Un equipo de investigadores, utilizando un sistema de predicción climática de última generación, pronostica un fuerte fenómeno de El Niño hacia finales de 2023. Si se produjeran ráfagas de viento del oeste durante la primavera y principios del verano, podría producirse un fenómeno de El Niño aún más fuerte.

Los hallazgos han sido publicados en la revista Ocean-Land-Atmosphere Research el 24 de abril.

Tao Lian, profesor del Second Institute of Oceanography, Ministry of Natural Resources, en China, dijo en un comunicado:

“El contenido de calor de la capa superior del océano en el invierno de 2022 es el mayor de los últimos 40 años. Dado que el contenido de calor sirve como precursor primario para un próximo El Niño, demostramos mediante un conjunto de experimentos con modelos que, dentro del acoplamiento de baja frecuencia atmósfera-océano, el contenido de calor actual es suficiente para impulsar un fuerte El Niño hacia finales de 2023”.

El ciclo de El Niño-Oscilación Austral es el nombre que los científicos dan al patrón climático fuerte y recurrente sobre el Océano Pacífico tropical. Tiene amplias repercusiones en el clima mundial y en la sociedad humana. Los científicos han reconocido desde hace tiempo que la aparición de El Niño suele ir precedida por la acumulación de calor en la parte superior del océano en el Pacífico occidental ecuatorial, entre seis y nueve meses antes de que se produzca El Niño.

Debido a la recarga y descarga periódicas del contenido de calor de la parte superior del océano, los científicos pueden predecir El Niño utilizando modelos dinámicos, con mucha antelación a su llegada. Sin embargo, las perturbaciones, conocidas como perturbaciones atmosféricas de alta frecuencia y errores iniciales, pueden causar incertidumbre en las previsiones en tiempo real.

Cada El Niño es diferente, pero patrones como éste de humedad y sequía son típicos, aunque la mayoría de las zonas son más cálidas. Crédito de imagen: Data Library Maprooms via WMO

Probable fenómeno de El Niño para finales de 2023

El equipo de investigación observó que la acumulación del contenido de calor del océano parece madura para el desarrollo de un fuerte El Niño a finales de 2023. Para confirmar su posible impacto en El Niño en curso , evaluaron los efectos tanto del contenido de calor como de las perturbaciones de alta frecuencia, junto con la incertidumbre en las condiciones iniciales, utilizando análisis de datos y una serie de experimentos de previsión en tiempo real.

La Niña anterior terminó hacia marzo de 2023. Fue un episodio frío inusualmente largo que duró desde el invierno de 2020 hasta la primavera de 2023. El equipo examinó los datos de profundidad de la termoclina entre finales de 2022 y principios de 2023. La termoclina es la capa de transición entre las aguas más cálidas cercanas a la superficie del océano y las aguas profundas más frías. Cuando la profundidad de la termoclina es mayor de lo normal en el Pacífico occidental, es probable que se produzca El Niño en el año siguiente. Compararon estos datos recientes con los de la termoclina de 1982, 1997 y 2015. Esos años mostraron una termoclina más profunda de lo normal que precedió al inicio de tres episodios extremos de El Niño.

El equipo también llevó a cabo experimentos de previsión utilizando un sistema de predicción de conjunto de El Niño-Oscilación Austral de última generación. Las predicciones apuntan a la llegada de un fenómeno de El Niño de intensidad moderada a finales de 2023. A continuación, el equipo redujo la incertidumbre de las predicciones filtrando algunas de las influencias meteorológicas de fuera del Pacífico tropical. Con estos datos más precisos, el equipo considera que el escenario está preparado para un El Niño más fuerte a finales de 2023.

Estado actual y predicciones de El Niño 2023/24 (A) junto a datos de El Niño desde 1982. Crédito de imagen: Ocean-Land-Atmosphere Research (OLAR)

Además de examinar el contenido de calor del océano, el equipo también analizó las perturbaciones de alta frecuencia, a saber, las ráfagas de viento del oeste y las olas de viento del este, ambas muy influyentes en El Niño. Estas perturbaciones son capaces de aumentar o disminuir la intensidad de El Niño. Sin embargo, la acumulación de calor oceánico por sí sola parece ser suficiente para impulsar un fuerte El Niño a finales de 2023.

Lian afirmó:

“Se avecina un fuerte El Niño, y esta atrevida predicción no es sensible a los errores iniciales dentro del Pacífico tropical”.

De cara al futuro, el equipo espera seguir afinando su predicción.

Dake Chen, del Second Institute of Oceanography, Ministry of Natural Resources, de China, dijo en un comunicado:

“Las perturbaciones de alta frecuencia en primavera y principios de verano desempeñan un papel crucial en la intensidad y la estructura de El Niño. Esperamos poder mejorar aún más la capacidad de predicción de El Niño-Oscilación Austral combinando el modelo de predicción estacional de las perturbaciones de alta frecuencia con el sistema de predicción de El Niño-Oscilación Austral”.

Los hallazgos de la investigación han sido publicados en Ocean-Land-Atmosphere Research.

Crédito imagen de portada: depositphotos.com

Como lector de CODIGO OCULTO, lo invitamos a seguirnos en nuestra Fan Page, para estar al tanto de todas las noticias que publicamos a diario. También puedes unirte a nuestro Grupo Oficial y a nuestra comunidad en Telegram. Además puedes suscribirte a nuestro boletín semanal de noticias. Y también puedes apoyarnos en Patreon, y hacer posible que CODIGO OCULTO siga por muchos años más.