En los recodos de la historia descansan vestigios arqueológicos que desafían nuestro entendimiento. Desde las misteriosas estructuras de Gunung Padang, que datan posiblemente de 20,000 a.C., hasta las intrincadas piedras sumergidas de Yonaguni, se abren paso a través del tiempo y la civilización, desafiando las narrativas convencionales sobre el desarrollo humano.
Desde Jericó, una de las primeras ciudades fortificadas conocidas, hasta las intrincadas laberínticas ciudades subterráneas como Derinkuyu en Capadocia, estos sitios arqueológicos no solo asombran por su antigüedad, sino también por su sofisticación tecnológica y cultural.
En este artículo, comenzamos un viaje alrededor del mundo, contándote algunas cosas acerca de algunos de estos sitios, algunas obviedades, algunas teorías y algunas cosas que muy pocos conocen.
Vamos a intentar ordenar nuestra lista de manera cronología, del más moderno, al más antiguo. Comencemos nuestro viaje.
1. Machu Picchu (aprox. 1450 d. C.)
Machu Picchu. Crédito de imagen: Darío Fernández
Machu Picchu es uno de los sitios arqueológicos más emblemáticos y enigmáticos del mundo. Aquí tenemos algo de información acerca de Machu Picchu:
Machu Picchu fue construido aproximadamente en el año 1450 d. C., durante el apogeo del Imperio Inca. Es considerado un ejemplo supremo de la arquitectura incaica, destacando por su ubicación en lo alto de los Andes peruanos, a unos 2.430 metros sobre el nivel del mar.
A pesar de décadas de investigación, aún persisten varios misterios en torno a Machu Picchu. Una teoría sugiere que pudo haber sido un centro ceremonial, un palacio real o incluso un refugio sagrado para los incas. Su ubicación remota y la precisión de su construcción, que incluye piedras perfectamente talladas y ajustadas sin el uso de mortero, son motivo de admiración y especulación sobre las técnicas y propósitos exactos de su construcción.
Machu Picchu fue redescubierto en 1911 por el explorador Hiram Bingham, aunque algunos habitantes locales conocían de su existencia. Bingham lideró una expedición financiada por la Universidad de Yale y el National Geographic Society, que reveló al mundo esta maravilla arqueológica perdida en la selva nubosa de Perú.
Este sitio excepcional no solo es un testimonio del ingenio arquitectónico inca y su habilidad para integrar construcciones con el entorno natural, sino que también continúa fascinando a visitantes y expertos por igual con sus secretos aún no del todo revelados.
2. Sacsayhuamán (aprox. 1100 – 1500 d. C.)
Sacsayhuamán. Crédito de imagen: Darío Fernández
Sacsayhuamán, ubicada en la cima de una colina en las afueras de Cusco, Perú, es una de las estructuras más impresionantes y enigmáticas del mundo antiguo. Construida aproximadamente entre 1100 y 1500 d.C., esta fortaleza inca desafía tanto a arqueólogos como a turistas con sus muros de piedra gigantesca y su ingenioso diseño arquitectónico.
El sitio se compone de tres grandes terrazas superpuestas, sostenidas por muros de piedra caliza, algunas de las cuales pesan más de 100 toneladas. Lo más asombroso es la precisión con la que estas piedras fueron cortadas y ensambladas, sin el uso de mortero, encajando perfectamente como piezas de un rompecabezas. Los cortes son tan precisos que no cabe ni una hoja de papel entre las piedras. Este nivel de exactitud ha llevado a muchas teorías sobre la tecnología y las técnicas utilizadas por los incas, y algunos incluso sugieren la intervención de conocimientos perdidos o fuerzas desconocidas.
Sacsayhuamán no solo es un testimonio de la ingeniería avanzada de los incas, sino también de su sofisticación en la planificación urbana y defensiva. La fortaleza está estratégicamente ubicada para proteger la antigua capital del imperio inca, Cusco, y ofrece vistas panorámicas de la ciudad y el valle circundante. Su diseño también refleja una conexión espiritual con el paisaje, ya que se cree que la disposición de sus murallas imita la forma de la cabeza de un puma, un animal sagrado en la cultura inca.
Vista aérea del complejo de Sacsayhuamán. Crédito de imagen: © Tripadvisor
Además de sus imponentes muros, Sacsayhuamán es un sitio de gran importancia cultural y religiosa. Los incas realizaban ceremonias y rituales en honor a sus dioses en este lugar, y hasta hoy, se llevan a cabo festivales tradicionales como el Inti Raymi, una celebración del solsticio de invierno que revive las antiguas costumbres y creencias andinas.
