La Bestia de Bray Road: el misterio del “Hombre Lobo norteamericano”
Publicado el 24 Nov 2022
© Imagen: thoughtcatalog.com / geektyrant.com

Durante años, en el estado norteamericano de Wisconsin, los investigadores han podido acopiar más de un centenar de informes de personas que aseguran haberse topado con una enigmática criatura que más bien parece escapada de un relato de terror clásico. La han bautizado como la “Bestia de Bray Road”. Pero lo más bizarro de toda esta historia es que los testigos están convencidos que ha tenido un encuentro con un hombre lobo. De hecho, si no dispusiéramos de tal cantidad de relatos sería inconcebible admitir siquiera la posibilidad de que un licántropo se ocultara en los bosques de Wisconsin. Aunque las primeras declaraciones de su presencia pueden rastrearse hasta los años 30, no ha sido hasta finales de los 80, cuando los encuentros se dispararon de forma exponencial. Inmediatamente la prensa bautizó a esta criatura como la “Bestia de Bray Road”, en evidente referencia a la carretera que ha sido escenario predilecto para sus incursiones.

Al acecho en la carretera

Los testigos lo describen como un ser bípedo, de un metro ochenta de altura, muy corpulento, cubierto de un espeso pelaje oscuro, en ocasiones con vetas de color gris o plata. En reglas generales no diferiría mucho de los supuestos avistamientos del Sasquastch o Bigfoot, aunque con unas claras discrepancias. Tiene las orejas puntiagudas, hocico, colmillos prominentes y sus ojos son parecidos a los de un lobo. También se le ha descrito con tres poderosas garras, con las que incluso ha cazado y despezado animales. Se la visto caminar erguido y también a cuatro patas. Para algunos expertos podría tratarse de avistamientos del Bigfoot malinterpretados, aunque no obstante para la investigadora Linda Godfrey, autora de varios libros sobre el tema, no existen dudas de se trata de otro tipo de animal criptozoológico, con semejanzas al mítico hombre lobo.

Precisamente, casi de una manera casual, a las manos de Godfrey llegó el relato que abrió la caja de Pandora. Nunca imagino la repercusión mediática que tendría el testimonio de aquella joven que acudió asustada a la redacción del periódico a contar su experiencia.

El nacimiento de la bestia

Sucedió la noche del 31 de octubre de 1991, Doristine Gipson conducía tranquilamente su vehículo por Elkhorn (Wisconsin), cerca de la intersección con el Hospital en Delavan, cuando golpeó algo con su neumático derecho. Tras bajarse del coche observó en la oscuridad, a unos 15 metros de distancia, algo que parecía una “persona” corpulenta al lado de la carretera, “tenía un pecho descomunalmente ancho, como las personas que levantan pesas, cubierto de pelo largo” comentaría a la periodista.

La misteriosa criatura observada en Wisconsin

La misteriosa criatura observada en Wisconsin.

Antes de que pudiera acercarse más, la horrenda criatura se abalanzó hacia ella, teniendo el tiempo justo para llegar a su coche y abandonar el lugar despavorida. Aquella cosa saltó sobre su automóvil, pero resbalo de inmediato. Doristine regresó más tarde en compañía de un joven para comprobar que el monstruoso ser continuaba merodeando los alrededores de la carretera. La joven no tenía ni idea de que animal podría ser aquello que le atacó, pero tal vez pensó que podría ser un oso enfurecido tras haberlo golpeado con su automóvil. Los rasguños en la chapa del coche evidenciaban que el encuentro había sido muy real y potencialmente peligroso.

Una noche de otoño de 1989, Lorianne Endrizzi de 24 años de edad, conducía por la citada carretera y tan solo a unos 800 metros del anterior episodio, observó en el arcén izquierdo un “animal” de rodillas y encorvado. Cuando aminoró la marcha de su vehículo pudo distinguir, a menos de 2 metros de distancia, que no se trataba de algo normal. Ante sus ojos apareció una “bestia” gris, cubierta con un espeso pelo marrón, con orejas puntiagudas, colmillos y un hocico como el de un perro. Sus ojos tenían un color amarillento. Entre sus garras parecía que tenía un animal muerto.

