Mediante avanzadas tecnologías y arduas horas de labores, un equipo de investigadores ha logrado recientemente «devolver a la vida» el rostro de una antigua momia egipcia. El resultado nos muestra cómo se habría visto una mujer del antiguo Egipto.
La mujer, a la que han llamado Meritamun, murió entre los 18 a 25 años, hace aproximadamente 2.000 años en el antiguo Egipto. Sus restos fueron estudiados más a detalle, solo cuando la cabeza momificada fue descubierta en el poco digno lugar de descanso final de un polvoriento sótano en un edificio médico de la University of Melbourne.
Los investigadores creen que la cabeza fue llevada a Australia por el profesor Frederic Wood Jones, experto en anatomía de la misma Universidad, y que que formó parte de una investigación arqueológica en Egipto realizada durante la década de 1930.
Aunque la historia de la joven mujer es aún un enigma, la reconstrucción la logrado descubrir algunas partes de su vida.
Janet Davey, forense y egiptóloga de la Monash University, en Australia, dijo en un comunicado:
Al reconstruirla, estamos devolviendo algo de su identidad, y a cambio ella le ha dado a este grupo de diversos investigadores una maravillosa oportunidad para investigar y superar los límites del conocimiento y la tecnología hasta donde podemos llegar”.
Para realizar la reconstrucción, los investigadores procedieron primeramente a realizar tomografías computarizadas al cráneo vendado. Este examen mostró que el cráneo se encontraban aún en buen estado. A la vez reveló que la mujer sufría de dos abscesos dentales profundos y un cráneo adelgazado. Esto podría indicar que ella padecía anemia, teniendo en cuenta que la médula ósea se hincha en un intento de producir más glóbulos rojos, ocasionando que el hueso se adelgace. Los científicos han sugerido que esto podría haber sido causado por la malaria o la infección por platelmintos, la esquistosomiasis.
Lo siguiente fue reconstruir un modelo del cráneo; para ello utilizaron nuevamente datos de la tomografía computarizada. Luego procedieron a imprimir el cráneo en una impresora 3D, lo que tomó 140 horas. Más tarde, el cráneo fue encargado a la escultora Jennifer Mann, con gran experiencia en reconstrucciones forenses.
Por medio de datos de egipcios modernos, los investigadores pudieron reconstruir las profundidades del tejido en ciertos puntos de la cara para dar una indicación de la forma del rostro.
Algo que causará controversia, sin duda, y que los investigadores aún discuten, es su tono de piel. Finalmente, los investigadores definieron un tono oliva como una especie de «curso intermedio» en el largo debate. El cabello fue inspirado en Lady Rai, una mujer egipcia de aproximadamente 1550 a.C., y cuyos restos muestran el cabello trenzado.
La Dra. Varsha Pilbrow, una antropólogo biológico, de la misma Universidad, dijo en un comunicado:
La idea del proyecto es tomar esta reliquia y, en cierto sentido, devolverla a la vida utilizando toda la nueva tecnología. De esta forma, ella puede convertirse en mucho más que un objeto fascinante para exhibir. A través de ella, los estudiantes podrán aprender cómo diagnosticar la patología marcada en nuestra anatomía, y aprender cómo grupos de población enteros pueden verse afectados por los entornos en los que viven”.
En el siguiente vídeo es posible ver un lapso de tiempo en el que la escultora Jennifer Mann reconstruye el rostro de Meritamun.
Artículo original de CodigoOculto.com – Autor: Fernando T. – Todos los derechos reservados.
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