Los semidioses, en la mitología, acostumbran a presentar capacidades sobrehumanas entendidas como la herencia de su divina ascendencia y ya hemos visto algunos de estos casos con anterioridad, pero especial atención merece el caso de Asclepio quien, en las antiguas leyendas griegas, aprendió la forma en la que poder resucitar a los muertos, lo que enfureció a los dioses.

A tener en cuenta que existen varias versiones de los relatos en torno a esta figura, por lo que nos centraremos en las más conocidas.

Nacimiento

Se decía que Asclepio era hijo del dios Apolo y de una mortal, en ocasiones Coronis y en ocasiones Arsione, en cualquier caso, una de las versiones sobre su nacimiento nos dice que, estando encinta la que había de ser madre, tuvo algún que otro amorío con un mortal y el dios enfurecido (a veces, fue su hermana Artemisa) acabó con la vida de la mortal sucediendo que, antes de que su cuerpo fuera incinerado, hizo nacer a su hijo liberándolo del vientre de la difunta.

Desarrollo

Aun así, la deidad, aunque participando en la educación del niño, no se hizo cargo del vástago directamente, sino que se lo entregó a Quirón, el centauro que era conocido por su gran sabiduría e inteligencia, y que se había encargado de educar a héroes como Aquiles o Ajax, entre otros.

Asclepio.

Según refiere Píndaro, Quirón se hizo cargo de la educación forma de Asclepio instruyéndole, entre diversos saberes, en el campo de la medicina que llegó a dominar, superando con creces a ambos maestros.

Aprendió el secreto

Los mitos en cuanto a cómo llegó a conocer el secreto por el que devolver la vida a los muertos son variados, pero uno de ellos nos dice que le fue dado por una serpiente en agradecimiento a cómo fue tratada por el semidiós, susurrándoselo al oído.

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Las consecuencias

Siendo ya poseedor de este conocimiento, Asclepio comenzó a devolver la vida a muchas personas pero, según indican autores como Diodoro Sículo, pronto el regente del Hades acudió a Zeus para referirle que los muertos se estaban marchando del inframundo y Zeus temió entonces que dicho conocimiento fuera entregado también a otros mortales.

Resolvió por tanto enviar un rayo que acabó con la vida del semidiós y Apolo enfureció. Tiempo después Zeus decidió emplazar a Asclepio entre las estrellas creando la constelación de Ofiuco pero finalmente, ante las peticiones de Apolo, le trajo de vuelta convirtiéndole, esta vez, en un dios.

Dios Apolo.

Esta figura se relaciona entonces con conceptos como el de la medicina y el de la curación y acostumbraba a representársele con una serpiente enroscada a su bastón, símbolo que por cierto, es ampliamente utilizado hoy en día.

Curiosamente, según el mito presentado, no fue el semidiós quien aprendió el secreto de devolver la vida por sí mismo sino que en cierto modo le fue revelado por una serpiente.

Nuestra compañera Sonia Gupta del canal AEnigma nos cuenta más interesantes capacidades de los semidioses en esta y otras mitologías en el siguiente video:

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