En 1842 el escritor británico Edward Bulwer-Lytton publica una obra destinada a trascender, se trata de Zanoni. Presentada como la primera novela gótica metafísica, Zanoni parecer romper con el rígido estilo victoriano, entregando un relato asombroso por sus inesperadas revelaciones en cuanto a lo oculto, hasta entonces reservado su conocimiento a un público selecto.
Desde entonces Zanoni divide a los críticos en cuanto a la veracidad de su contenido, donde para algunos resulta en una maravillosa ficción ideada por su excéntrico autor, otros, sin embargo, entienden Zanoni un documento curioso, y portador de secretos misteriosos aún por decodificar. Ahondemos en su historia.
Ajuste su cinturón lector. Se avecina un viaje movido.
Edward George Earle Bulwer-Lytton – Biografía de un dandy victoriano
“Un escritor como Bulwer-Lytton proporcionó lo que la fe cristiana en desmoronamiento ya no podía: ideales brillantes por los que valía la pena vivir. Esta fue la copa literaria del Grial por la que los lectores victorianos estaban sedientos. Aparentemente, Bulwer-Lytton aceptó este desafío, ya que, como continúan atestiguando los críticos, todas sus producciones literarias se caracterizaron por la elegancia del pensamiento y la filosofía, el rigor intelectual y el esfuerzo por difundir conocimientos ennoblecedores a través de la ficción, hecho que puso a Bulwer-Lytton por encima y aparte de otros escritores de la época victoriana”. Temple Maureen Richmond. Zanoni de Bulwer-Lytton: Aventura victoriana en la conciencia.
Quién se va a convertir en uno de los autores más célebres de su tiempo, Edward George Earle Bulwer-Lytton, nace en Londres durante 1803, siendo el tercer hijo de un acaudalado matrimonio conformado por el General William Earle Bulwer y Elizabeth Bárbara Lytton. Cuando Edward cumple cuatro años pierde a su padre, causando su primera crisis nerviosa.
Su infancia transcurre en la aldea de Knebworth, norte de Hertfordshire, paisaje que luego lo inspirara en sus primeros relatos. Aunque estudia latín, griego, historia y retórica, así como fervoroso lector, Edward no parece muy comprometido con la vida académica. Sin embargo, a los 17 años y alentado por su madre, publica un aclamado poemario que le valdrá el reconocimiento del afamado Walter Scott, autor de Ivanhoe.
Luego y contra todos los pronósticos, el joven Lytton debido a sus habilidades en matemática, logra su admisión en Cambridge. Continúa destacando en literatura consiguiendo algunos premios, aunque un matrimonio temprano da por tierra con su vida despreocupada, debido a la oposición materna, suponiendo una ruptura familiar, y posterior condicionamiento económico. A pesar de las dificultades Edward inicia su época quizás más prolífera, que desde 1827 y hasta 1837 lo encuentra escribiendo sin parar. En 1828 obtiene su primer éxito de ventas, Pelham conocido también como Las Aventuras de una Caballero, donde se narra la historia de un dandy de alta sociedad. Luego vendrá la arrolladora, Los Últimos Días de Pompeya, 1834, libro que va a consolidar a Edward como autor en ascenso. Tras incursionar en la política, obtiene un cargo como diputado por el partido Wigh, donde nuestro laborioso escritor trabaja en pro de la reforma parlamentaria, y extensión del voto a la clase media. De esta época data un término despectivo, acuñado por el propio Edward para referirse a los sectores más pobres y menos afortunados, a quiénes identifica, y con no poca sensibilidad, como “los grandes sucios”.
Ya por entonces la figura de Edward causa sensación, y no solo por extraordinaria pluma, puesto se lo considera un árbitro de la moda y elegancia aristocrática. Es también descrito como un gran libertino, que gusta de la buena vida y de todo tipo de placeres. En su biografía de 2003, Bulwer-Lytton: The Rise and Fall of a Victorian Man of Letters, el estudioso británico Leslie Mitchell da cuenta de esta imagen:
“Era difícil tomar al hombre en serio, y agregar a la sensación de lo exótico, que Lytton a menudo recibía visitas mientras fumaba una pipa de seis o siete pies de largo, o tomaba opio a través de una pipa de agua. Las entrevistas se ofrecían en una sala decorada al estilo de Pompeya, e iluminada por “una pastilla perfumada, modelada a partir del Monte Vesubio”.
