Nikola Tesla nos dejó la clave para liberar la energía. Sus inventos demostraron el objetivo de brindar al mundo energía a bajo costo o de forma gratuita.

Son muchas las razones, y los inventos, por los que tenemos que agradecer el genio inventor Nikola Tesla. Hoy en día, gran parte de su trabajo ha sido revelado, dejando evidencia de sus objetivos: contribuir al logro de una sociedad más avanzada con un uso óptimo de la energía.

Aunque son muchas sus patentes, Tesla hoy en día es mayormente conocido por su avances en la corriente alterna (CA), la transmisión por radio y los motores de inducción; dejando de lado el punto más importante: la tecnología de transferencia inalámbrica de energía que el inventor perfeccionó a tal punto de manifestar: «poder iluminar al mundo».

La tecnología inalámbrica en la actualidad se ha desarrollado enormemente, pero no a la escala que Tesla propuso y que imaginó originalmente. Muchas empresas hoy proveen tecnología para cargar dispositivos de forma inalámbrica; sin embargo la intención de Tesla era brindar una red inalámbrica global que cualquier persona en cualquier punto del planeta pueda usar.

Existen otros desarrollos en los que Tesla llegó a trabajar, y demuestran que el inventor poseía la clave para liberar la energía:

La Torre Wardenclyffe

Desde la creación de su Bobina de Tesla en Colorado Springs, Tesla tuvo la idea de desarrollar una red de energía inalámbrica para el mundo entero.

En su laboratorio ubicado en Pike’s Peak, Tesla tuvo la oportunidad de probar su teoría, generando arcos eléctricos, que eran prácticamente rayos creados por el hombre, y que eran visibles a varios kilómetros de distancia. De esta manera, el inventor demostró que era posible alimentar una serie de bombillas de forma remota e inalámbrica.

Torre Wardenclyffe

Obviamente, esto atrajo la atención de inversionistas, y uno de ellos fue JP Morgan, que brindó grandes sumas de dinero para la construcción de la Torre Wardenclyffe en New York.

Se trataba de un transmisor gigantesco, también denominado «oscilador armónico de alta potencia». Poseía 57 metros de alto. Y aunque la idea inicial era ser usada para transmisiones de radio, luego de que Marconi se le adelantara, Tesla decidió utilizarla para transmitir energía inalámbrica y gratuita al mundo.

La idea funcionaba: la Torre de Tesla haría posible transmitir energía utilizando la Tierra y la ionósfera como un canal para que esta llegue a cualquier persona en el mundo. Este es sin duda el inicio del proceso de liberar la energía.

Torres Wardenclyffe repartidas en el globo habrían brindado energía inalámbrica para su uso libre, de acuerdo a Nikola Tesla

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Sin embargo, la iniciativa de Tesla amenazó a las grandes industrias del cobre (un importante conductor de la electricidad), por lo que JP Morgan desistió de continuar apoyándolo.

Torre Tesla en Rusia

Existe una enorme Torre Tesla en Rusia, aunque no ha estado en uso desde la era soviética; sin embargo muchos han manifestado que funciona.

Supuesta Torre Tesla en Rusia

Aunque no se tiene mayor información, se sabe que el lugar donde se desarrolló esta torre es el Centro de Investigación de Generadores de Alto Voltaje Marx y Tesla, ubicada en el centro de un bosque a 64 kilómetros de Moscú.

Se supone que la instalación podría generar tal cantidad de electricidad que abastecería a todo el país por un espacio de una millonésima de segundo. Sin embargo, el costo de operar la torre es muy alto. Pero eso no quita la intriga de descubrir para qué más podría ser útil la torre de Tesla en Rusia si se pusiera nuevamente en funcionamiento.

HAARP

Hoy en día HAARP es sinónimo de «guerra climática». Es una aplicación de la tecnología de Tesla pero que no va de la mano de los objetivos iniciales del inventor.

Detrás de este proyecto se encuentra la tecnología de transmisión inalámbrica de energía, que el mismo Tesla ideó hace muchos años.

Antenas de HAARP. Crédito: Michael Kleiman, US Air Force / Wikimedia Commons (Public domain)

Se trata de un proyecto gubernamental de EE.UU., cuyas siglas significan: High Frequency Active Auroral Research Program o Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia (en español).

Tesla tenía en cuenta la utilidad de la ionósfera para transmitir ondas de radio y energía; sin embargo el Ejército de EE.UU. pudo haber tomado la tecnología para objetivos mucho más siniestros.

Con un costo de $ 300 millones, concitó a varios países, agencias gubernamentales, universidades, expertos y más.

¿Qué buscaba HAARP? De acuerdo a las conspiraciones que rodean este desarrollo tecnológico, se encuentran rayos de la muerte, ondas de choque EMP para desactivar sistema de radar y armas y el temido control del clima.

Aunque se dice que el proyecto quedó en desuso, se comenta que existirían otras instalaciones alrededor del mundo que seguirían los pasos de HAARP y que se relacionan al control del clima e incluso generación de terremotos.

Nikola Tesla tuvo la clave para liberar la energía

Esto demuestra que el objetivo inicial de Tesla no tuvo un fin, en cambio fue tomado por otros que cambiaron el rumbo de sus conceptos iniciales y concretaron proyectos para beneficio de las naciones.

Nikola Tesla tuvo en su mente y manos, la clave para liberar la energía, sin embargo intereses oscuros se encargaron que sus objetivos no lleguen a cumplirse en su totalidad; y más tarde los usaron, posiblemente, para el desarrollo de tecnología oculta fuera de todo beneficio a la humanidad.

Por Fernando T. para CodigoOculto.com