Las cataratas Victoria son una de las maravillas naturales más sorprendentes de toda África y el mundo entero. Están ubicadas en la frontera entre Zambia y Zimbabue, representando una de las mayores atracciones turísticas para ambos países. Quienes han tenido el privilegio de verlas, jamás pensarían que hubo un día en el que se secaron.
Las asombrosas cataratas Victoria
Las cataratas Victoria tienen una anchura de 1.7 km y 108 m de largo. Están formadas por una caída en picado en una sola vertical, cuya cima tiene entre 60 y 120 m de ancho. Todo el borde ha sido esculpido por la fuerza del agua durante siglos, a lo largo de una meseta de basalto.
Cataratas Victoria, Zambia-Zimbabwe. Año 2018. (Wikimedia Commons)
Toda esa inmensa cantidad de agua cae en picado hacia un acantilado llamado Primera Garganta, con una profundidad que varía entre los 80 m en su parte más occidental hasta los 108 m en el centro. Esta sorprendente caída de agua pertenece al río Zambeze, el cuarto más largo de toda África con una extensión de 2.574 km.
Este río experimenta una estación lluviosa desde finales de noviembre hasta principios de abril. Durante todo ese tiempo, el caudal del agua aumenta considerablemente, haciendo imposible ver el pie de la cascada. De hecho, el agua pulverizada de las cascadas llega a alcanzar los 800 metros de altura durante la época de lluvias fuertes.
El día en que se secaron las cataratas Victoria
Esta increíble caída de agua fue bautizada como Cataratas Victoria por el misionero y explorador escocés David Livingstone en 1855. Los locales, en cambio, utilizan la expresión Mosi-oa-Tunya para referirse a las cascadas, que traducido significa el humo que truena. Pero en el año 2019, las cataratas Victorias guardaron silencio.
El año 2019 se caracterizó por ser uno de los más secos en toda la región, lo que redujo significativamente el caudal de agua del río Zambeze. Como consecuencia, las cataratas Victoria se secaron casi en su totalidad, dejando ver la superficie rocosa del acantilado. Evidentemente, este fenómeno causó graves reveses en la economía local.
Comparación de las cataratas Victoria entre Enero 2019 y Diciembre 2019. Cortesía: Reuters
Pérdidas materiales producto de la sequía
Las cataratas Victoria son una de las mayores atracciones turísticas de la región, generando una gran cantidad de ingresos para Zimbabue y Zambia. A medida que las noticias sobre la sequía del río se extendieron, la cantidad de turistas que visitaban la región comenzó a descender. Los comerciantes locales notaron una drástica caída en las ventas y pérdidas en sus negocios.
Además, la sequía del río Zambeze afectó enormemente el suministro de energía eléctrica en ambos países, puesto que depende exclusivamente de la generación hidroeléctrica. Y, por si fuera poco, las escasas lluvias perjudicaron las cosechas, produciendo una crisis de alimento que alertó a la comunidad internacional, quienes enviaron diversos recursos y suministros.
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La causa de esta terrible sequía
Todo parece indicar que la causa de esta terrible sequía fue el aumento de los gases de efecto invernadero en la atmósfera terrestre. Claro está, un solo fenómeno meteorológico extremo no puede atribuirse únicamente al cambio climático. Pero lo cierto es que la región ha venido registrando una secuencia de sequías extremas en los últimos años.
En toda la región, las agencias informaron de un aumento en la necesidad de ayuda alimentaria debido a que las cosechas fracasaron por la sequía. (Public domain)
El aumento de la temperatura en la Tierra lleva décadas alterando los patrones naturales que regulan el clima y, más específicamente, las lluvias. El cambio climático provoca un retraso en la temporada de monzones, concentrando las lluvias en eventos más grandes, pero más breves. Esto afecta inevitablemente al caudal de ríos como el Zambeze.
El almacenamiento de agua en la región se ve afectado, y alarga la temporada seca más de lo normal, causando un grave daño al medio ambiente y, por ende, a las personas. Los expertos no pintan un panorama alentador para las próximas décadas, y menos en un continente que pudiera ver duplicada su población.
Un duro recordatorio de lo que el cambio climático está haciendo
Una cifra superior a 1.000 personas murieron cuando el ciclón Idai azotó Mozambique y Zimbabue en 2019.
El presidente de Zambia, Edgar Lungu, dijo que la sequía de las cataratas Victoria son un claro y duro recordatorio de lo que el cambio climático está haciendo con nuestro medio ambiente. Aunque las cataratas recuperaron todo su esplendor, los problemas relacionados con el cambio climático distan mucho de desaparecer.
Artículo escrito por: Luisa Lugo, colaboradora de CodigoOculto.com
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