En este artículo publicado por el portal Earth.org se analizan las principales causas y efectos de las inundaciones en todo el mundo, y además qué podemos hacer al respecto.

Las inundaciones han estado en los titulares casi todos los meses durante las temporadas de verano en los últimos años. En julio de 2021, Alemania Occidental y Bélgica experimentaron inundaciones repentinas devastadoras que mataron a cientos de personas. Días después, la provincia china de Henan sufrió graves inundaciones que paralizaron ciudades enteras y más de un millón de residentes desplazados. El mes siguiente, Japón luchó contra cantidades sin precedentes de lluvias e inundaciones, lo que provocó deslizamientos de tierra que dejaron varias personas muertas. Está claro que las inundaciones a gran escala se han vuelto más frecuentes y graves. Pero, ¿qué está causando la tendencia alcista y cuáles son los efectos a largo plazo de las inundaciones?

¿Cuáles son los diferentes tipos de inundaciones?

Antes de examinar las causas y los efectos de las inundaciones, es importante señalar que existen varios tipos de inundaciones que pueden ocurrir en todo el mundo. Hay dos tipos de inundaciones que son más comunes: inundaciones repentinas e inundaciones de ríos.

Las inundaciones repentinas, como su nombre indica, son el rápido aumento de los niveles de agua debido a lluvias excesivas en áreas bajas. Estos eventos climáticos son increíblemente peligrosos y, a menudo, pueden provocar muertes debido a su poder destructivo y su increíble velocidad, lo que evita que las personas tengan tiempo suficiente para escapar a terrenos más altos o adoptar medidas de protección. Las inundaciones repentinas tienden a ser más comunes en áreas con un clima seco y terreno rocoso debido a la falta de suelo o vegetación, que actúa como una defensa o barrera contra las lluvias torrenciales que fluyen por tierra.

Las inundaciones de los ríos, por otro lado, ocurren cuando un río se desborda y las aguas del río ya no pueden ser contenidas dentro de su cauce. Estos eventos son más comunes en áreas con un clima más húmedo y con temporadas de tormentas más largas, así como en áreas cercanas al deshielo y la nieve.

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¿Cuáles son las principales causas de las inundaciones?

Las inundaciones pueden ocurrir debido a varios factores diferentes y, a menudo, simultáneos. Sin embargo, una de las principales causas de inundaciones, especialmente en casos de inundaciones repentinas, son las lluvias excesivas y fuertes. Cuando las precipitaciones en áreas bajas y entornos urbanos caen más rápido de lo que el suelo puede absorber, la altura del agua aumenta rápidamente, lo que resulta en inundaciones. Las precipitaciones extremas en los cursos de los ríos también contribuyen a las inundaciones, ya que el agua desciende y desborda las riberas de los ríos hacia la tierra circundante.

El desbordamiento del mar también puede causar inundaciones, en un evento también conocido como marejada ciclónica. Esto ocurre durante tormentas tropicales, ciclones y huracanes, donde este tipo de eventos climáticos hacen que el agua del mar se desborde hacia la tierra en las regiones costeras. Se ha registrado que los niveles del agua del mar se elevan hasta 6.09 metros durante las marejadas ciclónicas.

El rápido derretimiento de la nieve y el hielo provoca de manera similar una oleada de agua de mar, mientras que los bloques de hielo derretido podrían bloquear el flujo de un río, creando un fenómeno conocido como atascos de hielo.

Las fallas y roturas de presas también pueden enviar una poderosa y destructiva oleada de agua corriente abajo. Una de las fallas de represas más devastadoras de la historia tuvo lugar en 1889 en Johnstown, Pensilvania. Varios días de lluvias extraordinariamente fuertes ejercieron una fuerte presión sobre la presa local, provocando que fallara y liberando 20 millones de toneladas de agua a la ciudad, y más de 2.200 personas murieron en cuestión de minutos.

¿Cuáles son los mayores efectos de las inundaciones?

Más de 2.000 millones de personas en todo el mundo se vieron afectadas por las inundaciones entre 1998 y 2017. Y ese número continúa aumentando a medida que las ocurrencias de grandes inundaciones se vuelven más frecuentes y graves.

Las inundaciones, especialmente las inundaciones repentinas, pueden devastar ciudades y entornos urbanos enteros. A lo largo de la historia, muchos han perdido la vida como resultado de inundaciones rápidas o eventos causados ​​por inundaciones graves, como deslizamientos de tierra e infraestructura colapsada.

