Científicos chinos han propuesto escanear la tumba sellada del Primer Emperador de China que se encuentra custodiada por el Ejército de Terracota.
Usar rayos cósmicos es la propuesta de un grupo de científicos para escanear la tumba sellada del Primer Emperador de China. Durante mucho tiempo se ha rumoreado que el complejo contiene “trampas mortales” y un “mapa antiguo” con “ríos de mercurio líquido”.
Enterrada bajo un montículo piramidal de 75 metros de altura, la tumba se encuentra dentro de una necrópolis en el distrito Lintong de Xi’an en China, y es famosa por el Ejército de Terracota.
Tumba sellada del Emperador y el Ejército de Terracota
El Ejército de Terracota está compuesto por miles de estatuillas con el objetivo de proteger al emperador Qin Shi Huang en la muerte y de los estados del este que conquistó en vida. Cada estatua fue pintada con colores brillantes.
Sin embargo, la exposición al aire seco de Xi’an antes de que se hubieran ideado las técnicas de conservación causaba que la mayoría de los colores de los soldados se desvanecían después de la recuperación.
Ejército de Terracota. (Public domain)
Por esta razón, los funcionarios chinos se han mostrado reacios durante mucho tiempo a permitir que la tumba sea desenterrada hasta que puedan garantizar la preservación de cualquier artefacto que contenga.
Sin embargo, las nuevas propuestas comprenden detectores de partículas subatómicas colocados debajo de la tumba de 2229 años para trazar el diseño de la estructura en tres dimensiones.
El emperador Qin Shi Huang
Qin Shi Huang (259-210 a. C.) logró conquistar y unificar toda China en 221 a. C., creando un imperio que duró unos dos milenios.
Representación del emperador Qin Shi Huang
Sus otros logros incluyen comenzar la construcción de la Gran Muralla China, establecer una red de carreteras a nivel nacional y estandarizar la escritura y las unidades.
Su lujoso sepulcro fue descubierto en 1974 y ha inspirado tanto películas como videojuegos, incluidas entregas de las franquicias de The Mummy e Indiana Jones.
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Rayos cósmicos para analizar la tumba
Cuando los rayos cósmicos de alta energía del espacio interactúan con la atmósfera de la Tierra, crean una lluvia de partículas subatómicas, incluidas algunas llamadas “muones“.
La técnica de escaneo, llamada “tomografía de muones”, funciona como una radiografía, con detectores que miden la velocidad a la que los muones son absorbidos por el material que atraviesan.
Así como los huesos absorben relativamente más rayos X que la carne para crear contraste en una radiografía, la piedra y el metal bloquean el paso de más muones.
El mismo enfoque se ha utilizado anteriormente, en 2017, para revelar la presencia de una cámara de 30 metros de largo previamente oculta dentro de la Gran Pirámide de Giza.
La técnica de escaneo de muones ha sido propuesta por la física Yuanyuan Liu de la Beijing Normal University y sus colegas, quienes normalmente usan rayos cósmicos para investigar la materia oscura en el China Jinping Underground Laboratory, que es la instalación de rayos cósmicos más profunda del mundo que está enterrada a unos 5.95 km de profundidad por debajo de la provincia de Sichuan.
Enterrada bajo un montículo piramidal de 75 metros de alto (en la foto), la tumba se encuentra en el corazón de una necrópolis en el distrito Lintong de Xi’an, famoso por ser custodiado por el Ejército de Terracota. (Creative Commons)
Las pruebas realizadas
Para poner a prueba su propuesta, el equipo de investigadores utilizó datos arqueológicos e históricos existentes sobre el mausoleo para construir modelos del complejo de la tumba.
Luego los enterraron en el suelo encima de dos detectores de muones para mostrar que de hecho podían tomar imágenes de las cámaras en sus modelos.
El equipo dijo en un comunicado:
“Los resultados de las imágenes preliminares demuestran la viabilidad de las imágenes de absorción de muones para la cámara subterránea del mausoleo del primer emperador Qin”.
Científicos han propuesto usar rayos cósmicos para escanear la tumba sellada del primer emperador de China, que se rumorea contiene trampas mortales y un mapa antiguo con ríos de mercurio líquido.
Basándose en sus pruebas, el equipo ha concluido que, para escanear la tumba, al menos se necesitan dos detectores de muones, cada uno de los cuales tiene aproximadamente el tamaño de una lavadora, deberían colocarse en diferentes ubicaciones dentro de un radio de 100 metros de la superficie de la tumba.
Los arqueólogos creen que existe una buena posibilidad de que las cámaras subterráneas aún estén intactas. Ciertamente, no se ha encontrado evidencia de que los ladrones de tumbas hayan tenido éxito alguna vez en abrirse camino hacia la tumba.
Para completar el escaneo se requerirá de mucha paciencia, agregaron los investigadores. A diferencia de otras técnicas de obtención de imágenes, la tomografía de muones dista mucho de ser instantánea y los detectores deberán funcionar hasta que hayan acumulado suficientes recuentos de partículas para un análisis significativo.
De hecho, las simulaciones realizadas por la Dra. Liu y su equipo han sugerido que, para producir una imagen clara de la estructura de la tumba, los detectores deberían dejarse en su lugar durante al menos un año.
Los hallazgos de la investigación han sido publicados en la revista Acta Physica Sinica.
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