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Pero Edward Bulwer-Lytton no solo cultiva su lado coqueto, sino que también profesa un fervor místico poco conocido, solo reservado para algunos íntimos. Y aunque en público es reacio a confesar estas preferencias, poco a poco rumores conectando a Lytton con el mundo de lo oculto se expanden por toda Inglaterra.
Así lo expresa Jules Evans en Edward Lytton y la Raza Venidera, 2021.
“Estaba fascinado por la espiritualidad desde la infancia, y adquirió una enorme biblioteca de libros de ocultismo. Leyó sobre las últimas modas científico-espirituales (mesmerismo, curas de agua, frenología) y llevó a cabo sus propios experimentos para probar la conexión telepática (o ‘simpatía’) entre caracoles. Aprendió la adivinación de los gitanos y compró su propia bola de cristal y varita mágica. En Knebworth House, realizó sesiones de espiritismo y contó la suerte de amigos como Disraeli, presentándose como ‘Le Vieux Sorcier’ y firmando cartas como ‘Merlín’. Entre los ocultistas de la alta sociedad, fue aclamado como ‘el Sumo Sacerdote y Gran Mago de nuestro Círculo'”.
Según continúa Evans la leyenda del elixir que prolonga la vida era un tema que fascinaba a Lytton, quién en algunos de sus libros expresara su temor a envejecer y morir, en pensamientos alimentados por su propia vanidad. Lytton creía también, la verdadera inmortalidad estaba reservada a unos pocos elegidos, como lo deja entrever en su novela de 1858 What Will He Do With It? (¿Qué hará con él?):
“La conciencia del ser individual es el signo de la inmortalidad, no concedida a las criaturas inferiores; así es en este temperamento individual uno e indivisible, y en la intensa convicción de él, más que en todas las obras que puede realizar, que el autor se vuelve inmortal. No, sus obras pueden perecer, como las de Orfeo o Pitágoras; pero él mismo, en su nombre, en las huellas de su ser, permanece, como Orfeo o Pitágoras, indestructible, indestructible”.
En 1836 Lytton se ve envuelto en un divorcio traumático con su esposa Rosina, mujer con quién mantendrá una disputa de por vida, marcada por acusaciones feroces. Posterior a esta etapa Lytton se va a embarcar en el terreno poético, histórico, y teatral, aunque con repercusión y críticas diversas. Un género sin embargo atrapará a Lytton, que a partir de 1837 inicia su carrera como escritor de novelas autobiográficas, destacadas por su combinación de elementos metafísicos y atmósferas góticas. De esa etapa podemos mencionar la trilogía Ernest Maltravers, (1837), Alice, or The Mysteries (Alicia, y los Misterio), (1838), y Night and Morning (Mañana y Noche), 1841. Pero Edward Bulwer-Lytton es un hombre de sorpresas, y cuando 1842 se publique Zanoni, el mundo de lo oculto se estremecerá. Veamos.
Zanoni. En busca de la inmortalidad
“El monstruo Drácula ha sido promovido por el cine para eclipsar la fuerza de Zanoni, cuya raíz caldea “Zan” significa Sol, nos cuenta el autor. Bulwer-Lytton, por tanto, introduce su novela exponiendo su deseo personal de conocer la Rosacruz, y nos invita a considerar que su obra es, de hecho, la transcripción de una verdadera escritura de esta fraternidad. Más que enseñar a través de un frío documental descriptivo, compone un mito cuyas imágenes y mensaje trascienden eras. Si el autor realmente quería informar lo más ampliamente posible sobre la naturaleza de una fraternidad espiritual como la de la Rosacruz, no podía hacer nada mejor que vestir su mensaje de esta manera”. Maxime Billaud. Zanoni. El Maestro Rosacruz, 2020.