Una de las mayores consecuencias y efectos de las inundaciones es que las personas pierden sus hogares y propiedades, y los edificios e infraestructuras esenciales, como hospitales y residencias de ancianos, quedan incapacitados. La pérdida de energía y comunicaciones móviles es algo común durante las inundaciones, lo que puede afectar los medios de vida y el acceso a la seguridad.

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Las inundaciones pueden tener enormes repercusiones económicas en una región, ya que los fenómenos meteorológicos extremos afectan a industrias y sectores clave, en particular la agricultura, la pesca, los cultivos alimentarios, la salud, el trabajo y el turismo. Los estudios han encontrado que las inundaciones frecuentes podrían reducir el 11% del PIB de una región para fines de siglo. Los países suelen tardar años en recuperarse económicamente tras la pérdida de recursos.

Las personas que viven en regiones cercanas a los ríos, en climas más húmedos y propensas a las estaciones del monzón son significativamente más vulnerables a las inundaciones. Muchos países del sur y sureste de Asia, como Bangladesh, un tercio de los cuales estuvo bajo el agua en un momento en 2020, e India se han visto particularmente afectados por inundaciones en los últimos años debido a sus tierras bajas y sus densas poblaciones.

En consecuencia, ha habido altas tasas de migración masiva y desplazamiento de población en las últimas décadas, lo que ha provocado hacinamiento en las ciudades urbanas y ha expandido a los pobres de las zonas urbanas. Esto conduce a posibles desigualdades y disturbios sociales a largo plazo.

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El cambio climático está agravando los efectos de las inundaciones

Las inundaciones se han hecho más probables por el cambio climático, según un estudio de 2021 realizado por expertos en clima. En el caso de Europa Occidental, los aguaceros en la región, que causaron las inundaciones repentinas que mataron a casi 200 personas, ahora son entre un 3 y un 19% más intensos debido al calentamiento causado por los humanos.

Para los países que ya son propensos a las temporadas de lluvias, particularmente en Asia, los modelos climáticos predicen que el cambio climático conducirá a inundaciones más intensas y prolongará las temporadas de monzones existentes. Una temporada típica de monzones en Asia dura de junio a septiembre. Los efectos del cambio climático podrían potencialmente resultar en una llegada o salida más temprana de los monzones, interrumpiendo la producción agrícola y de cultivos, así como en un aumento de las precipitaciones extremas en la región a medida que se liberan más gases de efecto invernadero a la atmósfera.

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¿Qué se puede hacer?

Una de las soluciones a corto plazo más destacadas es que los países, especialmente aquellos en regiones con alto riesgo de inundaciones, den prioridad a las inversiones en estrategias de adaptación a las inundaciones. Esto significa construir una infraestructura más resistente que esté diseñada para resistir inundaciones y daños por agua.

China, por ejemplo, ha estado invirtiendo fuertemente en conceptos de “ciudad esponja”, cuyo desarrollo podría ayudar a controlar y mitigar las inundaciones, reciclar los recursos de agua de lluvia y restablecer los entornos degradados al mismo tiempo. La construcción de malecones puede ser una forma eficaz de defensa y protección costera para hacer frente a las marejadas ciclónicas y las inundaciones asociadas con las tormentas tropicales.

El retiro administrado, que se refiere a un movimiento intencional y coordinado de personas e infraestructura fuera de las áreas de alto riesgo, es una solución que vale la pena considerar. Con inundaciones más frecuentes e intensas, la migración forzada y el desplazamiento de población ya es un problema creciente que, como se discutió anteriormente, trae consigo una gran cantidad de problemas sociales y económicos complejos. Un retiro administrado, que puede ocurrir con el tiempo y permitir que los sistemas que tienen en cuenta los migrantes y las personas desplazadas estén en su lugar, puede ser menos traumático para las personas y potencialmente menos costoso a largo plazo.

Sin embargo, en última instancia, la forma más eficaz de mitigar el cambio climático y el empeoramiento de las inundaciones es reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Necesitamos dedicarnos a descarbonizar el transporte e invertir mucho más y más rápido en tecnologías y energías renovables. Si bien muchos países de ingresos altos, como EE. UU., se han fijado metas netas de cero para 2050 y están presionando por más vehículos eléctricos, la mayoría de los países están haciendo muy poco y a un ritmo demasiado lento para abordar la exacerbación de la crisis climática.