George Orwell escribió “1984“, una de las obras distópicas más importantes de la historia. La cual ha generado tanta polémica que, a día de hoy, sigue provocando debates en todo el mundo.

Sin embargo, la novela publicada en 1949, no solo cuenta una historia fascinante. El escritor demostró ser un “visionario” al predecir el mundo que nos esperaría en el futuro.

Las predicciones en 1984

Portada de 1984 de George Orwell. Crédito: BBC

Una de las más llamativas y, quizás, menos  graves, es que Orwell describió una sociedad totalmente digitalizada. Hace 73 años, era muy poco probable para una persona imaginarse un mundo gobernado por la tecnología.

Sin embargo, en pleno siglo 21, entramos en una recta sin obstáculo hacia el avance tecnológico, alcanzando un punto en el que es imposible imaginarnos la vida sin este moderno sistema.

Otro punto que mencionó el escritor en su libro, es el siguiente:

“En nuestra época no existe la posibilidad de mantenerse fuera de la política. Todos los asuntos son asuntos políticos y la política, en sí misma, es una masa formada de mentiras, evasiones, locura, odio y esquizofrenia”.

En la actualidad, sin importar cuanto intente uno persona alejarse de asuntos políticos, siempre termina inmiscuido en ella.

La sociedad está tan politizada, que cada vez se divide más, por lo que nadie puede ser neutral; o eres de un bando o del otro.

Esto recae en otra predicción hecha por Orwell. Actualmente, si una persona llega a discernir ideológicamente, con las acciones, o sencillamente con una simple idea, rápidamente se pondrá en marcha una maquinaria a través de diferentes medio para “cancelar” a esa persona.

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Eso es lo que hace la Policía del Pensamiento de 1984; una organización encargada de reprimir cualquier idea contraria al régimen que gobierna en el libro.

Básicamente, podemos decir que la cultura de la cancelación es una especie de policía del pensamiento… pero real.

Propaganda de Guerra

Soldados en la guerra Rusia / Ucrania. Cortesía: BBC

Orwell asegura que toda la propaganda de guerra, las acusaciones, lamentos y gritos provienen de aquellos que no están participando en la guerra.

Actualmente hay un escenario de guerra entre Ucrania y Rusia y podemos ver que casi el 100% de la información que nos llega no proviene de ninguno de los 2 países involucrados, sino de terceros.

Así mismo, también entendemos que, quienes provocan las guerras, los que las declaran y pregonan el orgullo de la lucha, nunca pelean sus batallas.

Los ataques a gente inocente, las supuestas luchas contra tiranos y terroristas en nombre de “la paz”. Sin embargo, mientras la destrucción cae sobre esas naciones, los verdaderos responsables están en sus oficinas, vestidos en sus trajes elegantes, viendo desde la lejanía y, especialmente, velando por sus propios intereses.

Esa es otra predicción hecha en 1984:

“La guerra contra un país extranjero sólo ocurre cuando las clases adineradas piensan que van a beneficiarse de ella“.

Aunque mucha gente se niegue a esta realidad, los beneficios de las recientes guerras para ciertos países fueron obvios.

Y para lograr que las guerras se concreten, y que se tomen posiciones por un bando de otro, estos  gobiernos o élites interesadas crean la desinformación.

Este es un concepto bastante importante para la obra de Orwell; las conocidas actualmente como “Fake News“. Así nacen los “proles”, como son llamados en la novela a ese grupo de persona que no se cuestiona nada y carecen de criterio propio. Por ello, el régimen es capaz de moldear la realidad a su antojo.

La amenaza a la verdad y la libertad de expresión

La libertad de expresión se encuentra en peligro. (Pinterest)

“En una época de engaño, decir la verdad es un acto revolucionario”.

Con esta cita, el libro nos deja en claro que el arma más importante para que la sociedad pueda levantarse contra el régimen, es la verdad.

Y esto es algo que vemos actualmente. Cada vez es más normal ver como personas terminan juzgadas y enjuiciadas por destapar la corrupción y revelar la verdad de ciertas élites. Caso Edward Snowden o Julian Assange.

Entonces, también es factible decir que la Libertad de Expresión está totalmente en peligro. En el texto podemos leer como cualquier expresión, sea de arte, comunicación u otra, que no entre dentro de los cánones establecidos por el régimen, está totalmente prohibido.

Con solo dar un vistazo a las redes sociales, podemos decir que dicha predicción se cumplió a cabalidad. Vemos como artistas de dibujo, escritores o comunicadores sociales son cancelados hasta por dar su opinión sobre un tema ¿Por qué? Porque va en contra de los criterios de aquellos que dominan los medios de comunicación, afectan intereses o, sencillamente, porque “ofende”.

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Entonces ¿Qué futuro se está construyendo?

“Si quieres ver una imagen del futuro, imagina una bota aplastando un rostro humano para siempre”.

Con un mundo adoctrinado, temeroso de opinar por miedo a represalias, solo está a un paso a que se cree toda una infraestructura idónea para el control de la población. Eliminando cualquier atisbo de libertad.

Quizás, no estamos tan lejos de ese punto e, inconscientemente, estamos preparando el terreno para un “Gran Hermano”… o Nuevo Orden Mundial.

Orwell representa al Gran Hermano como el único gobierno que domina al mundo. Un líder totalitario que todo lo domina.

Son miles de personas en todo el mundo que han denunciado las similitudes entre el libro y nuestra sociedad. Demostrando cómo la novela poco a poco va viendo opacada por la realidad.

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