El astrónomo de Harvard, Avi Loeb analiza un tema relacionado a la ufología pero en el remoto pasado: ¿podrían los OVNIs ser reliquias de una civilización anterior en la Tierra?

La Era Paleozoica, hace entre 541 y 252 millones de años, fue una época extraordinaria para la vida en la Tierra. Comenzó con la explosión del Cámbrico, el mayor acontecimiento de diversificación de formas de vida en la historia de la Tierra, que dio lugar a exuberantes selvas tropicales, la aparición de los peces y, finalmente, la transición de los anfibios a la tierra.

Pero todo lo bueno se acaba. La extraordinaria Era Paleozoica terminó con la mayor extinción masiva de formas de vida de la historia de la Tierra. Un cambio brusco hacia el calentamiento global provocó un gran evento de extinción marina y terrestre. Este súbito evento de extinción del Pérmico-Triásico eliminó más del 80% de todas las especies marinas y el 70% de las especies de vertebrados terrestres. Enterró plantas y pantanos, que posteriormente se compactaron y cocieron en depósitos subterráneos de carbón.

La opinión popular considera que la extinción del Pérmico-Triásico fue provocada por erupciones volcánicas que crearon las trampas siberianas, y que la humanidad fue la primera civilización tecnológica de la Tierra 250 millones de años después.

¿Una civilización tecnológicamente desarrollada hace miles de millones de años?

¿Es posible que el devastador evento del calentamiento global fuera causado hace 252 millones de años por la contaminación industrial de una civilización tecnológica? Esto habría requerido que la primera inteligencia surgiera sólo un 6% antes en los 4.540 millones de años de historia de la Tierra.

Crédito de imagen: Bing IA / Fernando T.

Cualquier infraestructura tecnológica que quedara en la superficie de la Tierra de esa primera civilización podría haber sido demolida por la actividad geológica, incluida la subducción, cubierta por el agua o empañada por los impactos de meteoritos y la meteorización.

Sin embargo, las reliquias funcionales podrían haberse conservado en el espacio. En el último siglo de tecnología moderna, nuestra civilización ha lanzado muchos miles de dispositivos funcionales en órbita alrededor de la Tierra. Una civilización tecnológica más avanzada o longeva podría haber utilizado dispositivos más sofisticados. ¿Hay reliquias tecnológicas desconocidas en nuestro cielo?

La Directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines, presentó dos informes recientes en 2022 y 2023 al Congreso de EE.UU., admitiendo la existencia de Fenómenos Anómalos No Identificados (UAP / FANI) cuya naturaleza no está clara, algunos de los cuales exhiben maniobras trans-medium entre el aire y el agua. ¿Podrían ser estas reliquias pruebas de una civilización anterior a nosotros en la Tierra, hace 252 millones de años?

Esta posibilidad superaría los retos asociados a los OVNIs que llegan a la Tierra a través de viajes interestelares y el enigma de por qué dichas OVNIs están aquí ahora mismo a pesar de la inmensidad del espacio y el tiempo cósmicos.

La estabilidad a largo plazo de las sondas en órbita alrededor de la Tierra depende de su método de propulsión. Los vehículos trans-medium, como los sugeridos por el informe de los pilotos de la Armada en 2004, podrían haber sido diseñados para repostar recogiendo agua y rompiendo sus moléculas en hidrógeno y oxígeno mediante electrólisis impulsada por la luz solar.

Tratando de descifrar la naturaleza de los OVNIs

La desconcertante naturaleza de los OVNIs puede descifrarse recopilando nuevos datos científicos. Este es, de hecho, el objetivo del Proyecto Galileo que dirijo. Nuestro primer observatorio, situado en la Universidad de Harvard, vigila actualmente todo el cielo en vídeo y audio. Los datos recogidos se almacenan y analizan mediante software de aprendizaje automático.

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El equipo de investigación del Proyecto Galileo informará abiertamente sobre cualquier OVNI en sus datos. Tales hallazgos complementarán los datos clasificados reunidos por las agencias militares y de inteligencia cuyo trabajo diario implica la seguridad nacional. Dado el gran interés que despiertan los OVNI tanto en el gobierno como en el público en general, creo firmemente que es un deber cívico de los científicos aclarar la naturaleza de los OVNIs.

Este verano, el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer (D-NY), y el senador Mike Rounds (R-SD), miembro de rango del Subcomité de Ciberseguridad del Comité de Servicios Armados, elaboraron una enmienda -la Ley de Divulgación de las OVNIs de 2023- junto con el senador Marco Rubio (R-FL), vicepresidente del Comité de Inteligencia, la Senadora Kristen Gillibrand (D-NY) – Presidenta del Subcomité de Amenazas y Capacidades Emergentes del Comité de Servicios Armados, el Senador Todd Young (R-IN), y el Senador Martin Heinrich (D-NM). De ser firmada por el Presidente Biden, la legislación propuesta aumentaría la transparencia y fomentaría la investigación científica en torno a las FANI, tal y como persigue actualmente el Proyecto Galileo.

Schumer declaró:

“Durante décadas, muchos estadounidenses se han sentido fascinados por objetos misteriosos e inexplicables, y ya es hora de que obtengan respuestas.

El público estadounidense tiene derecho a conocer las tecnologías de origen desconocido, la inteligencia no humana y los fenómenos inexplicables”.

Ojo al piojo:

No es nada descabellada la teoría que sugiere la existencia de civilizaciones altamente desarrolladas tecnológicamente en el remoto pasado de la Tierra. Sin embargo, encontrar las pruebas de esa presencia pasada es muy complicado ya que el paso de los millones de años podrían haber borrado toda evidencia de aquella presencia.

Autor: Avi Loeb – medium

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