La majestuosidad de Sacsayhuamán, junto con los enigmas que aún la rodean, la convierten en un destino imperdible para quienes buscan comprender la grandeza de la civilización inca y los misterios que dejó atrás.
3. Puma Punku (aprox. 536 d. C.)
Puma Punku
Puma Punku, parte del complejo arqueológico de Tiahuanaco en Bolivia, es uno de los sitios más intrigantes y enigmáticos del mundo antiguo. Datado oficialmente en el año 536 d.C. aproximadamente (aunque algunos estudiosos sugieren que podría ser antediluviano), este conjunto de estructuras megalíticas ha fascinado a arqueólogos e investigadores por siglos, debido a la precisión y complejidad de su construcción.
Ubicado en la meseta altiplánica, Puma Punku destaca por sus bloques de piedra arenisca y diorita, algunos de los cuales pesan hasta 130 toneladas. Lo que realmente sorprende es la manera en que estas piedras fueron trabajadas: con cortes increíblemente precisos y superficies pulidas que parecen haber sido realizadas con tecnología avanzada, mucho más allá de lo que se esperaba de una civilización precolombina.
Los bloques encajan con una precisión tal que no se necesita ningún tipo de mortero para mantenerlos unidos, un enigma que ha dado lugar a numerosas teorías, incluyendo algunas que sugieren el uso de herramientas desconocidas o incluso la intervención de alienígenas ancestrales.
“La piedra de los 30 ángulos”. Crédito de imagen: ©Medium
Puma Punku no solo es famoso por la calidad de su mampostería, sino también por su complejidad arquitectónica. El sitio incluye plataformas elevadas, patios y estructuras subterráneas, todas ellas dispuestas en una simetría perfecta. Los detalles ornamentales, como los característicos bloques en forma de H, parecen haber sido diseñados con un propósito específico, aunque su función exacta sigue siendo objeto de debate. Esta precisión y complejidad han llevado a algunos investigadores a especular que Puma Punku podría haber sido un centro ceremonial o un lugar de gran importancia religiosa.
La ubicación de Puma Punku también añade a su misterio. Situado a más de 3,800 metros sobre el nivel del mar, en una región donde las condiciones climáticas son extremas, la logística de transportar y ensamblar estas enormes piedras es un desafío que aún no ha sido completamente explicado. Los antiguos habitantes de Tiahuanaco no solo demostraron una impresionante habilidad técnica, sino también una profunda conexión con su entorno, lo que se refleja en la orientación astronómica de muchas de sus estructuras.
Puma Punku sigue siendo un sitio de intensa investigación y especulación. A medida que los arqueólogos continúan desenterrando sus secretos, cada nuevo descubrimiento nos acerca un poco más a entender las capacidades extraordinarias y los conocimientos avanzados de las civilizaciones andinas precolombinas.
4. El camino de Bimini (aprox. 3000 a. C.)
El camino de Bimini.
Bimini Road, también conocido como el Camino de Bimini, es uno de los enigmas arqueológicos más fascinantes del Atlántico. Ubicado cerca de la isla de Bimini en las Bahamas, este conjunto de formaciones rocosas sumergidas ha sido objeto de especulación y debate desde su descubrimiento en 1968. Datado aproximadamente en el año 3000 a. C., Bimini Road ha generado teorías que van desde estructuras naturales hasta vestigios de una civilización perdida.
El Camino de Bimini consiste en una serie de bloques de piedra caliza alineados en una formación casi perfecta, que se extiende por unos 800 metros en el fondo marino. Las piedras, algunas de las cuales pesan varias toneladas, parecen haber sido cortadas y colocadas de manera deliberada, lo que ha llevado a muchos a creer que se trata de una antigua estructura construida por el hombre. Los defensores de esta teoría sugieren que Bimini Road podría ser parte de una antigua carretera o muro, y algunos incluso lo vinculan con la legendaria ciudad perdida de Atlántida, descrita por Platón.
La idea de que Bimini Road sea un remanente de Atlántida ha capturado la imaginación de exploradores y arqueólogos por igual. Según la leyenda, la Atlántida era una avanzada civilización que desapareció misteriosamente bajo el mar.
