Se trata de uno de los misterios del océano que más ha intrigado a la comunidad ufológica. Se le ha denominado “Anomalía del Mar Báltico” y fue detectada el 19 de junio de 2011 por el equipo sueco Ocean X Team durante una inmersión en el Mar Báltico, entre Suecia y Finlandia mientras buscaban un viejo naufragio. Desde que se descubrió la anomalía, surgieron innumerables teorías tratando de explicar qué diablos son esos objetos misteriosos. Incluso, algunos investigadores indicaron la existencia de extrañas señales emitidas desde esa ubicación.
En 2018, un equipo oceanólogos estuvieron lo más cerca posible de desentrañar el misterio de una de las anomalías más misteriosas, sumergida en las aguas del Mar Báltico.
Apodado “Halcón Milenario”
La empresa sueca Ocean X, dirigida por Dennis Osberg, está especializada en explorar los secretos del fondo marino. Este no es solo un poderoso equipo de entusiastas, sino también una empresa técnicamente equipada, a disposición del buque de investigación OceanX MV Alucia de 56 metros, equipado con cámaras y un helipuerto.
Fueron los primeros en capturar un calamar marino gigante, estudiaron los sumideros, recuperaron los restos de un Airbus A330 que se estrelló en 2009 desde el fondo del Océano Atlántico y probaron un prototipo del drone de aguas profundas Orpheus desarrollado por el Woods Hole Institute y NASA.
El equipo, siguiendo el consejo de un colega ruso, descubrieron en 2015 en aguas territoriales de Suecia los restos del submarino ruso Som, que se hundió hace cien años.
En 2010, los suecos encontraron un objeto inusual en el Mar Báltico a una profundidad de 87 metros. Parecía una nave espacial, como si hubiera llegado del set de Star Wars. La característica principal del barco era la “cámara de carga”, una plataforma gigante con una pista contra la cual los buzos parecían peces pequeños.
Anomalía del Mar Báltico
La “Anomalía del Báltico”, como la han apodado los buzos, yace hundido en el lecho marino. Un análisis químico del material que se hizo del objeto inusual confirmó la conjetura de que el objeto encontrado en el fondo no era una “cosa” de origen natural.
Las primeras imágenes obtenidas del objeto permitieron a los científicos examinar algo del fondo del mar en detalle: un objeto redondo con la forma geométrica correcta de 60 metros de diámetro, sin bordes afilados.
Cerca del objeto encontrado, se veía una franja de 300 metros en la parte inferior, como si el misterioso barco estuviera aterrizando. Algunos medios informales publicaron titulares como “Nave alienígena”, “Halcón Milenario”, en alusión a la nave de la misma Star Wars.
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Teoría indemostrable
Los fanáticos de la historia alternativa que estudiaron los datos de Ocean X vieron una conexión con la Atlántida en el artefacto gigante. Otros presentaron una versión más prosaica de que era un “barco ruso”. Alguien habló sobre la evidente presencia de rampas y escaleras en las instalaciones.
El geólogo Steve Weiner del equipo de Ocean X, luego de realizar estudios relevantes, descartó versiones sobre el origen natural de la “Anomalía del Báltico”. Señaló que era un metal o una aleación de metales que no se encuentran en la naturaleza.
Los periodistas e historiadores alternativos no se calmaron, y pronto apareció una versión de que en el fondo del Mar Báltico yace un submarino nazi de los desarrollos secretos del Tercer Reich.
La suposición se basó en el hecho histórico de que los alemanes a menudo realizaban sus pruebas secretas allí, y un poco más lejos estaba el sitio de pruebas de Rügen, que luego se convirtió en una base de misiles.
La ciencia oficial refuta las teorías
Un grupo de científicos reaccionaron con escepticismo a todas las suposiciones. Señalaron que la fotografía del objeto fue tomada con mala calidad y que a la imaginación humana en tales casos le gusta coincidir con lo que no es y nunca fue.
El arqueólogo Göran Ekberg señaló que aunque el hallazgo fue extraño y en apariencia realmente se parecía al trabajo de manos humanas o la intervención de una “mente alienígena”, este está lejos de ser el primer objeto de este tipo en el mundo.
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Misteriosas señales emitidas
Sin embargo, es interesante que los resultados del estudio de los geólogos de Estocolmo, así como los cálculos de Ocean X, se eliminaron rápidamente de las fuentes abiertas.
También hubo información de que el caso fue transferido a la jurisdicción de los servicios especiales de Suecia y Noruega. Los buzos del equipo Ocean X parecían preocupados mientras hablaban sobre el hallazgo.
En particular, a Stefan Hogerborn no le convencieron los argumentos de los científicos y todavía cree que los muchachos han encontrado algo único.
Esta versión también está respaldada por los datos de que en los documentos publicados originalmente se registraron algunos “estallidos electromagnéticos” similares a los sonares terrestres de los submarinos. Los datos sobre ellos desaparecieron del dominio público junto con la gran mayoría de los materiales sobre la anomalía submarina.
Además, los buzos afirmaron que era imposible tomar fotografías de alta calidad cerca del objeto. ¿Por qué? Hay varias versiones al respecto, desde la influencia de los campos electromagnéticos hasta una fuerza desconocida para la ciencia que inutiliza los equipos.
El principal escéptico, el científico Peter Lindberg, se reunió con los periodistas varias veces y dijo que este era el hallazgo más extraño de su vida y que tenía más preguntas que respuestas. Y luego, de repente, dejó de comunicarse.
Los periodistas supieron por él que todos los teléfonos y otros aparatos eléctricos en un radio de 25 metros del hallazgo dejaron de funcionar. Durante aproximadamente un mes después de sumergirse en el agua, todos los tripulantes experimentaron migrañas y fiebre, como si los hubieran expuesto a un microondas gigante.
Sin explicación
Hasta ahora, no hay explicación para otra rareza: quién y por qué podría dar la orden de acortar esta misión y pasar a buscar otros objetos. Hay suficientes en el fondo del mar Báltico, es cierto. Pero parece que alguien intentó poner fin a esta historia por la fuerza. Ya se ha recibido una prohibición oficial para que los buzos ordinarios se sumerjan en este lugar hasta el fondo del mar.
En 2018, científicos de la Universidad de Estocolmo afirmaron que la “anomalía báltica” es un producto de origen geológico y no se deben buscar señales de presencia extraterrestre donde no las hay. Algo a tomar en cuenta y que puede conectar con una posible respuesta al enigma, es que los investigadores se negaron a responder a las preguntas sobre la radiación electromagnética y los problemas de salud causados.
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