El encuentro de Lorianne Endrizzi

El encuentro de Lorianne Endrizzi

Su aspecto fue descrito como muy musculoso y con movimientos propios de una persona. El avistamiento había durado unos 45 segundos. Intrigada consultó en la biblioteca con la esperanza de hallar respuesta a su encuentro. Su sorpresa fue mayúscula al comprobar que la única criatura que se parecía al animal que había visto era una ilustración del hombre lobo… Edrizzi se puso en contacto con el periódico local, tras conocer los rumores del anterior incidente, y así fue como el 29 de diciembre de 1991, tras la publicación de un reporte de Linda Godfrey se gestaba la leyenda de la “Bestia de Bray Road“.

Los testimonios comenzaron a florecer y lo que en un principio parecían unos hechos aislados se convirtieron en una auténtica trama digna de una novela de terror… y que mejor escenario que un fantasmal cruce de caminos…

Nadie duda de que la principal responsable de que los medios de comunicación aborden el asunto de la Bestia de Bray Road es Linda Godfrey. Lo que en un principio fue mera curiosidad periodística se convirtió en el fruto de un arduo trabajo de recopilación de testimonios que dirigieron todas las miradas hasta Wisconsin. En una entrevista aclaraba muchos conceptos en torno al enigma del hombre lobo de Wisconsin...¿Cuándo y cómo se involucró en los inusuales eventos que se produjo en Elkhorn a principios de los años noventa? Estaba trabajando como reportera, columnista y caricaturista para el periódico del Condado de Walworth, La Semana, cuando una mujer me apunta el hecho de que varias personas de Elkhorn habían descrito haber visto un hombre lobo. Le pregunté mucho y descubrí que ella decía la verdad (...). Pensé que si había algún extraño animal acechando en las cercanías la gente tenía derecho a saberlo.
¿Cuál es el encuentro más horrible que has escuchado con respecto a esta extraña criatura? Puede ser la historia de una joven que estaba sentada en un árbol detrás de un granero en su granja en la carretera de Bray. La criatura salió de los bosques y pasó la mayor parte de la hora del incidente tratando de subirse al árbol.  Ella fue capaz de permanecer lo suficientemente alto como para evitarlo, y más tarde mostró las marcas que dejó la garra en la corteza del árbol (...) Al menos ahora sabemos que no puede trepar por los árboles.
¿En su "opinión" es la bestia un auténtico fenómeno biológico o hace cruzar la línea en el ámbito de lo paranormal?  Una vez más, esa es la cuestión principal, y creo que hay argumentos a favor de cada una. He tenido al menos una observación en este estado, en el que el testigo vio a dos criaturas, lo que implica que tal vez podría existir una población reproductora.
Por otro lado, hay quienes sostienen que las manifestaciones son de origen paranormal, y algunas fuentes han dicho que los nativos americanos creen que es el espíritu de un animal.
¿Cree que hay alguna posibilidad de que la bestia sea una rama evolutiva? ¿Algún tipo de anomalía darwiniana que podría clasificarse, como usted sugiere en su libro, como un "canino homínido? Esa es mi apuesta, creo que hay más posibilidades en el campo de los fenómenos biológicos. Esta “cosa” no actúa sólo como un híbrido de perro, los perros híbridos no pueden caminar en posición vertical. Hemos tenido muchos grandes carnívoros en este continente en un periodo de tiempo y, desde luego, muchos de ellos tienen características caninas...

