone dar un salto y elevar el nivel de vida de cada persona existente mediante un sistema basado en los recursos, bienes y servicios disponibles, sin necesidad de estar atados a un sistema económico.

Otra vista aérea del Proyecto Venus.

La Tierra tiene recursos suficientes para todos. Las tecnologías actuales proporcionan la facilidad de crear alimentos, ropas, alojamientos, asistencia médica, sistemas educativos y un suministro energético renovable ilimitado. Sin contaminar ni dañar nuestro medio ambiente.

Nuestra tecnología es capaz de proporcionar un nivel de vida elevado a cada persona del planeta. El problema es que se le está dando un mal uso a la misma.

¿Es posible crear un sistema «perfecto»? Lo más probable es que no, sin embargo, el Proyecto Venus parece brindar una alternativa a los sistemas históricos del planeta que han llevado a vivir en sociedades desiguales y fracturadas.

Por: Erick Sumoza, redactor de CodigoOculto.com