La mitología mesopotámica cuenta con un buen número de interesantes narraciones acerca de los dioses y de su relación con los seres humanos ¿qué esperaban de ellos y cómo debían de comportarse? Uno de los hombres que más peso pudo haber tenido en estas leyendas fue Adapa quien pudo haberse convertido en un inmortal como los creadores pero que sin saberlo, lo rechazó.
El sabio Adapa
Tengamos en cuenta que, como suele suceder en el estudio de los mitos, dependiendo de cada fuente y del momento en el que fuera redactara, acostumbra a suceder que varíen los detalles si bien, algunas características fundamentales pueden mantenerse en la mayoría de los textos.
Con esto en mente, encontramos que normalmente Adapa suele ser descrito como un hombre sabio, tal vez, la mayor de sus cualidades, quien había sido ilustrado por el dios Enki siendo él, sacerdote en uno de sus templos.
Pero… ¿cómo llegó alguien tan sabio a perder la oportunidad de hacerse un inmortal?
Adapa y el viento del sur
Un texto conocido como «Adapa y el viento del sur» hace referencia a este suceso narrando que el sabio Adapa, en un momento en el que estaba pescando, vio hundida su embarcación debido a los fuertes vientos por lo que, no sólo maldijo a la deidad responsable, sino que también le rompió las alas. Hecho que provocó que durante varios días, el viento dejara de soplar, lo que había pasado, llegó a oídos de Anu, dios del cielo, quien convocó a Adapa a que subiera a los cielos para dar explicaciones.
Antes de que así lo hiciera, Adapa fue prevenido por Enki quien rápidamente le instruyó en cómo debía de comportarse ante la presencia del líder de su panteón divino advirtiéndole de que no debía de comer ni de beber nada que le ofrecieran entre otras cosas.
Concretamente le indicó que le ofrecerían «el pan de la muerte» y «el agua de la muerte» por lo que podría adivinarse la sospecha de Enki de que un enfurecido Anu tratara de acabar con la vida de su estimado Adapa.
Sin embargo, sucedió todo lo contrario, Anu quedó muy satisfecho y complacido por las palabras que escuchó de Adapa y hasta se vio un tanto sorprendido de que ese hombre fuera un mortal por lo que le ofreció alimento y bebida, pero éstos, eran «el pan de la vida eterna» y «el agua de la vida eterna». Unas ofrendas que Adapa sin dudarlo rechazó, obedeciendo a aquello que le había sido advertido.
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Adapa y Oannes
En algunas ocasiones, se ha querido identificar la figura de Adapa con la del famoso Oannes pero… ¿por qué?
Resulta que en algunas fuentes se menciona que Adapa fue el primero de un conjunto conocido como ‘’Los siete sabios’’ quienes acostumbraban a ser representados como mitad humanos y mitad pez pero no fue hasta más adelante en el tiempo cuando un sacerdote que quiso documentar la historia de Babilonia, Beroso el Caldeo, comenzó a referirse a la figura de Oannes en concreto.
Conocemos sus textos no por tener acceso a la fuente directamente, sino gracias a reproducciones que otros autores hicieron de sus escritos. Aquí «Oannes» o «Uanna» es un ser que forma parte de ese grupo de sabios, quienes se encargaron de transmitir conocimientos importantes a la humanidad y esta figura, comunicó también el mito de la creación: el Enuma Elish.
En algunas referencias escritas, la palabra «Adapa» aparece seguida del término que este o aquel texto utilice para referirse al primero del grupo de siete sabios sin embargo, se discute si en estos casos, «Adapa» se refiera al mismo personaje del relato de la inmortalidad, o simplemente el vocablo acabara siendo empleado como sinónimo de sabio.
El sabio Adapa, pese a sus grandes conocimientos, perdió uno de los dones más preciados: el de la vida eterna, sin tan siquiera darse cuenta de lo que estaba haciendo. Nuestra compañera Sonia Gupta del canal AEnigma presenta más detalles sobre esta mitología y la creación del hombre en el siguiente video:
Artículo escrito por Sonia Gupta, colaboradora de CodigoOculto.com
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