Nadie duda de que la principal responsable de que los medios de comunicación aborden el asunto de la Bestia de Bray Road es Linda Godfrey. Lo que en un principio fue mera curiosidad periodística se convirtió en el fruto de un arduo trabajo de recopilación de testimonios que dirigieron todas las miradas hasta Wisconsin. En una entrevista aclaraba muchos conceptos en torno al enigma del hombre lobo de Wisconsin… ¿Cuándo y cómo se involucró en los inusuales eventos que se produjo en Elkhorn a principios de los años noventa? Estaba trabajando como reportera, columnista y caricaturista para el periódico del Condado de Walworth, La Semana, cuando una mujer me apunta el hecho de que varias personas de Elkhorn habían descrito haber visto un hombre lobo. Le pregunté mucho y descubrí que ella decía la verdad (…). Pensé que si había algún extraño animal acechando en las cercanías la gente tenía derecho a saberlo. ¿Cuál es el encuentro más horrible que has escuchado con respecto a esta extraña criatura? Puede ser la historia de una joven que estaba sentada en un árbol detrás de un granero en su granja en la carretera de Bray. La criatura salió de los bosques y pasó la mayor parte de la hora del incidente tratando de subirse al árbol. Ella fue capaz de permanecer lo suficientemente alto como para evitarlo, y más tarde mostró las marcas que dejó la garra en la corteza del árbol (…) Al menos ahora sabemos que no puede trepar por los árboles. ¿En su “opinión” es la bestia un auténtico fenómeno biológico o hace cruzar la línea en el ámbito de lo paranormal? Una vez más, esa es la cuestión principal, y creo que hay argumentos a favor de cada una. He tenido al menos una observación en este estado, en el que el testigo vio a dos criaturas, lo que implica que tal vez podría existir una población reproductora. Por otro lado, hay quienes sostienen que las manifestaciones son de origen paranormal, y algunas fuentes han dicho que los nativos americanos creen que es el espíritu de un animal. ¿Cree que hay alguna posibilidad de que la bestia sea una rama evolutiva? ¿Algún tipo de anomalía darwiniana que podría clasificarse, como usted sugiere en su libro, como un “canino homínido? Esa es mi apuesta, creo que hay más posibilidades en el campo de los fenómenos biológicos. Esta “cosa” no actúa sólo como un híbrido de perro, los perros híbridos no pueden caminar en posición vertical. Hemos tenido muchos grandes carnívoros en este continente en un periodo de tiempo y, desde luego, muchos de ellos tienen características caninas…

Así pudo saberse que en septiembre u octubre de 1989, un productor de leche de Elkhorn llamado Scott Bray se topó con un animal que corría sobre sus cuatro patas. Era más grande y alto que un pastor alemán, con un cabello largo negro y gris. Pudo apreciar que tenía orejas puntiagudas y rabo. Y al igual que muchos testigos dijo que tenía una complexión robusta. Casi en la misma fecha se recogió el encuentro de Russell Gest que se llevó el susto de su vida. Relató a los periodistas que había visto en un bosque cercano a la carretera una criatura de pelo negro y gris que caminaba sobre sus patas posteriores. Poseía un gran cuello y anchos hombros. Su estatura era de metro y medio. Russell huyó despavorido cuando el extraño animal se encaminaba hacia él. Estaba convencido que se trataba de un hibrido entre perro y lobo.

En marzo de 1990, Mike Etten un agricultor de Elkhorn sobre las dos de la madrugada y bajo la Luna llena, describió una criatura de cabello oscuro más grande que un perro, que observó cerca del cruce del Hospital.

Etten dijo a la prensa:

“Estaba sentado como un mapache y parecía comer algo que tenía entre sus garras”.

Tenía la cabeza ancha y su hocico no era tan largo como el de un perro. Su cuerpo estaba cubierto de oscuro pelo espeso y sus piernas eran grandes y gruesas. En un principio pensó, aunque no estaba seguro, que debía ser un oso, pero tras conocer los extraños sucesos ocurridos en el área reconsidero su hipótesis.

Gran susto se llevó Dennis Hasting que, en 1989, mientras cazaba en los bosques de Kenosha fue sorprendido por el aullido desgarrador de un gran animal. A unos 20 metros, entre el espejo ramaje, solo pudo adivinar la silueta de una gran criatura que caminaba sobre dos patas. Don Young es otro cazador que asegura haber visto varias veces a la “Bestia de Bray Road” merodeando por los bosques de Wisconsin, en una ocasión incluso la tuvo en su punto de mira, pero no llegó a disparar por temor.

Una criatura agresiva

Una de las características más desconcertantes de los encuentros con el hombre lobo de Wisconsin quizás sea su aspecto hostil. En contra de los evasivos incidentes con el Bigfoot u otras criaturas criptozoológicas, en no pocas ocasiones la “Bestia de Bray Road” ha intentado acercarse o atacar a los testigos. De hecho, su mirada es descrita habitualmente como agresiva.

Portada del libro publicado por Linda Godfrey en 2003.

