Un cometa que atraviesa el sistema solar podría ser pronto visible a simple vista desde la Tierra, en lo que será un acontecimiento único en la vida. Y algunas predicciones astronómicas indican que el objeto podría no volver nunca a nuestro vecindario cósmico.

C/2022 E3 (ZTF) se encuentra actualmente a unos 160 millones de kilómetros de la Tierra y se acercará a nuestro planeta a principios de febrero de 2023.

Los cometas son “bolas de nieve cósmicas” formadas por gases congelados, polvo y rocas que orbitan alrededor del Sol. A medida que se acercan a nuestra estrella, estos objetos reciben cantidades crecientes de radiación, liberando gases y desechos. Este proceso forma una atmósfera brillante alrededor del cometa (conocida como coma) y dos vastas colas de gas y polvo.

Según los datos del grupo de Solar System Dynamics del Jet Propulsion Laboratory (JPL) de NASA, los astrónomos calculan que el cometa se acercará a unos 41 millones de kilómetros de la Tierra el 1 de febrero. Esto equivale a más de 109 veces la distancia media entre la Tierra y la Luna.

Como todos los cometas, el C/2022 E3 (ZTF) se mueve mucho más rápido cuando está más cerca del Sol y se desacelera a medida que se aleja de nuevo. En el momento de su máxima aproximación a la Tierra, en febrero, el cometa viajará a una velocidad de unos 128.000 kilómetros por hora en relación con nuestro planeta, según muestran los datos del JPL.

Cometa visible a simple vista desde la Tierra

Robert Massey, director ejecutivo adjunto de la Royal Astronomical Society del Reino Unido, declaró que, cuando el C/2022 E3 (ZTF) se aproxime a la Tierra, podría ser visible a simple vista a partir de la segunda quincena de enero si las condiciones son favorables.

Según las estimaciones actuales, se espera que el cometa alcance al menos la magnitud +6 -más o menos el límite que puede ver el ojo humano- o incluso un poco más cuando se aproxime a la Tierra.

Massey explicó:

“La predicción actual es que el cometa alcanzará la magnitud +5 a principios de febrero. Hasta ahora, el brillo observado coincide con ese modelo”.

Pero es “notoriamente difícil” predecir el brillo de los cometas y es posible que no sea visible en absoluto o que aparezca más prominente en el cielo de lo esperado, dijo Tania de Sales Marques, astrónoma del Royal Observatory Greenwich, en el Reino Unido.

Si las predicciones de brillo actuales son correctas, C/2022 E3 (ZTF) será el primer cometa que se vea a simple vista desde que NEOWISE ofreció un espectáculo en 2020, aunque los astrónomos esperan que sea menos impresionante.

Una vez que este cometa haya pasado junto a la Tierra, se alejará del Sol y del sistema solar interior. Sin embargo, lo que suceda después es un misterio debido a las incertidumbres sobre su trayectoria futura.

Jessica Lee, astrónoma del Royal Observatory Greenwich, dijo en un comunicado:

“Aún no tenemos una estimación de lo más lejos que se alejará de la Tierra -las estimaciones varían-, pero si regresa no será hasta dentro de al menos 50.000 años”.

Algunos datos indican que el cometa parece estar en una órbita hiperbólica -esencialmente abierta-, lo que significa que podría no regresar nunca al sistema solar interior, según Massey. La forma de la órbita del cometa parece una curva muy abierta.

Lee agregó:

“Algunas predicciones sugieren que la órbita de este cometa es tan excéntrica que ya no está en una órbita, por lo que no va a volver en absoluto y seguirá avanzando”.

Un cometa tan antiguo como la Tierra

Aunque los astrónomos no descubrieron el C/2022 E3 (ZTF) hasta este año, el objeto se habría formado con el resto del sistema solar hace unos 4.600 millones de años, explicó.

Dado que C/2022 E3 (ZTF) es un cometa de período largo -aquellos con períodos orbitales de más de 200 años-, Massey dijo que probablemente se originó en la Nube de Oort, la región más distante de nuestro sistema solar.

Esta Nube de Oort es una vasta envoltura esférica de cuerpos helados que, según se cree, rodea el sistema solar y puede contener miles de millones o incluso billones de objetos. Según algunas estimaciones, esta región se extiende entre 300.000 millones de kilómetros y 15 billones de kilómetros de distancia del Sol.

Estas estimaciones indican que la Nube de Oort se encuentra en el espacio interestelar. La región está muy poco unida a nuestro sistema solar y su borde exterior marca el límite de la influencia gravitatoria del Sol. Se cree que la nube es un remanente de material sobrante de la formación del sistema solar.

Los científicos aún no han observado ningún objeto en la Nube de Oort, por lo que por ahora sigue siendo una teoría. Pero se cree que esta región -lo suficientemente alejada del Sol como para que el hielo se mantenga sólido- es el origen de muchos cometas de largo periodo que atraviesan el sistema solar interior.

De vez en cuando, los objetos de la Nube de Oort se ven perturbados -quizá por la influencia gravitatoria de estrellas fugaces- y se precipitan hacia el Sol.

La mayoría de los cometas hiperbólicos sólo viajan una vez a través del Sistema Solar antes de ser lanzados por el Sol, a menos que algo altere su órbita. Por ello, la mayoría de los cometas de período largo conocidos sólo se han visto una vez en la historia, debido a sus larguísimos períodos orbitales. Otros innumerables cometas nunca han sido vistos por el hombre.

Fue descubierto recientemente

El C/2022 E3 (ZTF) fue observado por primera vez por el Zwicky Transient Facility (ZTF), un observatorio astronómico del Observatorio Palomar de California, el 2 de marzo de 2022. Esta instalación observa el cielo entero cada tres noches, utilizando una cámara de amplio campo de visión instalada en un telescopio de 48 pulgadas.

Lee dijo:

“Al comparar imágenes de la misma parte del cielo nocturno tomadas en noches diferentes, se pueden observar cambios o nuevos objetos. Para identificar un objeto como cometa se habrían fijado en su aspecto, su ubicación y cómo se movía”.

Los astrónomos de la instalación cuentan con la ayuda de un algoritmo de aprendizaje profundo que ayuda a identificar objetos con colas similares a las de los cometas en los datos de las imágenes.

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Actualmente no existe una estimación precisa del tamaño de C/2022 E3 (ZTF) porque se trata de un cometa recién descubierto y aún distante, lo que significa que no refleja mucha luz. La coma y la cola del cometa lo rodean, lo que dificulta la observación precisa del propio cuerpo.

Massey agregó:

“El núcleo está oculto por el material que desprende la cola del cometa. Mi suposición es que alguien está trabajando en [una estimación del tamaño]”.

El cometa probablemente se desvanecerá por debajo de la visibilidad a simple vista -si es que alguna vez llega a este punto- hacia la segunda semana de febrero del próximo año. C/2022 E3 (ZTF) es actualmente visible con unos buenos prismáticos o un telescopio en las primeras horas de la mañana, antes del amanecer. Pero en abril estará cerca del Sol en el cielo y será mucho más débil, por lo que será muy difícil de encontrar incluso con este equipo.

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