Cuando un amigo me dijo «tienes que leer este articulo y entrevistarlos», le dije que si, embarcándome en otra aventura, tal vez…
Ya había salido de una disputa entre dos investigadores de larga data, haciendo entrevistas aquí y allá…
Aclaro. Mi amigo, un investigador OVNI inglés de larga data, miembro MUFON y BUFORA, no podía equivocarse y, siguiendo mis instintos, comencé a «investigar» acerca de uno de los polos de esta nueva controversia: Tony Bragalia.
Anthony Bragalia
Anthony Bragalia es un investigador Norteamericano de OVNIs, de larga trayectoria que, entre otras cosas, ha descubierto que el conocido caso de Socorro, supuestamente, era una broma de unos estudiantes. El investigador descubrió que en realidad, y gracias a una carta de Linus Pauling, que todo había sido una broma de los estudiantes del instituto de Tecnología y Minería de Nuevo México (NM Tech). La carta estuvo guardada por años en la universidad del estado de Oregon. Pauling, le preguntaba a su amigo Stirling Colgate si sabía algo del incidente, y Colgate le respondió que «Tengo una buena indicación del estudiante que montó el fraude. El estudiante se ha ido del NM Tech». Más de cuarenta años después, el científico, ahora en el Laboratorio Nacional de Los Álamos, ha confirmado a Bragalia vía email la versión del engaño, aunque por el momento no lo puso en contacto con el autor, que nunca ha querido ningún tipo de publicidad (por supuesto, puso en tela de juicio, además la credibilidad de Zamora, Chávez y varios investigadores…).
Este es uno de los tantos casos investigados por Bragalia, pero no el único.
También estuvo investigando, apoyando a Jaime Maussan en el llamado caso de las Diapositivas de Roswell, donde el mexicano clamaba que las diapositivas de la llamada «momia» que él estaba presentando, era una auténtica «momia» del estrellamiento de Roswell. Bragalia fue despedido del equipo de investigación, no sin antes decir que la momia era de «origen desconocido» primero, y que en realidad eran los restos de un niño de 2 años y que nada tenía que ver con extraterrestres. El colofón de esta «investigación» es que estuvo tan mal manejada que casi acaba con la Carrera de varios de los involucrados. Siendo ecuánimes, el propio investigador pidió disculpas y dio sus razones y esto se puede leer en su blog: UFO Explorations.
Tiempo después, amparado en la ley FOIA (Freedom Of Information Act) ha logrado que la DIA (Agencia de Inteligencia de Defensa) le envíe archivos donde admiten que tienen restos o escombros de OVNIs. Esto, según Bragalia, puso fin a controversias y especulaciones. Según el informe recibido, el materia perteneciente a un UAP (Unidentified Aerial Phenomena – fenómenos aéreos no identificados) que fue entregado a un contratista de defensa para su análisis y almacenamiento. Estos restos, tienen la capacidad de «recuperar su forma», una especie de «metal con Memoria». Esto nos recuerda a los informes de los restos de Roswell, cuando los testigos aseguran que el metal hallado, al ser doblado, aplastado y estrujado, recuperaba su forma. Bragalia afirma que con estos informes, el gobierno de los estados unidos afirmaría que tiene restos de OVNIs escondidos en bases militares y en manos de contratistas privados, como Bigelow Aerospace. ¿Serán los mismos materiales?
Además de esta «memoria», los materiales, por ejemplo tienen la capacidad de hacer que las cosas sean invisibles, «comprimir» la energía electromagnética e incluso reducir la velocidad de la luz, según el informe de Bragalia. Este informe se puede leer en la web del propio Bragalia: https://www.ufoexplorations.com
¿Qué documentos son los que recibió Bragalia?
Lo recibido por Bragalia, contenía cinco anexos, cinco de los 38 Documentos de Referencia de Inteligencia de Defensa (DIRD) cuyos títulos y autores se conocen desde hace un largo período de tiempo. Estos cinco documentos fueron:
- DIA-08-0911-012 titulado «Vidrios metálicos: estado y perspectiva de aplicaciones aeroespaciales».
