Durante siglos, la humanidad ha escuchado grandes leyendas sobre míticas ciudades, que aún no han podido ser encontradas ¿Qué tienen de real o que de ficción estas historias?
Desde las espesas selvas del Amazonas hasta el abrasador desierto de Medio Oriente. Son muchas las historias que se han escuchado sobre legendarias ciudades perdidas que, a pesar de los grandes esfuerzos de los exploradores, jamás pudieron ser encontradas.
A continuación podrán leer sobre las cinco ciudades más buscadas, convirtiéndolas en las leyendas más populares hasta la fecha.
El Dorado: la mítica ciudad de Oro
Junto con la Atlántida, es posiblemente la más popular de todas. Esta ciudad perdida ha sido buscada con desesperación tanto por exploradores, arqueólogos y cazadores de tesoros.
Sin embargo, a pesar de las múltiples expediciones por toda Latinoamérica, jamás se ha encontrado la ciudad de la leyenda.
Los orígenes de El Dorado comienzan con la tribu muisca. Después de dos migraciones, la primera en 1270 a. C. y la segunda entre 800 y 500 a. C., se estableció en las zonas de Cundinamarca y Boyacá, Colombia.
De acuerdo a la leyenda contada por Juan Rodríguez Freyle en «El Carnero», esta tribu realizaba rituales que incluían polvo de oro y otros objetos preciosos. De hecho, para los muiscas, El Dorado no era una ciudad, sino el Rey en el centro del ritual.
Con la llegada de los conquistadores Lázaro Fonte y Hernán Pérez de Quesada en 1545, se intentó desaguar el lago Guatavita. En sus orillas encontraron piezas de oro, lo que incrementó más la leyenda.
En 1580, el empresario Antonio de Sepúlveda también intentó desaguar el lago, volviendo a encontrar piezas de oro en las orillas. Aun así, el tesoro más importante seguía en las profundidades del lago.
Se hicieron cientos de expediciones más en el lago Guatavita, pero no hubo suerte. Las investigaciones se detuvieron cuando Colombia declaró al lago como zona protegida en 1965. A pesar de ello, las exploraciones continúan, indagando en otras localidades cercanas y manteniendo viva la leyenda.
La ciudad perdida de «Z»
La Royal Geographical Society, la organización británica encargada del patrocinio a expediciones científicas, invitó a Percy Fawcett a que investigara la zona fronteriza de Brasil y Bolivia.
Fawcett estuvo 18 meses en Mato Grosso, donde se obsesionó con las civilizaciones perdidas. Para colmo, en 1920, se encontró en la Biblioteca Nacional de Río, el enigmático Manuscrito 512. Este extraño documento fue escrito por un explorador portugués en 1753 y decía que en las profundidades de Mato Grosso había una ciudad amurallada bastante similar a las ciudades de la Grecia antigua.
El manuscrito describe a la ciudad cargada de plata, con calles perfectamente pavimentadas y con grandes edificios de varios pisos, grandes arcos de piedra y un camino a un lago donde, supuestamente, vio a dos «indios blancos y altos» navegando una canoa. Fawcett bautizó esta ciudad como «Z».
Desde 1921 hasta 1925, Fawcett había intentado emprender rumbo en búsqueda de Z, pero diversos contratiempos lo habían impedido.
Fue ese último año, cuando pudo conseguir un mejor equipo y una mayor financiación que pudo adentrarse en la selva.
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La última carta enviada por Fawcett decía:
“Esperamos atravesar esta región en pocos días… No debes temer ningún fracaso”.
La expedición desapareció por completo y, aunque hay varias teorías de lo que sucedió con ellos, no se sabe a ciencia cierta cómo desaparecieron.
Aztlán: la ciudad perdida de los Azteca
Los aztecas son, posiblemente, una las culturas más conocidas y estudiadas de la arqueología. Se sabe prácticamente sobre ellos… salvo su origen.