Portada del libro publicado por Linda Godfrey en 2003

En la navidad de 1990, sobre las 16:30 horas, Heather Bowey regresaba a casa en compañía de varios amigos, cerca de Lovelan, a corta distancia del cruce con el Hospital, cuando observaron lo que creyeron que era un perro cubierto de nieve. Ante la llamada de los jóvenes, la criatura se puso de pie sobre sus patas traseras mostrando que estaba cubierta de un pelaje marrón plateado. Se puso a caminar torpemente hacía el grupo, y tras varios pasos corrió a 4 patas dando un gigantesco salto. Presas del pánico todos corrieron a la casa de Bowey que estaba a unos 250 metros, el “animal” los siguió unos instantes antes de tomar otra dirección.

Uno de los sucesos más escalofriantes sucedió en el año 1972, en el Condado de Jefferson, cuando la policía recibió una llamada alarmada de un vecino que había sufrido el ataque de un grotesco ser. Según la investigación efectuada por el Departamento de Recursos Naturales de Wisconsin el intruso fue descrito ante las autoridades como un “gran animal desconocido” que había intentado entrar en la granja forzando la puerta. El ser medía más de dos metros de altura, cubierto de largo cabello oscuro, caminaba como un hombre y poseía largos brazos acabados en garra. A las dos semanas volvió y atacó a uno de los caballos hiriéndole profundamente de hombro a hombro. En su día los investigadores desecharon el caso al considerarlo demasiado “violento” para un Bigfoot…

Documental realizado en 2018 sobre la misteriosa criatura.

Documental realizado en 2018 sobre la misteriosa criatura.

Mutilaciones, OVNIs y Hombres de Negro

Al igual que ocurriera en West Virginia con los célebres casos protagonizados por Mothman (Hombre Polilla), en Michigan también se han dado toda clase de incidentes anómalos y forteanos alrededor de las manifestaciones de la “Bestia de Bray Road” …

Curiosamente el verano de 1991, antes de conocerse las primeras apariciones del licántropo, se había informado a la policía de un desconcertante hecho ocurrido en la zona y que nunca fue aclarado convenientemente. Se hallaron más de una docena de perros y gatos muertos en misteriosas circunstancias en una zanja a lo largo de la carretera de Willow. El funcionario local de Delavan, John Frederickson del Departamento de Recursos Naturales, declaró que creía que los animales habían sido utilizados en rituales satánicos. No obstante, el jefe de la policía James Linn Jensen desestimó esta idea en junio de 1991. Frederickson argumentaba que algunos de los animales tenían atadas sus patas traseras y presentaban cortes en las gargantas, otros estaban decapitados y desmembrados de varias formas.

El primer avistamiento ocurrió en 1936, cuando Mark Schackelman un vigilante de seguridad en el Condado de Jefferson conducía cerca de un antiguo túmulo de los indios nativos. Sobre la medianoche tuvo un encuentro que no olvido jamás. Cerca de la loma observó lo que creía que era un perro, pero al alumbrarlo con su linterna se le congelo el aliento al comprobar que era una criatura erguida, cubierta de pelo, con orejas puntiagudas y tres garras en cada mano. Desprendía un olor nauseabundo. Huyó despavorido del lugar. Al día siguiente se encontró de nuevo a la criatura que balbucea y repetía una palabra ininteligible, que el testigo recuerda como "Gadara". Schackelman siempre creyó que se encontró con un "demonio del infierno". Lo curioso es que en décadas posteriores se sucedieron los encuentros con distintos "engendros peludos" en Wisconsin que fueron bautizados con nombres tan singulares y dispares como "el Monstruo Bluff" o "El Eddy".

El primer avistamiento ocurrió en 1936, cuando Mark Schackelman un vigilante de seguridad en el Condado de Jefferson conducía cerca de un antiguo túmulo de los indios nativos. Sobre la medianoche tuvo un encuentro que no olvido jamás. Cerca de la loma observó lo que creía que era un perro, pero al alumbrarlo con su linterna se le congelo el aliento al comprobar que era una criatura erguida, cubierta de pelo, con orejas puntiagudas y tres garras en cada mano. Desprendía un olor nauseabundo. Huyó despavorido del lugar. Al día siguiente se encontró de nuevo a la criatura que balbucea y repetía una palabra ininteligible, que el testigo recuerda como “Gadara”. Schackelman siempre creyó que se encontró con un “demonio del infierno”. Lo curioso es que en décadas posteriores se sucedieron los encuentros con distintos “engendros peludos” en Wisconsin que fueron bautizados con nombres tan singulares y dispares como “el Monstruo Bluff” o “El Eddy”.