Un dato llamativo es que Edgar Cayce, conocido como el profeta durmiente, mencionó en una de sus lecturas que “Poseidia” (su término para referirse a la Atlántida) reaparecería muy pronto, no más allá de 1968. Sorprendentemente, en 1968, una serie de plataformas conocidas como el “Camino de Bimini” emergieron en las cercanías de las Islas Bimini. Estas formaciones, que se asemejan a paredes, plataformas, pasajes, etc., se extienden por varios kilómetros. Desde una perspectiva aérea, parecen amplias avenidas y plazas. Si estuvieran en la superficie del mar, podrían ser parte de la Atlántida.
El Dr. Mason Valentine, parado en las piedras del camino de Bimini, las descubrió el propio Dr. en 1968, tal y como dijo Edgar Cayce.
Sin embargo, no todos están convencidos de la naturaleza artificial de Bimini Road. Algunos geólogos argumentan que las formaciones rocosas son el resultado de procesos naturales, como la fracturación y erosión de la piedra caliza. Aun así, la disposición regular y el patrón de los bloques continúan desafiando explicaciones puramente geológicas, manteniendo el misterio vivo.
Independientemente de su origen, Bimini Road sigue siendo un sitio de gran interés tanto para investigadores científicos como para entusiastas de lo paranormal. Las aguas cristalinas de las Bahamas invitan a buceadores y exploradores a sumergirse y descubrir de primera mano las enigmáticas piedras que yacen en el fondo del mar.
Bimini Road es un recordatorio de cuántos secretos aún permanecen ocultos bajo las olas, esperando a ser desentrañados por aquellos valientes y curiosos que buscan respuestas a los enigmas del pasado.
5. Pirámides de Caral (aprox. 2600 a. C.)
Pirámide de Caral.
Las Pirámides de Caral, ubicadas en el Valle de Supe en Perú, son uno de los descubrimientos arqueológicos más significativos de América del Sur. Construidas aproximadamente en el año 2600 a. C., estas pirámides forman parte de la ciudad sagrada de Caral, considerada una de las civilizaciones más antiguas del continente americano y contemporánea de las grandes culturas del antiguo Egipto y Mesopotamia.
Caral es un vasto complejo arqueológico que abarca más de 66 hectáreas y contiene una serie de pirámides, plazas, templos y viviendas. La estructura más impresionante es la Gran Pirámide, que se eleva unos 20 metros sobre el suelo y muestra un sofisticado diseño arquitectónico. Estas construcciones reflejan un avanzado conocimiento de ingeniería y urbanismo, así como una profunda conexión espiritual y cultural con su entorno.
La plaza circular de la pirámide principal de Caral. Crédito de imagen: EFE
El descubrimiento de Caral ha revolucionado nuestra comprensión de las antiguas civilizaciones andinas. A diferencia de otras culturas precolombinas, Caral no muestra evidencia de haber sido una sociedad guerrera. En cambio, parece haber sido un centro de comercio, religión y administración, donde la música y la ciencia florecieron. Los arqueólogos han encontrado flautas hechas de huesos de pelícano y cóndor, lo que sugiere que la música jugó un papel importante en la vida ceremonial y cotidiana de los habitantes de Caral.
Otro aspecto fascinante de Caral es su avanzada agricultura y manejo del agua. Los habitantes de Caral desarrollaron sistemas de irrigación para cultivar algodón, frijoles, calabazas y otros productos, lo que demuestra un profundo conocimiento de la ingeniería hidráulica. Este nivel de sofisticación es aún más sorprendente cuando se considera la antigüedad de la civilización.
Una vista panorámica de las pirámides de Caral. Crédito de imagen: EFE
Las Pirámides de Caral también plantean preguntas sobre las conexiones culturales y tecnológicas entre las civilizaciones antiguas de todo el mundo. La construcción de pirámides en diferentes partes del mundo, casi simultáneamente, sugiere algún tipo de intercambio de ideas o una convergencia de pensamiento arquitectónico y espiritual. O una única civilización hiper tecnológica que enseñó a todos los habitantes de la tierra, casi al mismo tiempo. Algunos estudiosos dicen que esta civilización es en realidad extraterrestre.
Hoy en día, Caral es un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO y continúa siendo objeto de intensas investigaciones. Los arqueólogos y estudiosos siguen desenterrando nuevos hallazgos que arrojan luz sobre la vida y la organización social de esta antigua civilización.
6. Ggantija (aprox. 4600 – 3200 a. C.)
Ggantija.
