Thor Heyerdahl, un explorador oriundo de Noruega, partió el 28 de abril del año 1947 a un apasionado viaje. La expedición Kon-Tiki se llevó a cabo desde Perú a Polinesia en una balsa de madera la cual llamó «Kon-Tiki». En ella, zarparon seis hombres y un loro los cuales iban liderados por Heyerdahl. Luego de diferentes aventuras, la peligrosa travesía se finiquitó exitosamente el 7 de agosto de ese año.

El inicio de la expedición Kon-Tiki

La expedición Kon-Tiki se dio como respuesta a una hipótesis, sobre la cual el etnógrafo Heyerdahl estuvo reflexionando desde su estadía en Fatu Hiva. Thor decía que los archipiélagos no fueron habitados solamente por los occidentales, por su parte, creía que los indígenas provenientes de Suramérica también habían vivido allí.

En el año 1946, Thor expuso su hipótesis frente a prestigiosos antropólogos de Norteamérica. Entre otras evidencias, Thor señaló la leyenda de Kon-Tiki en la que un indio navegó en una barca desde Perú hasta donde se oculta el Sol. Sin embargo, los antropólogos tomaron su exposición con actitud fría. Incluso, uno de ellos lo desafió a que embarcara desde Perú hasta las islas del Pacífico.

En este orden, el explorador Heyerdahl tomó su palabra, aceptó el desafío y empezó a planificar la gran expedición. Asimismo, para demostrarles esta teoría, el etnógrafo Thor Heyerdahl protagonizó la expedición Kon-Tiki recorriendo 6.700 kilómetros en una balsa.

El apoyo de la embarcación

Para construir su navío, Thor contó con el apoyo de cinco navegantes, los cuales eran expertos en un área específica. Estos viajaron a Ecuador buscando la madera que necesitaban para fabricar la balsa y al conseguirla partieron a Perú para la posterior construcción.

Crédito: Ralf Roletschek (Wikimedia Commons)

El financiamiento estuvo basado en préstamos. No obstante, EUA realizó importantes donaciones como alimentos enlatados, herramientas de medición, colchas para dormir y radios. Gerd Vol, quien trabajó en la embajada de Noruega en EUA, le ayudó considerablemente en coordinar la embarcación y la llegada a la Polinesia. Convirtiéndose así en el séptimo miembro de la expedición Kon-Tiki.

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Supervivencia en el Océano

En cuanto a las provisiones, Thor no fue tan tajante con las instrucciones que le brindaron los indígenas. La barca llevaba algunos contenedores con 1.060 litros de agua. Asimismo, Heyerdahl señaló que la implementación de estos suministros y artefactos no dejaba de probar su supuesto, más bien garantizaban la supervivencia de los tripulantes.

Además de los enlatados que les donó el Ejército estadounidense, los tripulantes se alimentaron con cocos, tubérculos y algunas frutas. También, tuvieron el tiempo y la disposición para la pesca, por lo que consumieron grandes cantidades de atún y otros peces.

Una peligrosa amenaza

Crédito: Kon Tiki Museet

Durante la travesía, un gran tiburón rodeó la balsa, al parecer se trataba de un animal gigante. Según los tripulantes, contaron que la cabeza del tiburón se veía en una punta de la barca y la cola en la otra. Un integrante de la embarcación invadido por el miedo trató de atravesarle con un tridente, pero el tiburón solo lo partió y del mismo modo se fue retirando de la barca.

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La exitosa travesía

Algunos antropólogos no consideraban la probabilidad de que la balsa llegase a la meta que Thor se había propuesto. Los expertos argumentaban que esta se desarmaría mucho antes de alcanzar la meta. Incluso, expresaban que la balsa no duraría ni siquiera quinces días. Por lo tanto, consideraban que la expedición Kon-Tiki era un acto suicida.

Sin embargo, luego de dos semanas, Thor y su grupo supieron que la balsa estaba apta para seguir con la embarcación y que era resistente para alcanzar su meta. Asimismo, el 07 de agosto de 1947, tras pasar más de cien días de travesía, Heyerdahl y sus acompañantes llegaron al archipiélago Tuamotu, ubicado en la Polinesia.

Costa del atolón Mataiva, archipiélago de Tuamotu, Polinesia Francesa. Crédito: Makemake (Wikimedia Commons)

De este modo, la expedición Kon-Tiki habría llegado a su fin. Thor logró demostrar que los nativos suramericanos sí pudieron atravesar el océano con sus balsas y arribar en las islas del Pacífico.

Aportes post-embarcación

En el año 1948, surgió la publicación del libro «La expedición Kon-Tiki», el cual se encuentra en 70 idiomas. Luego, en 1950, el explorador Thor Heyerdahl realizó una película que trataba sobre la embarcación, especificando los detalles de la balsa Kon-Tiki. El documental fue premiado con el Oscar al mejor documental del año.

Aunque el audio del siguiente vídeo se encuentra en inglés, usted puede activar los subtítulos en español. En caso desconozca cómo hacerlo, puede consultar esta GUÍA.

Escrito por: Mibelis Ramos, redactora de CodigoOculto.com