Posteriormente a este incidente, en varios lugares de Wisconsin aparecieron más animales muertos y mutilados. Otro caso sin resolver fue el de un perro que encontraron con la cavidad torácica abierta en dos y su corazón había sido extirpado. También se han denunciado la desaparición de decenas de mascotas en extrañas circunstancias.  Para elevar la incertidumbre sobre estos sucesos, un niño de Delavan declaró que un hombre uniformado completamente de negro intento, sin éxito, “secuestrar” a su perro labrador e introducirlo en un gran coche negro…

Todo este macabro hecho se intentó relacionar con una supuesta “secta satánica” que habita una granja apartada muy cerca de la famosa carretera, y que ha sido culpada, además, de realizar rituales en el cementerio y efectuar macabros “graffitis”. Por lo que no pocas voces comenzaron a señalar una vinculación entre la aparición del hombre lobo y dichas prácticas de magia negra ocurridas poco antes de la irrupción del licántropo.

Pero hay más incidentes difíciles de explicar. En enero de 1992, un “hombre de negocios de renombre” habló con Linda Godfrey asegurando que había visto dos OVNIs sobrevolando el cielo de Delavan. Eran dos luces muy brillantes que emitían chispas mientras se desplazaban erráticamente. En la primavera de ese año, cerca de una zona de pastoreo de Elkhorn se encontraron cinco caballos con sus gargantas acuchilladas. John Frederickson aseveró que “eran heridas casi del tipo quirúrgicas”.

Mas bizarro si cabe fue el episodio protagonizado por William Bosak, que sin duda ni quisiera fue garabateado en notas por los criptozoólogos que lo consideran una autentica herejía para sus pesquisas. El señor Bosak no hubiera imaginado jamás haberse encontrado con semejante vehículo a su paso, y mucho menos con tan “primitivo” piloto. Eran alrededor de las 10:30 horas de la noche del 2 de diciembre de 1974, cerca de Frederic en Polk County, cuando el agricultor de 69 años observó una extraña maquina en forma de campana envuelta en una niebla que estaba casi en el suelo. La mitad del objeto estaba cubierta y en su parte visible observó una ventana por la que vio una criatura delgada de tonalidad oscura a excepción de su rostro. Su piel era de color marrón rojiza. Tenía mucho vello por todo el cuerpo que le salía de punta, pero carecía de barba, las orejas eran grandes como las de una ternera y sus ojos eran protuberantes. Tenía un aspecto espantoso, la cara era chata y le daba aspecto de Bigfoot.

Sin duda que extrañas criaturas peludas hayan sido observadas en el interior o alrededores de los OVNIs añaden más incógnitas al asunto

Sin duda que extrañas criaturas peludas hayan sido observadas en el interior o alrededores de los OVNIs añaden más incógnitas al asunto.

Bosak dijo a los investigadores:

“La criatura levanto sus brazos por encima de su cabeza, y por su expresión tenía el mismo miedo que yo”.

Después de unos 10 segundos el objeto se perdió de la vista del testigo tras acercase a poca distancia del agricultor hasta casi chocar con su vehículo. Al día siguiente al regresar a la zona encontró una porción de terreno de un metro ochenta de diámetro que estaba aplastada. ¿Qué misterio encierran los alrededores de Bray Road?… ¿nos encontramos ante un verdadero hombre lobo?…

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Respuestas para el monstruo

Para los expertos consultados el animal descrito por los testigos no podría ser ni un coyote, ni un lobo rojo nativo del lugar. Un lobo gris sería mucho más grande que un lobo nativo, pero por lo general no se encuentran en la zona. Además, los lobos grises no poseen la envergadura física de la “Bestia de Bray Road” ni pueden caminar sobre sus patas traseras. También se ha valorado la hipótesis de un híbrido entre un perro y un lobo, pero la descripción de unas garras con apariencia humana descarta esta probabilidad. El único candidato plausible para algunos de los avistamientos podría ser un oso pardo. Pese a que estos animales no comen sus comidas con las palmas en alto, no camina largos trayectos a dos patas y rara vez interactúa con los humanos.