- DIA-08-0912-006 titulado «Biomateriales».
- DIA-08-0912-008 titulado «Materiales para plataformas aeroespaciales avanzadas».
- DIA-08_1003-011 titulado «Espintrónica metálica».
- DIA-08-1004-006 titulado «Metamateriales para aplicaciones aeroespaciales».
Pero al mirar el pedido del investigador (lo pueden leer completo en este link en mi blog), solo el ítem 7 habla de extraterrestres, entonces, el pentágono entregó los documentos que se citan más arriba y ninguno dice «extraterrestre». También cabe aclarar que de los 5 documentos recibidos, solo 2 (2 y 4) no fueron nunca publicados, mientras que los otros tres 1, 3 y 5 –todos hablan de elementos aeroespaciales o posibles usos en este terreno-, fueron publicados en oportunidades anteriores.
Básicamente, Bragalia asegura que tiene informes de la DIA, acerca del material encontrado en Roswell, una bomba en los medios.
Peros si nos guiamos por los documentos recibidos, no necesariamente podemos asegurar que los informen hablen de elementos extraterrestres, y mucho menos, de Roswell…
Pero, no es el único que ha pedido informes amparado en la ley FOIA. Tal vez, el más famoso sea quien está en el otro rincón…
John Greenewald
Para John Greenewald Jr, esto es el trabajo de toda su vida. Él, en 1996 –cuando tenía 15 años, apenas-, comenzó a pedir la desclasificación (amparado, también, en la ley FOIA) de TODOS LOS ARCHIVOS que la CIA poseyera. Apenas alrededor de 30 años y muchos pedidos después, logro que la CIA le enviara la friolera de 2.220.075 de folios (si, dos millones de folios, no me equivoque en ceros), pero EN PAPEL. Es decir, cajas y cajas de hojas que Greenewald leyó y releyó y luego escaneó.
Además hay un detalle más: Los documentos estaban redactados, es decir censurados. O sea que muchas veces, además de leer, tenía que «adivinar» el contenido del informe. Así y todo, en su web The Black Vault, ha publicado todos estos documentos y están a disposición de quien los quiera ver. Si leen más arriba, verán que no hablo solo de archivos OVNI, sino de todos los archivos clasificados. En la web, estos 2 millones de archivos, no solo son de OVNIs, sino que están clasificados en «gobierno», «historia», «inteligencia», «defensa», «The Fringe» (algo así como conspiración), entre otros. En esta maraña de páginas, títulos y papeles, tenemos la mayor cantidad de documentos oficiales, lanzados para el público en general.
Es muy loable el trabajo realizado por Greenewald, pero claro, aquí no lo nombramos por su trabajo, sino por la controversia generada cuando fue consultado acerca de los dichos de Bragalia.
Greenewald dice:
“Aunque se han hecho muchas afirmaciones en los últimos dos años, hay una pieza vital del rompecabezas que ha faltado en el debate: la evidencia. No hay resultados de pruebas; sin artefactos confirmados; y ninguna admisión oficial del gobierno de que algo de eso exista en la forma en que algunos dicen. Hasta ahora, solo ha habido palabras, afirmaciones y especulaciones. Sin embargo, nada definitivo.
Sin embargo, Anthony Bragalia, un investigador de OVNIs que dirige el blog ‘UFO Explorations’, dijo que cree que hizo que el Pentágono admitiera la realidad de que tienen restos de OVNIs; decir que lo han analizado; y dice que tiene los resultados.
Las afirmaciones de Bragalia no fueron bien recibidas por el Departamento de Defensa. El Pentágono le dijo a The Black Vault que las afirmaciones de Bragalia sobre el primer lote de documentos que recibió eran ‘inexactas’ y engañosas”.