Ggantija, ubicado en la isla de Gozo en Malta, es uno de los complejos de templos megalíticos más antiguos del mundo, datando aproximadamente entre 4600 y 3200 a.C. Este impresionante sitio arqueológico es anterior a las Pirámides de Egipto y Stonehenge (en cuanto am la datación oficial, por supuesto), lo que lo convierte en un testimonio fascinante de las primeras civilizaciones europeas.
El nombre “Ggantija” proviene de la palabra maltesa para “lugar de gigantes“, y es fácil entender por qué. Las enormes piedras utilizadas en la construcción de los templos, algunas de las cuales pesan más de 50 toneladas, sugieren que los antiguos habitantes de Malta creían que solo los gigantes podrían haber erigido tales estructuras. Este complejo consta de dos templos adyacentes rodeados por un muro común y ofrece una vista intrigante de la vida religiosa y cultural de la época.
Vista aérea del complejo de Ggantija. Crédito de imagen: © hiddenarchitecture
El diseño de los templos de Ggantija refleja una sofisticada comprensión de la arquitectura y la ingeniería. Cada templo sigue un plano en forma de trébol, con cámaras laterales que probablemente se utilizaban para rituales religiosos. Las entradas y pasillos están alineados de manera que la luz del sol ilumine ciertas áreas en momentos específicos del año, lo que indica un conocimiento avanzado de la astronomía. Y ya sabemos que existen varios templos alineados con las estrellas: Stonehenge, las pirámides de Gizah, entre otros.
Los arqueólogos han encontrado numerosos artefactos en Ggantija, incluyendo figuras de diosas de la fertilidad, herramientas de pedernal y restos de animales sacrificados, lo que sugiere que los templos eran centros de culto y ceremonias religiosas. La presencia de estas figuras de deidades femeninas ha llevado a algunos estudiosos a teorizar que la sociedad que construyó Ggantija practicaba un culto a la fertilidad y veneraba a una Gran Diosa.
Uno de los aspectos más fascinantes de Ggantija es la pregunta de cómo se transportaron y ensamblaron las enormes piedras sin la rueda ni herramientas de metal. Las teorías varían desde el uso de troncos rodantes (en una isla que casi carece de árboles) y rampas, hasta técnicas desconocidas que aún están por descubrir. Sea cual sea el método, la construcción de Ggantija demuestra un notable nivel de organización social y cooperación.
Hoy en día, Ggantija es un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO y atrae a visitantes de todo el mundo que vienen a maravillarse con sus antiguas piedras y a reflexionar sobre los misterios de sus constructores. La preservación y el estudio continuo de Ggantija nos proporcionan una valiosa perspectiva sobre las primeras civilizaciones humanas y su capacidad para crear monumentos duraderos que continúan inspirando asombro y respeto miles de años después. También tenemos algo tan misterioso como Ggantija. Estos son…
7. Los Rastros de Carros de Malta
Rastros de Carros de Malta
En las islas de Malta y Gozo, se pueden encontrar una serie de surcos paralelos tallados en la roca caliza, conocidos como los “rastros de carros” o “cart ruts“. Estos surcos, que parecen caminos dejados por vehículos de ruedas, han sido objeto de especulación y debate desde su descubrimiento.
La datación precisa de los rastros de carros en Malta es un desafío debido a la falta de materiales orgánicos asociados directamente con los surcos, lo que impide el uso de métodos de datación tradicionales como el carbono-14. Sin embargo, algunas teorías y estudios arqueológicos sugieren que estos rastros podrían ser contemporáneos con las estructuras megalíticas como Ggantija.
Los rastros de carros varían en ancho y profundidad, y en algunos lugares se extienden por varios kilómetros, a menudo siguiendo trayectorias aparentemente inexplicables que atraviesan colinas, se adentran en el mar y cruzan barrancos. Los surcos son más prominentes en lugares como Clapham Junction y Misrah Ghar il-Kbir, donde la densidad y complejidad de los rastros son especialmente notables.
La datación exacta de estos rastros sigue siendo incierta, aunque se cree que podrían remontarse a la Edad del Bronce o incluso antes. Algunas teorías sugieren que fueron utilizados por carros de madera tirados por animales, mientras que otras especulan sobre su posible uso en actividades agrícolas, como el transporte de agua o el movimiento de piedras para la construcción.
El origen y el propósito de los rastros de carros han dado lugar a numerosas hipótesis:
- Transporte de Cargas Pesadas: Una teoría popular es que los surcos fueron utilizados para transportar grandes bloques de piedra desde las canteras hasta los sitios de construcción, como los templos megalíticos de Malta.