Por su parte, el investigador Richard Hendricks, junto a Loren Coleman y Jerome Clark, piensan que los testigos pueden describir al “Shunka Warakin” un raro y extinguido espécimen de lobo que ya fue descrito por los nativos americanos y por los primeros colonos de la zona como un animal de piel y vello oscuro que camina sobre sus patas traseras. No obstante, esta posibilidad también tiene sus lagunas, puesto que la criatura es descrita como de apariencia humana y su complexión tampoco se ajusta a los pocos datos conocidos del “Shunka Warakin”.

La mayoría de los criptozoólogos sugieren que las denuncias de Wisconsin se pueden encuadrar dentro de los patrones conocidos y estudiados de los cientos de encuentros con el Bigfoot. Señalan que quizás se trate de unos ejemplares distintos a los usuales, más pequeños y con marcadas características físicas que los hacen diferentes de sus congéneres de otros lares, como puede ser el hocico y las garras.

Tampoco hay evidencias de que se trate de un auténtico hombre lobo, ya que ninguno de los numerosos testimonios que se han podido conseguir a lo largo de los años han presenciado la transformación del hombre en animal o viceversa. Linda Godfrey considerada la mayor especialista en la “Bestía de Bray Road” defiende que puede tratarse de un “animal” desconocido aún no clasificado ni siquiera por los más ortodoxos criptozoólogos que tienen autentico pavor a considerar siquiera la posibilidad del hombre lobo. Estos se decantan por la existencia en Wisconsin de una pequeña población de Bigfoot “autóctonos” con peculiares características físicas que los hacen diferentes de sus vecinos de otros estados norteamericanos. Sin embargo, para otros especialistas los sucesos que se registran en Wisconsin y alrededores tienen connotaciones demasiado extrañas como para intentar ser resueltas con la probabilidad zoológica por muy extravagante que esta sea.

El asunto de la “Bestia de Bray Road” tiene muchas semejanzas con otros anómalos acontecimientos ocurridos en otras partes del mundo, como por ejemplo las apariciones del Mothman, donde la irrupción de un supuesto animal criptozoológico estuvo vinculado con fenómenos paranormales y ufológicos. Para estos expertos los avistamientos del hombre lobo, podrían tratarse de manifestaciones desde otras dimensiones que solo son perceptibles por algunas personas y bajo determinadas condiciones. Por ello vaticinan que será casi imposible capturar algún ejemplar u obtener alguna prueba fehaciente como sería lógico de esperar por el volumen de encuentros y lo, relativamente, reducido de la zona de los mismos.

¿UN CARVERNICOLA PERDIDO?Para muchos criptozoologos los vecinos de Wisconsin no estarían frente a un hombre lobo, si no ante el avistamiento de un Bigfoot, indudablemente una criatura menos terrorífica. De hecho, uno de los incidentes registrados en Wisconsin, se ajusta según los especialistas a sus patrones. Sucedió a finales de 2005 cuando Mat Wakeley de 22 años conducía por White Pigen Road y a la altura del cementerio observó una criatura erguida entre las tumbas. Podría medir alrededor de dos metros de altura, estaba cubierto de pelo de color "chocolate con leche", excepto en la cara y pecho. Su cabeza mostraba una gran cabellera "con los pelos de punta". Apoyaba el pie derecho sobre una lápida. Al joven le pareció que se trataba de un cavernícola.

¿UN CARVERNICOLA PERDIDO? Para muchos criptozoologos los vecinos de Wisconsin no estarían frente a un hombre lobo, si no ante el avistamiento de un Bigfoot, indudablemente una criatura menos terrorífica. De hecho, uno de los incidentes registrados en Wisconsin, se ajusta según los especialistas a sus patrones. Sucedió a finales de 2005 cuando Mat Wakeley de 22 años conducía por White Pigen Road y a la altura del cementerio observó una criatura erguida entre las tumbas. Podría medir alrededor de dos metros de altura, estaba cubierto de pelo de color “chocolate con leche”, excepto en la cara y pecho. Su cabeza mostraba una gran cabellera “con los pelos de punta”. Apoyaba el pie derecho sobre una lápida. Al joven le pareció que se trataba de un cavernícola.