Antes de sumergirnos en Zanoni debemos mencionar como antesala Zicci, relato que Edgard Bulwer-Lytton publicara en ese 1838, año en que lo oculto comenzó a evidenciarse en su trabajo. La historia de Zicci transcurre principalmente en Nápoles, y está protagonizada por el místico e inmortal Zicci, el sabio Mejnour, y el iniciado Glyndon, además de la bella Isabel, objeto de amor de dos de sus protagonistas.
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El escrito transita bajo una atmósfera iniciática y reveladora, donde se discuten antiguos misterios. Zicci se publicó en una revista, sin alcanzar gran repercusión. Habrá que esperar a 1842 cuando Lytton resucite su historia con el agregado de mayores elementos ocultistas, lo llamará Zanoni, también El Secreto de los Inmortales, o Un relato rosacruz.
Según comenta el académico norteamericano Lawrence Poston en Más allá de lo oculto: el nexo Godwiniano de Zanoni de Bulwer:
“Las fuentes de Zanoni parecen remontarse al viaje napolitano de Bulwer de 1832-33, en relación con Los últimos días de Pompeya, cuando, según SB Liljegren, Bulwer parece haber desarrollado sus primeros intereses en Egipto como fuente de magia. y ocultismo. El propio Bulwer no discute la génesis de la novela en el texto publicado, pero en un prefacio agregado en 1853 invita al lector a comparar la novela con su poema narrativo El rey Arturo “en la contemplación de nuestra vida positiva a través de un medio espiritual”.
Sobre esta novela nos narra Lytton, su protagonista el enigmático Zanoni, remonta sus orígenes a la antigua Caldea, donde hace cinco mil años alcanzara la inmortalidad, tras descubrir luego de extensos estudios herméticos el elixir de la larga vida. Tanto Zanoni como su maestro el gran sabio Mejnour, pertenecen a la Antigua Orden Rosacruz, y que según revela Lytton, fuera fundada por el primer Adán bíblico. Esta sabiduría se habría transmitido a caldeos y egipcios, como primeros receptores. Luego tenemos al joven Glyndon quién buscará también convertirse en un inmortal como Zanoni, aunque su iniciación no será fácil. Dos mujeres, Viola y Phylis atraviesan la novela representando el amor y deseo, que llevarán a sus personajes a transitar un camino inesperado. Tal es la breve síntesis de esta historia mágica y fascinante, sin develar demasiado al lector.
Cuando Lytton fue consultado sobre sus fuentes para el desarrollo de Zanoni, declaró su trabajo nació de un sueño experimentado por el propio autor en 1835, donde visionó un mago que había descubierto el elixir de la inmortalidad.
En su apasionante artículo Zanoni de Bulwer-Lytton: Aventura victoriana en la conciencia la estudiosa norteamericana Maureen Temple Richmond al reseñar Zanoni escribe:
“Casi todas las páginas de Zanoni contienen referencias a eventos y entidades que seguramente calificarían como paranormales. Desde el comienzo de la historia hasta las páginas finales, la trama gira en torno a casos de presciencia, telepatía, sensibilidad psíquica, la aparición de espíritus, la invocación intencional de espíritus, pociones y elixires mágicos que alteran tanto la mente como el cuerpo, y los extraños efectos que lo rodean. la búsqueda del conocimiento oculto. Gran parte de la actividad paranormal emana del personaje que lleva el nombre del libro y que se presenta como un adepto al ocultismo fabulosamente guapo con asombrosos poderes de telepatía, precognición e influencia psíquica”.
Zanoni fue saludada como la gran apuesta esotérica de su tiempo, aunque su autor mantendría silencio sobre su real filiación ocultista que nunca develara en vida, desatando rumores que aún perduran. Más allá de esta omisión, está claro Zanoni refleja los propios intereses de Lytton en cuanto al tema. Un ejemplo de esta convicción lo hallamos en Zanoni, figura central de la trama, y donde encontramos tras su encarnación rastros de varios arquetipos conocidos, siendo uno de ellos, Gilgamesh, el legendario héroe sumerio que buscara la inmortalidad.
