Roland Emmerich, director de grandes películas apocalípticas como el Día de la Independencia, nos trae un nuevo filme catastrófico, sin embargo, con una primicia algo diferente… La Luna se ha salido de su órbita y está a punto de colisionar con la Tierra.

Existen muchas teorías sobre el fin del mundo que han sido llevadas a la pantalla grande y Roland Emmerich ha estado al frente de muchas de ellas.

Esta vez nos trae un tema un poco diferente, o al menos, uno que no se había tocado en el pasado; la Luna se precipita hacia la Tierra. Pero ¿Por qué sucede esto? Pues, todo parece indicar que nuestro satélite natural no es lo que parece.

Moonfall, una polémica teoría llevada al cine

El elenco conformado por Halle Berry, Patrick Wilson y John Bradley, tendrá que embarcarse en una misión espacial para salvar al mundo de la Luna. Crédito: Lionsgate

Cualquiera que haya visto El Día de la Independencia, El Día después del Mañana, o 2012, sabe que las películas de Emmerich siempre van enfocada a un posible apocalipsis. Y como era de esperarse, Moonfall no es la excepción.

Sin embargo, esta película de ciencia ficción ha llamado un poco más la atención; a pesar de tocar un tema que ha sido repetido hasta el cansancio como lo es un ataque alienígena a la Tierra, esta está desarrollada un tanto diferente.

Aquí, el enemigo principal no son los extraterrestres, aunque ellos sean los responsables de que la Tierra corra peligro. En el tráiler se puede observar que el peligro principal es la Luna, la cual ha sido sacada de su órbita.

Unas semanas antes de que suceda el impacto, una ex astronauta y ejecutiva de la NASA llamada Jo Fowler e interpretada por Halle Berry, cree saber cómo salvar al mundo. Sin embargo, los únicos que le creen son otro astronauta llamado Brian Harper, interpretado por Patrick Wilson, y un teórico de la conspiración, KC Houseman, interpretado por John Bradley.

El equipo planea realizar una misión «imposible» hacia el espacio, dejando atrás a sus seres queridos para aterrizar en la superficie lunar. Ahí, descubren que la Luna no es lo que todos creemos.

Cómo se mencionó anteriormente, la trama no es algo innovador, especialmente si somos fanáticos de la ciencia ficción. Sin embargo, ese punto final es el que nos lleva a querer saber qué es la Luna y cómo se relacionan los alienígenas con ella.

Teorías sobre la Luna artificial

Varias teorías aseguran que la Luna es en realidad un satélite artificial.

El argumento por el que se ha movido la película es una teoría bastante conocida, polémica, apoyada y descartada por partes iguales.

Existen muchas hipótesis sobre la procedencia de la Luna. Por ejemplo, una sugiere que se trata de un astro hueco.

Esta idea nació cuando la tripulación del Apolo 12 dejó caer el módulo lunar sobre la superficie de la Luna, el 14 de noviembre del 69.

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Los sismógrafos en el satélite registraron un sonido al que los expertos asociaron con el de una campana, pues resonó durante 8 minutos. Esto llevó a los científicos a creer que la Luna era hueca.

Aparte de eso, el satélite se «tambaleó» de forma precisa, lo que daba la impresión de que había gigantescos amortiguadores hidráulicos en su interior. Así lo dijo Ken Johnson, supervisor de las misiones Apolo.

Meses más tarde, un grupo de investigadores rusos hicieron pública otra hipótesis; la Luna es un satélite artificial que fue puesto en órbita alrededor de la Tierra por una civilización extraterrestre avanzada.

Portada de Moonfall. Crédito: Lionsgate

Los científicos Scherbakov y Vasin declararon para la revista Sputnik, que la Luna era una especie de nave espacial gigante y muy antigua. En su interior almacenaba combustible, materiales, herramientas, instrumentos de navegación, equipos de observación y otras maquinarias.

Advirtieron que debía estar protegida contra colisiones de objetos interestelares. La superficie y la estructura externa debían ser resistentes para soportar todos los impactos de meteoritos, además de las fluctuaciones de calor y frío extremo.

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Los soviéticos también explicaron como Estados Unidos había encontrado cromo, titanio y circonio en rocas lunares.

Estos materiales tienen propiedades refractarias, mecánicas y anticorrosivas. Una combinación que tiene mucha resistencia al calor, además de poder soportar un entorno agresivo.  Para los expertos, si se tendría que idear un material ideal para proteger un gigantesco satélite artificial, esos serían los metales necesarios.

Sin embargo, se descartó la presencia de vida extraterrestre dentro del satélite. De hecho, los expertos aseguraron que el tiempo hizo que la tecnología de la nave se descompusiera, por lo que necesitaba «ser reparado».

¿Es posible que esta sea la razón de los alienígenas de Moonfall? No lo sabemos. Lo cierto es que el tópico que toca la película puede resultar interesante para aquellos empapados en la teoría. Siempre y cuando Emmerich lo haga de una manera correcta y llamativa.

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