Por su parte los escépticos están convencidos que todo se trata de simples observaciones erróneas de animales salvajes conocidos, como lobos y osos que son “reinterpretadas” bajo la psicosis del hombre lobo. Apuntan incluso la probabilidad de que algunos desaprensivos se hayan disfrazados para aumentar la confusión y elevar la fama de la comarca. Además, se da la circunstancia que Wisconsin en el Siglo XIX acogió a cientos de inmigrantes alemanes que llegaron a la zona trayendo consigo sus leyendas y folklore popular. Se sospecha que los nuevos “americanos” pudieron arraigar en sus vecinos las leyendas oriundas del hombre lobo que se vieron cumplimentadas con una terrible plaga de lobos que se registró en el estado y que perduraría en la memoria colectiva hasta la actualidad.

Todo esto serviría como perfecto caldo de cultivo para el nacimiento del fenómeno contemporáneo de la “Bestia de Bray Road”. No obstante, los testimonios siguen ahí, acumulándose con el paso de los años, incluso varios testigos han pasado la prueba del polígrafo demostrando que hubo un estímulo real para sus observaciones, ¿pero se trata realmente del hombre lobo o estamos ante manifestaciones de un escurridizo y desconocido fenómeno parapsíquico que para adaptarse a las creencias locales?…

"The Beast of Bray Road" película realizada en 2005 que recoge de manera ficticia los hechos acaecidos en torno a Bray Road.

“The Beast of Bray Road” película realizada en 2005 que recoge de manera ficticia los hechos acaecidos en torno a Bray Road

Un artículo de José Antonio Caravaca; colaborador de CodigoOculto.com

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José Antonio Caravaca

José Antonio Caravaca

Autor

José Antonio Caravaca está considerado como uno de los ufólogos más destacados del panorama actual. Pertenece a la última hornada de investigadores y escritores centrados en el mundo de las paraciencias surgidos a principios de la década de los noventa en España. Viajero y lector empedernido ha publicado más de 1.000 artículos de investigación sobre OVNIS, criptozoología, arqueología y otras cuestiones relacionadas con lo heterodoxo. Es colaborador de las revistas especializadas: "ENIGMAS", "AÑO CERO", "MAS ALLA" y "EL OJO CRITICO", además de otros medios de comunicación internacionales. En 2015 sus reveladoras pesquisas sobre las denominadas "Diapositivas de Roswell" tuvieron una amplia repercusión mundial. Pero por si algo es conocido Caravaca es por ser el autor de la célebre "Teoría de la Distorsión", la última gran aportación al pensamiento OVNI que ha establecido un amplio debate en la comunidad ufológica. Sus artículos sobre la Distorsión han sido traducidos a varios idiomas como el inglés, portugués, francés, italiano, polaco o japonés. Es autor de: "LA ULTIMA PROFECIA DE JULIO VERNE" (Espejo de Tinta. 2007) prologado por el periodista y escritor J.J. Benítez. "EXPEDIENTE ROSWELL: EL INFORME DEFINITIVO" (Editorial Oblicuas.2016) prologado por el conocido novelista e investigador Javier Sierra. "OVNIS: LAS OPERACIONES SECRETAS DE LA CIA" (Editorial Oblicuas.2017). "OVNIS: LAS 50 MEJORES EVIDENCIAS" (Editorial Cydonia. 2017). ENCUENTROS CERCANOS CON OVNIS ¿UNA ARQUITECTURA PSIQUICA DESCONOCIDA? INTRODUCCION A LA TEORIA DE LA DISTORSION (Editorial Guante Blanco.2018) DISTORSION: OVNIS, APARICIONES MARIANAS, BIGFOOTS, HADAS, FANTASMAS Y EXTRAÑAS CRIATURAS ¿UNA TEORIA EXPLICATIVA? (Editorial Guante Blanco.2019). ICA: LA INCREIBLE HISTORIA DE UN PASADO QUE NUNCA EXISTIO (Editorial Guante Blanco.2020) En 2013 participó en una obra conjunta con varios investigadores y periodistas españoles bajo el título: "Hay otros mundos" (Editorial Cydonia). José Antonio Cavaraca es colaborador permanente en CodigoOculto.com desde septiembre de 2021. También puedes seguirlo en su sitio web: http://caravaca.blogspot.com/

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