Pequeños organismos que tienen su hogar a más de 4 kilómetros de profundidad en el Océano Pacífico absorben aproximadamente el 10 por ciento del dióxido de carbono (CO2) que los océanos extraen de la atmósfera cada año.
Ahora, un equipo de científicos ha descubierto que bacterias bentónicas (organismos que viven en el fondo de los ecosistemas acuáticos) están absorbiendo grandes cantidades de dióxido de carbono y asimilándolas en su biomasa por medio de un proceso desconocido.
Andrew Sweetman, autor del estudio, dijo en una declaración:
Esto fue completamente inesperado. Su biomasa potencialmente se convierte en una fuente de alimento. para otros animales en las profundidades del mar, así que en realidad lo que hemos descubierto es una posible fuente de alimento alternativa en las partes más profundas del océano, donde pensamos que no había ninguna”.
Los investigadores indicaron en su estudio que las «bacterias bénticas» podrían ser los organismos más importantes que consumen los desechos orgánicos que flotan hacia el océano.
El equipo procedió a analizar muestras de sedimentos obtenidas de un área del Océano Pacífico ubicada entre Hawaii y México, denominada Clarion-Clipperton Fracture Zone (CCFZ), un ecosistema de aguas profundas completamente oscuro y un entorno de gran biodiversidad.
En este remoto lugar, las bacterias han «dominado el consumo» de desechos orgánicos durante solo uno o dos días. Al escalar sus resultados, eso equivale a unos 200 millones de toneladas de dióxido de carbono que podrían fijarse en su biomasa cada año, lo que convierte a la región en un elemento potencialmente importante en el ciclo del carbono en las profundidades marinas.
Sweetman dijo:
Encontramos la misma actividad en varios sitios de estudio separados por cientos de kilómetros, por lo que podemos suponer razonablemente que esto está sucediendo en el lecho marino en el CCFZ oriental y posiblemente en todo el CCFZ”.
El fondo marino en CCFZ es fangoso, similar a la arcilla, y está cubierto de billones de nódulos polimetálicos del tamaño de una papa que contienen depósitos de níquel, manganeso, cobre, zinc, cobalto y otros minerales, según Pew Charitable Trust. Esta área es tan rica en minerales que la International Seabed Authority ha entregado 16 contratos para futura minería en los fondos marinos.
Sin embargo, según los investigadores, sus hallazgos podrían tener implicaciones para la extracción de minerales en esta zona del océano.
Esperamos que no se realice extracción minera en este lugar para no destruir ese ecosistema tan diverso.
El estudio científico ha sido publicado en Oceanography and Limnology.
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