¿Cómo nació esta cultura, de donde proviene? Es posible que estas respuestas se encuentren en la ciudad perdida de Aztlán.
Algunos la conocen como la Atlántida azteca. Las teorías sobre esta mítica ciudad están totalmente divididas; unos la ven como una leyenda, otros como una ciudad real que existe escondida a nosotros.
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Lo cierto es que arqueólogos y exploradores se han dado a la tarea de buscar Aztlán desde el oeste de México hasta los desiertos de Utah, sin embargo, los resultados han sido negativos.
La leyenda de esta ciudad proviene de los náhuatl. Ellos decían que había 7 tribus que vivían en Chicomoztoc, «el lugar de las siete cuevas». Ellos eran la representación de los 7 grupos nahuas: Acolhua, Chalca, Mexica, Tepaneca, Tlahuica, Tlaxcalan y Xochimilca.
En algún punto, estas 7 tribus dejaron las cuevas y se establecieron en Aztlán, comenzando una única civilización poderosa.
Se cree que los aztecas emigraron de Aztlán al Valle de México; esta migración marcaría el inicio de la historia tal cual la conocemos.
La ciudad perdida de Dubái
Los desiertos de Dubái han sido poco explorados debido a lo inclemente de su clima. Por esa razón se cree que entre sus mares de arena existe una leyenda de ciudades perdidas y como sus habitantes se adaptaron a grandes cambios climáticos en la antigüedad.
La ciudad medieval de Julfar es posiblemente, una de las ciudades perdidas más famosas de Arabia.
Era el hogar del legendario marino árabe Ahmed ibn Majid y del ficticio Sindbad el Marino. Julfar fue una ciudad próspera durante mil años, antes de que se viniera abajo y desapareciera durante casi dos siglos.
Se sabe que Julfar estuvo en alguna región de la costa del Golfo Pérsico, al norte de Dubái, pero jamás se ha podido encontrar rastros de la misma.
Se cree que el comienzo del declive de Julfar comenzó cuando los portugueses se apoderaron de ella en el siglo XVI. Para ese entonces, era una ciudad importante, de unos 70.000 habitantes.
Un siglo después serían los persas quienes se apoderaron de ella, para después perderla en 1750 con la tribu Qawasim de Sharjah.
Es probable que los restos de Julfar se encuentren enterrados bajo metros y metros de arena de desierto, lo que ha hecho imposible su exploración.
Lyonesse: la ciudad perdida de la leyendas artúricas
En las leyendas artúricas existe una misteriosa ciudad llamada Lyonesse, país donde nació Tristán, de la historia de Tristán e Iseult.
Conocida actualmente como «La Tierra perdida de Lyonesse», esta ciudad se encuentra actualmente en el fondo del mar.
A través de la leyenda de Tristán e Iseult, podemos observar que esta ciudad jugó un papel importante y casi legendario mientras estuvo en pie.
Existen ciertas variaciones de acuerdo a las leyendas que rodean el hundimiento de Lyonesse. Lo único seguro es que en su apogeo, llegó albergar hasta 140 pueblos ingleses.
Se cree que desapareció el 11 de noviembre de 1099. La leyenda menciona que sucedió de un momento a otro; el mar de repente creció como nunca antes lo había hecho y se tragó todo a su paso. Todo lo que había en ella pereció y la ciudad jamás resurgió.
De acuerdo a los expertos, en caso de haber existido, Lyonesse debió existir junto a las Islas Scilly, en Cornualles, Inglaterra. Se ha demostrado que esa región, en el pasado, tenía el nivel del mar mucho más bajo. Además, los pescadores de la zona, a menudo, cuentan historias de cómo han recuperado reliquias y piezas bajo el mar.
Estas ciudades forman parte, tanto de la cultura popular como de la comunidad científica, quienes no dejan de investigar los indicios que llevaron a la creación de las leyendas. Por el momento, debemos conformarnos con las obras de ficción basadas en ellas.
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