Un equipo de científicos han descubierto una serie de geoglifos en el desierto de Nazca en Perú.
El desierto de Nazca, en Perú, es como una galería de arte para los dioses de las alturas. Sin embargo, incluso con décadas de prospecciones desde los cielos, apenas hemos explorado una pequeña ala de esta desvanecida colección de gigantes entre las piedras.
El año pasado, un arqueólogo peruano declaró a The Guardian que creía que los científicos sólo habían encontrado el 5% de todas las líneas de Nazca que hay en el desierto. Los investigadores de la Universidad de Yamagata, en Japón, trabajan ahora con arqueólogos locales para cambiar esta situación, y su último botín de líneas antiguas casi duplica el número anterior de diseños conocidos.
Las prospecciones realizadas con drones e imágenes aéreas en el sur de Perú han permitido identificar 168 nuevos geoglifos en las Líneas de Nazca, Patrimonio de la Humanidad, de los cuales unos 50 son dibujos geográficos a gran escala que representan figuras de aspecto humano.
Geoglifos humanoides
Una de las ilustraciones humanoides parece incluso lucir un poco de vello facial, al estilo de “Homero Simpson”.
Un geoglifo redescubierto recientemente de una figura humanoide en el desierto de Nazca en Perú. Crédito: Universidad de Yamagata
Otros diseños grabados en el paisaje muestran pájaros, orcas, gatos y serpientes. Otros son simples líneas o patrones trapezoidales.
Es difícil decir cuándo se hicieron los diseños, pero las vasijas de arcilla encontradas cerca de las líneas datan de una época comprendida entre el 100 a. C. y el 300 d. C.
Muchas de las ilustraciones antiguas están grabadas en un terreno llano, por lo que son difíciles de ver desde puntos cercanos. Dado que las líneas se construyeron retirando rocas y escombros para dejar al descubierto el suelo de color contrastado que había debajo, la erosión sólo ha contribuido a dificultar su descubrimiento.
Los drones se han convertido en “nuestros ojos” en los cielos. Estos aparatos voladores han permitido a los expertos vislumbrar las Líneas de Nazca con más claridad que nunca.
Un geoglifo de serpiente en el desierto de Nazca en Perú. Crédito: Universidad de Yamagata
Parte de la información que están recopilando incluso está siendo analizada por programas de inteligencia artificial, que pueden captar diferentes patrones de forma más rápida y fiable que el ojo humano. En 2019, la IA descubrió un nuevo diseño de líneas de Nazca.
El misterio de las Líneas de Nazca
Las líneas de Nazca son uno de los misterios más intrigantes de la historia, e incluso si los arqueólogos encuentran más, puede que no nos acerquen más a la comprensión de su propósito.
Un geoglifo de ave en el desierto de Nazca en Perú. Crédito: Universidad de Yamagata
Un geoglifo de un animal parecido a un gato. Crédito: Universidad de Yamagata
Por alguna razón inexplicable, entre 500 a. C. y 500 d. C., las sociedades del sur de Perú construyeron líneas, formas y figuras sencillas en el paisaje, muchas de las cuales sólo pueden verse en su totalidad desde arriba.
Las líneas se han interpretado de muchas maneras a lo largo de las décadas, pero la explicación más común es que estaban destinadas a dioses del cielo que miraban a los humanos desde arriba. Otra teoría popular sugiere que estas figuras y patrones se dibujaron con fines astronómicos rituales y que, de algún modo, reflejaban las estrellas.
En 1994, cuando una parte del desierto de Nazca fue declarada Patrimonio de la Humanidad, sólo se habían encontrado unos 30 geoglifos, en su mayoría de plantas y animales.
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