El mundo está entrando en una fase climática que traerá muchas consecuencias irreversibles para la humanidad. La mayoría de las personas no se detienen preocuparse por este problema, pero sí hay otros que llegan a sufrir de angustia, temor, estrés y hasta depresión.
De hecho, existe una buena cantidad de personas que padecen lo que podríamos llamar depresión por el cambio climático. Y es que, constantemente sienten que este problema es una fuerza imparable que terminará extinguiendo a la humanidad.
La depresión por el cambio climático, el origen del concepto
La frase «depresión climática» comenzó a utilizarse desde el año 2010 gracias al libro lanzado ese año titulado «La guerra climática: verdaderos creyentes, agentes del poder y la lucha para salvar la Tierra» de Eric Pooley (Fuente).
El uso de la frase se ha hecho más popular en los últimos años. Y es que Wikipedia creo en el año 2011 un artículo con el término sueco Klimatångest. Este se traduce «La ansiedad climática», es la preocupación y miedo que las personas pueden sentir como resultado del cambio climático en curso.
«La guerra climática: verdaderos creyentes, agentes del poder y la lucha para salvar la Tierra» de Eric Pooley dio origen al concepto. Crédito: Pixabay
Para este fenómeno existen otras frases y términos como «eco-nihilismo» por la filósofa Wendy Linne Lee. También el término «Nihilismo climático» propuesto por el activista canadiense Stuark Parker. Y, por otro lado, otros nos hablan del «futilitarianismo humano».
La depresión por el cambio climático ¿exageración, condición real o crisis de salud mental?
En la actualidad no existe un conjunto de criterios formales ni se tiene el número exacto de cuantas personas han experimentado este tipo de depresión. Pero no cabe la menor duda de que la depresión climática es una condición real y preocupante en el tema de salud pública.
Hoy en día, la desesperación como consecuencia del cambio climático está en la mente de muchísimas más personas que la década pasada. Esto se atribuye a que tales personas han tomado conciencia de que el cambio climático es real y que, peor aún, no se está atendiendo.
Hay experiencias de personas cuyos síntomas depresivos por el cambio climático les ha restado calidad de vida. Tal es el caso de Meg Ruttan Walker, una ex maestra de Kitchener, Ontario, EEUU. Esta profesional tuvo que internarse en un centro de salud mental debido a que no podía vivir con la idea de un apocalipsis a consecuencia del cambio climático.
Era tal la desesperación de esta educadora, que ya no podía siquiera cuidar de su hijo debido a su intranquilidad y sensación de inseguridad. Al igual que ella, muchas personas también están viviendo con ese mismo terror al futuro y viendo afectada su vida diaria.
El cambio climático es real, sin importar lo que signifique para cada quien. Crédito: Pixabay
De la desesperación a la apatía
Aunque muchas personas están preocupadas, y hasta desesperadas, por el cambio climático no se sienten animadas a actuar para hacer frente a la problemática. Por el contrario, su estado mental hace que se den por vencidas envueltas en apatía, evasión o negación.
Y esto lo sabemos gracias a un estudio realizado en Reino Unido por los investigadores Saffron O’Neill y Sophie Nicholson-Cole. Aunque animaron a los participantes a actuar basados en ese miedo relacionado con el clima, su reacción no fue más que apática.
Jóvenes entre la desesperanza y los pensamientos suicidas
Los científicos y activistas de todo el mundo están preocupados por el efecto psicológico que la amenaza del cambio climático está teniendo entre quienes sí tendrán que enfrentar las condiciones del futuro planeta, los jóvenes.
Casos como el de Greta Thunberg, una activista climática sueca de 16 años que ha comentado que hasta dejó de comer por su preocupación por el tema ambiental. También Maisy Rohrer, una investigadora del desarrollo de 22 años de la Universidad de Nueva York, ha sufrido de severos ataques de pánico debido a esta causa.
Greta Thunberg
La lista de afectados no se reduce a dos jóvenes de renombre. Muchos jóvenes han adoptado conductas suicidas porque no han podido hacer frente a la depresión causada por el oscuro porvenir que depara el calentamiento global.
Por supuesto, el problema de fondo no es psicológico. La humanidad evidentemente necesita tratar el cambio climático como un problema urgente. De la misma forma, las personas afectadas necesitan ayuda profesional para que puedan avanzar y hagan frente a la realidad siendo parte de la solución.
Por: Mibelis Ramos
Referencias:
- Ecoansiedad, la consecuencia psicológica del cambio climático en jóvenes
https://www.eltiempohoy.es/salud/ecoansiedad-cambio-climatico-presion-psicologia-jovenes-estres_18_2828970087.html - La depresión por el cambio climático está haciendo que las personas renuncien a la vida
https://www.vice.com/es_latam/article/j5w374/vice-depresion-por-cambio-climatico-hace-personas-renuncien-a-vida
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