Lo que se encuentra en las profundidades del océano sigue siendo un gran misterio en la actualidad. Aunque se han ido produciendo algunos hallazgos progresivamente, todavía no conocemos ni el 5% de lo que puede haber en los lugares más recónditos del mar.

Una ciudad de gran importancia

La antigua ciudad llamada Baiae, en cierto momento de la historia fue un lugar importante. En su mejor época, los ricos y las personas poderosas de Roma edificaron lujosas villas, entre ellos, Nerón, Julio Cesar y Adriano.

Baiae estaba de moda, por lo tanto, era el destino predilecto de muchos viajeros, el panorama era realmente hermoso. Pero, además, sus aguas termales naturales y curativas lo hacían mucho más llamativo. No obstante, no todo era perfecto, su fin se acercaba.

Arqueólogos marinos descubren un misterioso templo

En Italia se ha hecho uno de los descubrimientos más importantes de toda la historia. Particularmente, una zona del mar de este país ha sido llamada “Las Vegas del antiguo Imperio Romano”. En ese lugar fue encontrado un templo único. Los arqueólogos especulan que data de hace aproximadamente 2.000 años.

Cabe destacar que en toda esta parte del mar se realizaron hallazgos muy valiosos, sin embargo, el templo se llevó toda la atención de los expertos. Durante varios siglos esta antigua estructura estuvo oculta en las profundidades del lecho marino sumergido en Puteoli.

En esta imagen se puede ver un mosaico submarino en el antiguo sitio arqueológico romano de Baiae. Esta ciudad fue una vez un centro turístico de lujo para la élite romana. Cortesía: Barbara Davidde

Los constructores del templo

Según los relatos históricos, el templo fue edificado por personas extranjeras que se establecieron en el puerto, se cree que eran comerciantes nabateos. Estos eran habitantes procedentes del norte de Arabia, actualmente son reconocidos por la edificación de la ciudad llamada “Petra”.

El primer hallazgo relacionado al templo nabateo en Puteoli tuvo lugar en el siglo XVIII, cuando se encontró un altar. Pero también descubrieron otras piezas que tenían grabados estaban dedicados al dios de los nabateos, Dusares.  Posteriormente, de 1960 a 1980 hallaron más losas de mármol talladas y otros altares.

Se pierde el rastro de la enigmática construcción

Aunque los investigadores habían avanzado con los descubrimientos de artefactos que componían el templo, todavía no sabían su ubicación exacta. En 1980 pensaron que tenían una idea de donde estaba, pero no pudieron encontrarlo debido a que no tuvieron el apoyo suficiente para realizar las excavaciones.

Como consecuencia perdieron el rastro de este antiguo recinto, sin embargo, no se quedaron de brazos cruzados. Después de abrir nuevamente las respectivas investigaciones, crearon un nuevo mapa de toda el área que se encuentra inmersa en las profundidades.

El gran altar del Templo de los Nabateos está en exhibición en el Museo Arqueológico de los Campos Flégreos en Bacoli, Italia. El altar, que fue encontrado por buzos, contiene una inscripción escrita en latín, dedicada al dios nabateo Dusares. Cortesía: Michele Stefanile

El redescubrimiento de la estructura

Después de elaborar el mapa empezaron a sobrevolar por el lecho marino con los drones, en este punto, por fin lograron reubicar la estructura. No fue una labor sencilla, pues estaba casi cubierta completamente por el fondo del mar. Cuando descubrieron el templo, solo se podían observar algunas paredes.

¿Qué tiene de especial el templo?

Michele Stefanile, arqueólogo subacuática de la Scuola Superiore Meridionale en Nápoles, menciona que esta edificación es bastante particular porque hasta ahora es el único templo nabateo que se ha descubierto fuera de sus territorios. Esto indica que Roma era un lugar de negociación para diferentes culturas, pero también significa que había un gran número de egipcios en el lugar.

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Estudios a futuro

Por ahora, los expertos no han podido obtener un modelo exacto del templo nabateo. Por esta razón, su forma y diseño siguen siendo un misterio que esperan descubrir dentro de poco tiempo, por medio de excavaciones. De tal manera que sea posible revelar los secretos más recónditos del recinto.

Ulises, restos sumergidos del ninfeo del emperador Claudio. Parque Arqueológico Subacuático de Baiae. Crédito: Ruthven (Public domain)

Stefanile también explicó que tampoco saben si en el interior del antiguo lugar sagrado puede haber algo o es una “caja vacía”. Incluso, desconocen si son solamente las ruinas de lo que en algún momento fue un sitio importante para los nabateos.

Llega el fin de Baiae, ¿a qué se debió su destrucción repentina?

Después de visitar Baiae, un antiguo filósofo escribió que lamentablemente esta ciudad era un lugar que debía evitarse. ¿Por qué? Resulta que la ubicación de la ciudad era completamente desafortunada. El golfo de Pozzuoli se encuentra ubicado en todo el medio de un supervolcán que es llamado “Los campos Flegreos”. Como consecuencia de la actividad volcánica, Baiae quedó completamente sumergido en las aguas, al igual que otros sitios que estaban en la costa.

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