Leyendas y folklore presentan con asiduidad a seres de características reptiles, algunos de los cuales, en un pasado distante pudieron ser adorados como dioses y la mitología de la península ibérica no es una excepción en este caso.

Basilisco

Representación del Basilisco. (Wikimedia Commons)

Sucede con relativa frecuencia en el estudio de relatos sobre estos seres que aparezcan con diferentes descripciones o que éstas varíen con el paso del tiempo. Un ejemplo de ello es la figura del basilisco que en un inicio pudo haber sido entendida como una serpiente de considerable tamaño pero que, según algunas descripciones no tendría únicamente características físicas de la mencionada criatura, sino que pasaría a adoptar también algunas también de los gallos dejándonos como consecuencia a uno de esos seres híbridos típicos de los bestiarios mitológicos medievales.

Asimismo, también podía aparecer representado con una corona en su cabeza puesto que el origen del término vendría a significar «pequeño rey» o «reyezuelo».

Sobre su origen circulaba el relato de que nacía de un huevo de gallina pero de color oscuro, con frecuencia negro, que era empollado por un sapo y se trataba de una criatura increíblemente peligrosa puesto que una simple mirada podía acabar con la vida de aquel que se cruzara con él pero además, se trataba de un ser tan tóxico y ponzoñoso que era hasta capaz de partir piedras con su veneno aunque, curiosamente, podía ser derrotado por una comadreja.

Sugaar

Representación del Sugaar. (Pinterest)

Una deidad propia de la mitología ibérica, reminiscencia de un posible culto a una figura de características reptiles que hubiera tenido lugar antes de la llegada del cristianismo y consorte de la popular diosa Mari del norte de la península.

Según las creencias sobre esta figura, se trataría de un ser con la capacidad de cambiar de forma quien gustaba de adoptar el aspecto de un dragón o una serpiente pero que también podía aparecer con forma humana y cuando se encuentra con su consorte, producen cambios en la climatología del lugar, generando tormentas.

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Si bien, hoy en día parece ser entendido como una deidad autoritaria y con cierto carácter malicioso, lo cierto es que algunos estudiosos disienten puesto que en las leyendas únicamente parece castigar a aquellos quienes han hecho algo para merecerlo. Ahora bien, los castigos sí que llegaban a ser terribles y exagerados en comparación con la acción que pretendía ser reprendida si bien, esto no era algo que no apareciera con frecuencia en las mitologías antiguas.

Cuélebre

Representación del Cuélebre

Otro ser reptil típico de la mitología de la península ibérica es el cuélebre que aparece en leyendas asturianas, cántabras y leonesas. Se trata de algo similar a una sierpe, de duras e impenetrables escamas, pero con singulares características pues en ciertos relatos se trataría de algo parecido a una serpiente con alas de murciélago e incluso, según ciertas narraciones, podría contar también con cuernos y una larga barba gris.

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Se trataba también de un ser peligroso pues podía llegar a comer humanos sin importar que éstos estuvieran vivos o ya fenecidos, podría habitar en cuevas o cerca de lugares con agua y se le solía asociar con el concepto de guardián de tesoros.

Nuestra compañera Sonia Gupta del canal AEnigma, junto con Pablo Ruíz e Ion Ander nos hablan de estas y otras criaturas en detalle en el siguiente video:

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