La era moderna en la que vivimos está marcada por grandes avances tecnológicos, descubrimientos científicos y hasta el intento de conquistar el espacio exterior. Sin mencionar la comodidad que supone vivir en una ciudad disfrutando de todos sus servicios. Sin embargo y aunque estamos en pleno siglo 21, hay personas que renuncian a todas estas cosas por llevar una vida apartada. Este es el caso de un hombre que tiene 40 años viviendo como un ermitaño en un lugar muy remoto. Su historia es verdaderamente interesante, especialmente por cómo ha logrado sobrevivir.
Una vida agradable lejos del mundo
Nuestro personaje se llama Ken Smith y durante casi 40 años ha vivido totalmente apartado del mundo, evitando llevar una vida convencional. El lugar donde ha pasado todo ese tiempo está ubicado en los alrededores del Lago Treig, en las Tierras Altas de Escocia.
Cortesía: Uruna Productions
En esa zona no hay servicio de electricidad, tampoco hay gas, ni servicio telefónico y agua corriente. La vivienda es una choza hecha con troncos de madera, los alimentos se los proporciona el propio Ken recolectando, sembrando y pescando en el lago. Es su principal fuente de alimentación.
De acuerdo con unas palabras expresadas por Ken Smith recogidas en un documental:
“Es una vida muy agradable que todo el mundo desea llevar, pero que nadie se atreve a hacerlo.”
Tal vez pocas personas comparten esta opinión, pero no deja de ser atrayente la razón por la que decidió tomar este camino.
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Ser un ermitaño: Una decisión forzada
La decisión de apartarse del mundo fue forzada por unos acontecimientos ocurridos en la juventud de Ken, quien nació en Derbyshire. Esta localidad pertenece al Reino Unido y forma parte de los 47 condados que conforman Inglaterra.
A la edad de 15 años –siendo muy joven todavía- comenzó a trabajar en la construcción de estaciones de bomberos. Pero un hecho desafortunado le cambiaría la vida por completo cuando contaba con 26 años. Al regresar de una fiesta fue brutalmente atacado por una banda de delincuentes.
Los golpes que recibió durante el ataque le ocasionaron una hemorragia cerebral y estuvo tres semanas en coma. El daño cerebral fue tan severo que los médicos le daban pocas probabilidades de volver a caminar ni hablar. Sin embargo se recuperó por completo y decidió que:
“Viviría según sus propios términos y no los de nadie más.”
Así se convirtió en un ermitaño.
Cortesía: Uruna Productions
Comienza la búsqueda de un nuevo camino
Tras su plena recuperación, Ken empezó a viajar tratando de encontrar su nuevo camino en la vida, un lugar donde poder vivir. El comienzo de su largo peregrinaje lo hizo a pie y asegura que llegó a recorrer 35 mil kilómetros en dirección a ninguna parte.
Mientras estaba buscando su nueva dirección en la vida sus padres murieron, pero Ken no lo supo hasta que regresó a su casa. Significó un duro golpe y otro acontecimiento desafortunado en su vida. Por ese entonces anduvo casi toda Gran Bretaña tratando de encontrar el lugar más aislado de todos.
Cortesía: Uruna Productions
Él comenta:
“Di muchas vueltas por las distintas bahías y cumbres del territorio para hallar un sitio donde no hubiera una casa construida, finalmente lo encontré.”
Finalmente dejó de sentir pesar por la muerte de sus padres y se instaló en lo que sería su nuevo hogar por 40 años alejado de todo.
La edad y el aislamiento
Cortesía: Uruna Productions
Vivir cuatro décadas como un ermitaño es todo un reto, sobre todo cuando la edad comienza a representar un problema para la subsistencia. Las fuerzas comienzan a fallar para cortar la leña y llevarla hasta la cabaña, también aparecen algunas enfermedades que limitan el trabajo físico.
Con los años, ya no es tan sencillo sembrar y recolectar, así como soportar el crudo invierno. Por eso la vida independiente de Ken en algún momento pasaría a convertirse en un peligro. Tristemente ese momento llegó en febrero del año 2019, cuando sufrió un derrame cerebral.
El equipo médico que lo atendió hizo un gran esfuerzo por salvarlo y tuvieron éxito, al punto que Ken volvió al bosque llevando una vida independiente. No duró mucho, pues un año más tarde tuvo un accidente y fue trasladado de emergencia al hospital. Ahora se encuentra estable, consciente y recibiendo una buena atención de sus cuidadores, con la esperanza de vivir hasta los 102 años.
Aunque el audio del siguiente vídeo se encuentra en inglés, usted puede activar los subtítulos en español. En caso desconozca cómo hacerlo, puede consultar esta GUÍA.
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