Una manera de sanar a los pacientes mientras se conectan directamente a la naturaleza; entre árboles, y no entre frías paredes.

Aunque otros países, como Escocia, ya han habilitado prácticas orgánicas en la salud, Noruega ha ido más allá y ha incursionado en la curación de los pacientes mediante la naturaleza.

Dos de los hospitales más grandes de Noruega ya cuentan con acogedoras cabañas de retiro. En dichos sitios, los pacientes se instalan y se recuperan de enfermedades o accidentes, mientras se rodean de la naturaleza.

En contacto con la naturaleza

Las cabañas pertenecen a dos instituciones, el Hospital de la Universidad de Oslo y el Hospital Sørlandet. Estas se ubican en los exteriores de ambos hospitales, lo que aportan la sensación de estar aisladas o alejadas del frío y tétrico ambiente de los centros de salud.

Mientras se recuperan de sus afecciones, las personas pueden permanecer solos por un tiempo determinado o recibir visitas, lo que les permite recuperar energías y la deseada salud.

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Aquí vemos como la cultura de los países nórdicos es muy diferente a otros lugares, sobretodo de América, donde la salud es a veces un gran problema para la población.

Sin embargo, adelanto no significa distanciarse de ancestrales costumbres, y eso se refleja en esta práctica en dichos centros de salud en Noruega.

Hospitales al «aire libre»

Se utiliza el término «friluftssykehuset» para referirse a estos hospitales al aire libre, el cual parte del concepto «friluftsliv», usado para describir la importancia que los nórdicos le dan a la naturaleza. Cabe recalcar que «friluftsliv» se traduce como «vida al aire libre». Este concepto se combinó con la palabra «sykehus», que significa «hospital», para conformar el término friluftssykehuset u «hospital al aire libre».

Los noruegos con conscientes de la necesidad del humano de regresar a la naturaleza, al menos por un corto tiempo, para no perder esa conexión que viene desde el inicio de los tiempos. Esta costumbre arraigada permite un mayor contacto con los entornos naturales, escapando de las grandes ciudades que muchas veces nos llenan de estrés.

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La buena salud y la naturaleza están estrechamente relacionadas. Uno de los principales problemas que ha matado a millones de personas es el aire tóxico de las grandes ciudades, y eso puede evitarse entrando en contacto con la naturaleza más a menudo. Otro problema que puede evitarse es el estrés y todas las posibles enfermedades que este mal ocasiona. La mala alimentación, el consumir productos contaminados por pesticidas o procesados, nos mata desde adentro.

Tenemos en la naturaleza una y mil maneras de combatir los modernos males propios de la vida sedentaria.

La propuesta de los hospitales al aire libre es una gran iniciativa, que, ha permitido hasta ahora a muchos pacientes curarse de forma más rápida y eficiente. Pero no esperemos a enfermarnos, no tenemos hospitales al aire libre a nuestra disponibilidad en todo el mundo… Entremos más en contacto con la naturaleza, es gratis, te sentirás mejor y evitarás muchas enfermedades.

Referencias: Snøhetta