- Sistemas de Irrigación: Otra hipótesis sugiere que los surcos podrían haber sido parte de un sistema de canales para la irrigación agrícola, diseñado para canalizar el agua de lluvia hacia los campos. El problema principal con esta teoría es que el agua no sube, y las pocas áreas de riego están colina arriba…
- Uso Ritual o Ceremonial: Algunos investigadores han propuesto que los rastros de carros podrían tener un propósito ceremonial o ritual, aunque esta teoría es menos apoyada por la evidencia arqueológica.
- Teorías Alternativas: Existen teorías más especulativas que sugieren un origen extraterrestre o la intervención de civilizaciones avanzadas desaparecidas, y que los Car Ruts eran en realidad, canales excavados para colocar cables…
El estudio de los rastros de carros es complicado debido a la erosión y las actividades humanas que han alterado parte de los surcos originales. Sin embargo, su existencia continúa siendo un tema de fascinación tanto para arqueólogos como para turistas, que se sienten atraídos por el misterio que envuelve a estas antiguas huellas.
Visitar los rastros de carros en Malta ofrece una oportunidad para caminar sobre las mismas huellas que dejaron nuestros ancestros y reflexionar sobre las tecnologías y métodos que utilizaban en un pasado tan remoto.
8 – Monte d’Accoddi (aprox. 5000 – 3650 a. C.)
Monte d’Accoddi.
Monte d’Accoddi, ubicado en la isla de Cerdeña, Italia, es uno de los sitios arqueológicos más enigmáticos y menos conocidos de Europa. Datado entre aproximadamente 4000 y 3650 a. C., este antiguo monumento es a menudo comparado con las zigurats de Mesopotamia y las pirámides escalonadas de Egipto debido a su estructura única y su propósito posiblemente ceremonial.
El sitio de Monte d’Accoddi consiste en una plataforma elevada de piedra, a la que se accede mediante una rampa larga y empinada. La estructura original, conocida como el “altar”, fue construida por la cultura Ozieri, una de las primeras civilizaciones de Cerdeña. Posteriormente, fue ampliada y remodelada por las culturas sucesoras, lo que añade capas de complejidad a su historia y función.
Monte d’Accoddi es una pirámide escalonada que se eleva unos 10 metros sobre el suelo circundante. La base rectangular mide aproximadamente 27 por 27 metros. En la cima de la estructura, se cree que había un templo o altar donde se realizaban rituales y ceremonias religiosas. La rampa, que mide unos 40 metros de largo, proporciona un acceso dramático a la plataforma superior, sugiriendo que el proceso de ascender tenía un significado simbólico o ritual.
El propósito exacto de Monte d’Accoddi sigue siendo un misterio, pero las evidencias arqueológicas sugieren que era un centro ceremonial y religioso. Los hallazgos de artefactos, incluyendo figurillas de piedra y herramientas, así como restos de ofrendas animales, indican que el sitio era un lugar de culto. La alineación astronómica de la estructura también sugiere que pudo haber sido utilizado para observaciones celestiales, lo que era común en las culturas antiguas para determinar los ciclos agrícolas y las festividades religiosas.
Lo que hace a Monte d’Accoddi especialmente fascinante es su similitud con las zigurats de Mesopotamia, a pesar de estar separado por miles de kilómetros y por diferencias culturales significativas. Esta similitud ha llevado a algunos investigadores a especular sobre posibles conexiones o influencias entre las civilizaciones antiguas del Mediterráneo y del Cercano Oriente. Sin embargo, no hay evidencia concluyente de contacto directo, y la estructura podría ser un ejemplo de convergencia cultural, donde diferentes sociedades desarrollaron formas similares de arquitectura monumental de manera independiente.
Interior del Monte d’Accoddi. Crédito de imagen: © Idese Cultura
Las excavaciones en Monte d’Accoddi comenzaron a mediados del siglo XX y han revelado una rica historia de ocupación y construcción. Cada capa de construcción y renovación aporta nuevos conocimientos sobre las culturas que habitaron la región y utilizaron el sitio. A pesar de los años de estudio, muchas preguntas permanecen sin respuesta, lo que mantiene a Monte d’Accoddi como un foco de investigación arqueológica.