Otros nombres reflejados en Zanoni, son dos condes míticos, el ocultista francés Saint Germain, y el italiano, Gisuppe Bálsamo Cagliostro, ambos de gran renombre en los círculos esotéricos. El compañero de Zanoni en su aventura espiritual, presentado como Taskmaster Mejnour personifica al afamado ocultista francés Alphonse Louis Constant, más conocido como Eliphas Levi, autor del célebre Dogma y Ritual de la Alta Magia, quién se dice miembro de una de las sociedades secretas británicas más importantes, la Societas Rosicruciana en Anglia (SRIA), de gran conexión con los antiguos rosacruces alemanes. Tras su disolución se erigiría en su reemplazo la Orden Hermética de la Golden Dawn, de gran difusión por su vinculación con Aleister Crowley. Tanto Eliphas Levi como Edward Bulwer-Lytton estuvieron en contacto, y al parecer por esa época el espíritu del enigmático Apolonio de Tiana fue invocado por el propio Levi en presencia de Lytton, evento que aparece sugerido en Zanoni.
Daniel Lobos Jería en Zanoni, el camino de la fe y del ideal, interpreta el vínculo de Zanoni y su maestro Mejnour, como una especie de ying-yang espiritual, comentando:
“Según el filósofo John Baines, tanto Zanoni como Mejnour son dos prototipos que diferencian dos caminos distintos que lograría un iniciado en su camino a la maestría. Zanoni es de los iniciados prácticos, de aquellos que se desempeñan bien en la alta política: son líderes sociales, creadores de historia y conductores de la civilización; Mejnour, por su parte se retrae más a las sombras, no es un ser social, está muy lejos de todo sentimiento mundano. Es por ello un maestro de sabiduría, un ser que contemplaba imperturbable el ‘circo’ de la vida humana”.
Otro nombre para tener en cuenta dentro de este entramado oculto y desplegado por Lytton en Zanoni, es el de Covent Garden, uno de los barrios más curiosos de Londres, donde se hallan librerías especializadas en viejos misterios. Pero de todas las pistas esotéricas enunciadas dentro de Zanoni, la referencia hacia el Morador del Umbral se eleva como un elemento de alta importancia.
El Morador del Umbral, y un enemigo interno
“Su forma estaba velada como el rostro, pero el contorno era el de una mujer; sin embargo, no se movía como se mueven incluso los fantasmas que simulan a los vivos. Más bien parecía arrastrarse como un gran reptil deforme; y al detenerse, finalmente se encogió. junto a la mesa que sostenía el volumen místico, y de nuevo fijó sus ojos a través del velo vaporoso en el temerario invocador. Todo lo demás tan oscuro, envuelto, velado y como una larva. Pero ese resplandor ardiente tan intenso, tan lívido, pero tan vivo, tenía en él algo que era casi HUMANO en su pasión de odio y burla”. Referencia sobre el Morador del Umbral en Zanoni.
Cuando Edward Bulwer-Lytton escribió acerca del Morador del Umbral en Zanoni, lejos estaba de imaginar la gran influencia que su concepto alcanzaría en diversos grupos ocultistas, quiénes adoptarían su revelación como una verdad incuestionable. Insólitamente desde el mundo científico siempre combativo con estas ideas, el término adquiere nueva luz gracias a la Psicología donde se brindan respuestas no menos sugerentes.
Pero atendamos primero a la gran teósofa Annie Bessant, donde en Los Rayos y las Iniciaciones, expone su versión acerca del misterioso morador, que según la propia Bessant, vincula con la reencarnación.
“De antiguos recovecos de la memoria, de un pasado profundamente arraigado, que definitivamente se recuerda, y del subconsciente racial e individual (o depósitos de pensamientos y deseos fundados y establecidos, heredados e inherentes) surge de las vidas pasadas y experiencias individuales, lo que es la suma total de todas las tendencias instintivas, de todos los espejismos heredados y de todas las fases de las actitudes mentales equivocadas; a estos, (ya que constituyen un todo combinado) les damos el nombre del Morador en el Umbral. Este Morador es la suma total de todas las características de la personalidad que han permanecido sin conquistar y sin sutilezas, y que deben ser finalmente superadas antes de que se pueda tomar la iniciación”.
