El Imperio Romano trajo muchos de los avances tecnológicos más importantes para la humanidad. Un antes y un después en el modo de vida de las personas.
Ocupando la mayor parte de Europa, el oeste de Asia, el norte de África y el Mediterráneo, los romanos eran uno de los imperios más importantes de la antigüedad.
Desde su nacimiento hasta su colapso, la tecnología romana influyó en muchas herramientas, arquitecturas y estructuras del mundo moderno. Creando métodos de ingeniería ambiental, enérgica, de recolección y producción, planificación y más que, aún en la actualidad, se siguen utilizando.
La calefacción y los sistemas de alcantarillado
En la antigua roma se usó un sistema hipocausto, considerado uno de los primeros métodos efectivos para distribuir el calor de forma eficiente.
A esto se le suma la creación del primer sistema de alcantarillado moderno. Según la revista Sustainability, fueron las primeras alcantarillas subterráneas, se instalaron en el año 500 a. C. y eran inmensos túneles de piedra tallada.
Actualmente, muchas alcantarillas de las ciudades son casi idénticas, salvo que cumplen funciones diferentes; actualmente se usan para eliminar los desechos de las áreas urbanas y en el pasado su función era eliminar el exceso de agua de las calles.
Algunas de las casas se conectaban directamente al drenaje, otras vertían sus aguas a las calles, las cuales eran lavadas. Todas estas alcantarillas desembocaban en el río Tíber, el principal de Roma.
Este alcantarillado usado por los romanos, en su mayoría, sigue vigente. De hecho, el túnel más grande sigue en su lugar y es una de las estructuras romanas más antiguas que existen.
La planificación de las ciudades
Actualmente, todas las ciudades del mundo se construyen o construyeron en formatos de «cuadrículas». Este es uno de los formatos usados por los romanos para dividir y medir su Tierra.
El American Journal Archaeology, asegura que el mismo sistema que organizó los territorios conquistados por los romanos, es que organiza las grandes ciudades y caminos funcionales del mundo.
Esto muestra una habilidad única, para convertir tierras áridas en ciudades edificadas a medida que se expandieron o reconstruyeron.
Este diseño también ayudó a la creación de carreteras masivas, plazas, centros comerciales y zonas urbanas, ya que las calles se entrecruzaban. A raíz de este sistema, se crearon más de 9.000 kilómetros de caminos para transportar y expandir el Imperio.
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La creación de ciudades y pueblos, junto al avance tecnológico y el conocimiento llevaron a la creación de una mezcla fabricada por los romanos, más resistente que el hormigón moderno. Así lo hizo saber la revista Nature.
Un ejemplo de esto es que el agua salada erosiona el hormigón actual, mientras que el romano pude seguir intacto. Y así lo demuestran sus estructuras de hace 2.000 años. El problema es que no se sabe cómo lo produjeron.
Científicos del Laboratorio Berkeley, de la Universidad de California, estudiaron los componentes minerales del antiguo hormigón marítimo. Ahí se descubrió que usaban una mezcla de cal y roca volcánica. Esto provocó un mortero y toba volcánica.
Para agregar aún más fuerza, el mortero se colocó en agua de mar. Las moléculas de agua hidrataron la cal, la cual generó una reacción química junto a la ceniza, cementándolas juntas. Esto derivó en un fuerte hidrato de calcio-aluminio-silicato.
Incluso, las estructuras que no estaban bajo el agua eran mucho más resistentes. Así lo demostró la construcción del Coliseo.
La encuadernación de los libros
Con la llegada del imperio romano, se dejaron atrás los pergaminos y textos en hojas sueltas. La BBC Culture, explicó que en los códices, se usaron tabletas de cera encuadernadas en lugar de papel.
La cera se grabó con un instrumento afilado llamado estilete. Estos documentos transformaron la alfabetización, ya que las tablillas de unión para que pudieran doblarse juntas eran más delgadas que las gruesas tablillas de arcilla en las que se escribía normalmente.
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Los códices también eran más fáciles de manejar que los rollos. Más tarde, las tabletas de cera fueron remplazadas por pieles de animales aún más livianas.
El avance definitivo de la cirugía
Posiblemente, el avance más importante de la historia; la creación de herramientas quirúrgicas y difusión por el mundo de procedimientos quirúrgicos. Sorprendentemente, la mayoría de estos avances se dieron en el campo de batalla.
Algunas de estas herramientas grecorromanas fueron las bases de la cirugía moderna. En estas se incluye el taladro óseo o el fórceps.
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El taladro óseo se usaba para extraer huesos enfermos. Tenían una apariencia muy parecida a los sacacorchos. El fórceps, por otro lado, estaba entre las herramientas más comunes de la época. Se usaron para extraer pequeños fragmentos de hueso del cuerpo.
También existen registros de los primeros usos de jeringas. La Facultad de Medicina de la Universidad de Queensland explicó que estas eran usadas para aplicar ungüentos.
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explica la existencia de una ley romana antigua; si una mujer moría durante el parto, el bebé debía ser «extirpado» para que naciera. Esto condujo a las primeras formas de cesárea.
Como podemos observar, sin el avance tecnológico, arquitectónico, incluso médico del Imperio Romano, es posible que nuestra sociedad no se haya desarrollado tan rápido, hasta alcanzar nuestro lugar actual.
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