Básicamente, lo que The Black Vault dice es que cuando Bragalia remitió el pedido a la DIA, omitió en algún momento aclarar que pedía los informes acerca de escombros de OVNIs (omitió hablar de extraterrestre, alien, OVNI, etc.), entonces, la DIA, le envió informes de «materiales» procesados y almacenados por Bigelow Aerospace, sin determinar si eran de origen extraterrestre o terrestre (más adelante amplio este tema) y Bragalia dice que son de origen extraterrestre, Greenewald dice que no… semántica pura.
No creo que haya una disputa en esto, apenas una diferencia de opiniones: Bragalia dice que los informes recibidos son de «restos de OVNIs» y Greenewald dice que no.
Olvidando un poco la carrera de ambos investigadores, la cuestión principal es si los restos (UFO Debris, como se los llama en inglés) son fehacientemente restos de un OVNI. Este es el principal tema. Más simple, imposible: si son realmente extraterrestres, entonces Bragalia tiene razón, si no lo son, quien tiene razón es Greenewald.
Entonces ¿Quién tiene razón? Creo que debemos ver un poco las pruebas, antes de sacar una conclusión.
Gracias a la ley FOIA, cualquier ciudadano puede pedir registros de las organizaciones gubernamentales. Cualquiera. De hecho, estos dos investigadores no son los únicos que lo hicieron. Pero los pedidos deben ser muy precisos. Las agencias no están muy felices a la hora de desclasificar sus documentos. Entonces, pueden tomarse de cualquier error a la hora de remitir el pedido para «desinformar», es decir, mandar documentos que no necesariamente tienen que ver con lo solicitado y altamente redactados, para hacer más difícil la lectura e investigación. Además de que, al recibir documentos que no son los solicitados, se debe hacer un nuevo pedido, retrasando la recepción de los documentos que realmente fueron solicitados.
John Greenewald sabe eso. Por eso siempre fue específico a la hora de solicitar. Lo hizo cientos de veces, de hecho. Bragalia cometió errores al pedir los documentos. En la imagen siguiente, se ve la solicitud y solo en el último punto, se menciona las palabras «UAP», «Extraterrestre». Eso significa, según Greenewald que es una corrección del pedido original y que la DIA, pudo haber enviado archivos de «materiales», omitiendo la parte de «extraterrestre», «UFO», etc…
Traduccion: El solicitante solicita que se le proporcione una lista de inventario con la documentación asociada de dicho material. Dicha documentación incluirá
1) descripción física de todo el material retenido
2) fuente de origen de todo el material retenido.
3) circunstancia y método de obtención de todo el material retenido (es decir, restos flotantes, residuos, material de desprendimiento, material de choque)
4) custodia la agencia del gobierno de EE. UU. De todo el material retenido
5) los títulos y autores de todos los informes técnicos y analíticos realizados sobre todo el material almacenado
6) nombres de contratistas privados del gobierno de EE. UU. Dedicados al almacenamiento y estudio de todo el material retenido
7) resultados de pruebas en material recuperado de UAP, para incluir propiedades físicas, composición química y elemental del material y determinación del material como de origen terrestre o extraterrestre)
Hasta ahora, y en vistas de las «pruebas de este juicio ficticio», debo decir que Anthony Bragalia, peca de apresurado. Primero, cuando lo de las diapositivas, afirmo que era un ser extraterrestres y luego, ante las pruebas, que era un niño de 2 años. Algo parecido, podríamos decir que está pasando ahora. Ya que los documentos NO AFIRMAN QUE SON EXTRATERRESTRES. Simplemente se afirma que son Metamateriales, o materiales que se pueden emplear en aplicaciones aeroespaciales.
Así las cosas, creo que no se puede acusar a Bragalia de falsario ni nada parecido, pero, a menos que los documentos que él tiene digan en algún momento que son «extraterrestres» y de «Roswell», entonces no lo son. Hasta podrían ser de origen extraterrestre y no ser de Roswell, incluso. A priori, debemos decir que Greenewald tiene razón: los documentos de Bragalia son acerca de materiales terrestres.
Pero, como ya sabemos, nunca se puede dar como cosa juzgada… más adelante puede que las cosas cambien…
Artículo escrito por: Dario Fernandez para CodigoOculto.com
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