Desde el plano psicológico en cambio, será interpretado el misterio, como la mente no entrenada, sujeta al ego caprichoso, y no sublimado, convertida la personalidad en presa de deseos recurrentes. El Morador del Umbral es por lo tanto el Yo Inferior en estado latente, un inframundo descendente constantemente alimentados por demonios internos, o mejor dicho nuestros propios temores diarios.
¿Es John Bulwer el verdadero Zanoni?
Mientras investigaba a Zanoni y su autor, localicé una extraña referencia legada por Alec MacLellan en El Mundo Perdido de Agharti, 1982. Según refiere MacLellan, Zanoni habría sido moldeado a inspiración de John Bulwer, un antepasado del propio Edward Bulwer-Lytton, quien en 1644 publicara un tratado sobre sus teorías titulado, Chirología: Or, The Natural Language of the Hand, considerado el primer trabajo sobre Lengua de Signos, verdadera proeza para la época. Pero además de estos logros, se alega, el doctor Bulwer profesaba por la Alquimia devoción profunda, y como a continuación veremos, algo más.
Escribe MacLellan:
“Existía incluso una leyenda familiar según la cual había encontrado un medio de prolongar la vida, y actualmente vivía muy bien a sus noventas años, edad excepcional para el siglo XVII”.
Hasta Aquí.
Curiosidad:
En la recordad serie Twin Peaks del genial realizador norteamericano David Lynch, se alude casi al final de la serie al enigma del Morador del Umbral.
Conclusión:
Sin dudas Zanoni representa una de las novelas más intrigantes por su alto contenido esotérico, que como una revelación por parte de Edward Bulwer-Lytton marcó a su generación, y siendo desde entonces una influencia notable como texto de referencia cuya lectura se vuelve imprescindible para aquellos que decidan iniciarse en sus misterios.
Un artículo escrito por Débora Goldstern, colaboradora de CodigoOculto.com
Bibliografía
Libros:
- Bulwer Lytton, Edward. Zanoni, 1842.
Sitios web:
- Alchetron
Jaiswal, Samiksha. Zanoni.
https://alchetron.com/Zanoni - Comonnauté de la Rose et de l’Épée
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https://communaute-rose-epee.fr/2020/07/26/presentation-de-zanoni-dedward-bulwer-lytton/ - El Espejo Gótico
El Morador del Umbral: toda la oscuridad que acumularon tus reencarnaciones.
http://elespejogotico.blogspot.com/2019/04/el-morador-del-umbral-toda-la-oscuridad.html
Zanoni: Edward Bulwer-Lytton; novela y análisis.
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El Habitante del Umbral.
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Cartas de un Maestro a su Alumno. Una Advertencia al Buscador de Conocimiento Oculto.
http://www.occult-mysteries.org/letter-from-a-master.html
Consideramos la naturaleza de la enigmática sustancia conocida como el “Elixir de la Vida” como se describe en la novela oculta de Bulwer-Lytton Zanoni.
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https://twinpeaksoracle.com/2020/02/14/twin-peaks-the-theosophical-history-of-the-dweller-on-the-threshold/ - Victorian Web
Poston, Lawrence. Más allá de lo oculto: el nexo Godwiniano de Zanoni de Bulwer.
https://victorianweb.org/authors/bulwer/zanoni.poston.html
Allimgham, P. Sir Edward GD Bulwer-Lytton: una breve biografía.
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La sra Besant es la tergiversadora de la teosofia de Madame Blavatsky no se puede confiar en lo q escribió mucho cuidado porque todo ser que trajo luz al planeta tuvo sus tergiversadores. ZANONI narra el capítulo final de un gran ser de luz llamado Saint Germain. Es fiel a la realidad en un 80% aproximadamente así q es un libro q aporta bastante y al buen lector le dejará mucha luz. Débora gracias.