Hoy en día, Monte d’Accoddi es un sitio arqueológico protegido y abierto al público. Atrae a turistas, arqueólogos y entusiastas de la historia que buscan comprender mejor las culturas antiguas de Cerdeña y el Mediterráneo. La estructura no solo es un testimonio de la ingeniosidad y la espiritualidad de sus constructores, sino también un recordatorio de los muchos misterios que aún existen sobre nuestras raíces antiguas. A “unos pasos” de Monte d’Accoddi se encuentra un pozo que es aún más misterioso…
9 – El Pozo de Santa Cristina
El Pozo de Santa Cristina.
El Pozo de Santa Cristina, situado en la región de Paulilatino en Cerdeña, es una obra maestra de la ingeniería, oficialmente datado en la Edad del Bronce, aproximadamente en el siglo XI a.C. Este pozo, construido con una precisión increíble, es uno de los mejores ejemplos de la habilidad arquitectónica de las civilizaciones nurágicas (las civilizaciones que realizaron los Nuragas, quiero decir) que habitaron la isla.
El Pozo de Santa Cristina está compuesto por una escalera descendente de 25 escalones que conduce a una cámara subterránea donde se encuentra el pozo propiamente dicho. La cámara y la escalera están construidas con bloques de piedra perfectamente tallados y ensamblados sin el uso de argamasa. La precisión con la que las piedras están colocadas es tan alta que ni siquiera una hoja de afeitar puede insertarse entre las junturas, lo que demuestra un avanzado conocimiento de la cantería y la arquitectura.
Pozo de Santa Cristina. Crédito de imagen: Sardegnaturismo.it
El pozo tiene una forma trapezoidal y está cubierto por una estructura de piedra que crea un ambiente fresco y oscuro, preservando el agua en óptimas condiciones. La estructura está orientada de manera que en ciertos momentos del año, la luz del sol ilumina el agua en el fondo del pozo, lo que podría haber tenido un significado ritual.
Se cree que el Pozo de Santa Cristina tenía una función ritual más que práctica. La civilización nurágica construyó muchos pozos sagrados y templos de agua, y Santa Cristina es uno de los ejemplos más destacados. El agua, símbolo de vida y pureza, probablemente jugaba un papel central en las ceremonias religiosas y rituales de la comunidad.
La orientación astronómica del pozo sugiere que también podría haber sido utilizado para observaciones celestiales. En el equinoccio de primavera, por ejemplo, la luz del sol penetra directamente en la cámara del pozo, iluminando el agua de una manera que podría haber sido vista como un evento significativo por los antiguos habitantes.
El pozo, propiamente dicho, En el equinoccio de primavera, la luz del Sol penetra directamente en el centro de la cámara del pozo. Crédito de imagen: ©voyagevirtuel.net
El Pozo de Santa Cristina puede ser comparado con otras estructuras megalíticas y sitios ceremoniales en todo el Mediterráneo. Al igual que los templos y monumentos de Malta, el pozo refleja una conexión profunda entre la arquitectura, la naturaleza y la espiritualidad. Esta sofisticación en la construcción y la alineación astronómica indica una civilización con un conocimiento avanzado y una rica vida cultural y religiosa.
El sitio fue descubierto y excavado en el siglo XX, y ha sido objeto de estudios arqueológicos intensivos. Estos estudios han revelado no solo la precisión y la habilidad de los constructores, sino también artefactos y restos que ayudan a entender mejor la vida y las creencias de la civilización nurágica. Según los lugareños, el pozo fue construido con la ayuda de “los dioses” que bajaron de cielo.
Vista de la escalinata desde el pozo. Crédito de imagen: ©voyagevirtuel.net
Hoy en día, el Pozo de Santa Cristina es un importante sitio arqueológico y un destino turístico. Atrae a visitantes de todo el mundo que vienen a maravillarse con la precisión de su construcción y a reflexionar sobre los misterios de sus antiguos constructores.
Hasta aquí una reducida lista de varios sitios arqueológicos que desafían a los científicos e investigadores y solo recibimos un “…no sé” como respuesta. La lista es mucho más larga y en futuros artículos iremos contando acerca de más lugares tan asombrosos como misteriosos.
¿Como se construyeron? ¿Cuál es su antigüedad real? ¿Cuál era su auténtica función?
Intentaremos responder a algunas de estas preguntas en futuros artículos. pero si me conocen un poco, mi corazoncito de Teórico de los Antiguos Astronautas tiene la seguridad que todas las respuestas, vienen de arriba…
Artículo escrito por Darío Fernández, colaborador de CodigoOculto.com
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