Miles de misteriosos agujeros han sido detectados en el fondo marino en la costa de Big Sur en California mediante una observación subacuática.
No cabe duda que este es uno de los misterios más resguardados del océano. Durante una década los científicos han estado intrigados qué ha causado las extrañas marcas en el fondo del océano.
Aunque hasta el momento se desconoce el origen de los agujeros, muchos animales marinos los han tomado como refugios y viven en ellos.
Miles de misteriosos agujeros en el fondo del mar
Para añadir aún más misterio al asunto, ahora el Monterey Bay Aquarium Research Institute (MBARI) ha contabilizado un total de aproximadamente 15.000 agujeros, con un promedio de 11 metros de diámetro y 1 metro de profundidad.
Lamentablemente la mayoría de estos hoyos contenía basura humana y los animales que habitan en ellos han tomado esa basura como su hábitat.
Los investigadores detectaron los hoyos mientras realizaban un sondeo para estudiar las características subacuáticas llamadas «marcas de viruela». Aunque no se trata de los mismos agujeros, estas son algo más grandes, con un promedio de 175 metros de ancho y 5 metros de profundidad.
Los agujeros han venido apareciendo en sondeos de sonar desde 1999. Hasta ahora se han detectado casi 5.200 repartidos en 1.300 kilómetros cuadrados del fondo marino cerca de Big Sur, y también su origen es desconocido.
La zona donde se hallaron ha sido considerada para la construcción de un parque eólico en alta mar, por lo que el lugar se investigó mucho más.
¿Qué podría causarlos?
Inicialmente se planteó que los hoyos podrían ser el resultado de gases que escapan del lecho marino, como metano, y que dejarían depresiones en el terreno al salir. De ser así, esto complicaría las cosas si se instalan turbinas eólicas allí.
Sin embargo, el equipo de MBARI puso a trabajar sus ROVs (Remote Operated Vehicle), para analizar el fondo del mar mediante sondas. No encontraron evidencia de metano. Se determinó que las depresiones han estado inactivas por más de 50.000 años.
Los robots sumergibles también detectaron otros agujeros demasiado pequeños para ser encontrados por el sonar de los barcos. Para esto enviaron ROV equipados con cámaras que permitieron ver hasta los agujeros más diminutos.
Se les ha denominado «micro-depresiones» (MD) (para diferenciarlos de los más grandes). Estas pequeñas parecen ser más recientes que las demás y poseen lados más pronunciados. Además poseen marcas de sedimentos orientadas en la misma dirección en muchos de los casos.
La mayoría de estas depresiones contenía basura plástica humana, artefactos de pesca y hasta el cráneo de una ballena. Se cree que los animales marinos han ayudado a hacerlos un poco más profundos.
El equipo escribió en su informe:
La presencia de estos objetos proporciona micro hábitats para los peces, que se observaron comúnmente en las inmersiones de ROV que agitan el sedimento de grano fino, que luego es arrastrado por las corrientes del fondo marino, contribuyendo aún más a tallar los agujeros erosionados que quedan detrás.
Estas observaciones implican que la basura marina es al menos en parte responsable de aproximadamente 4.500 de los 15.000 MD y proporciona algunas pistas sobre cómo se crean los MD”.
Los investigadores creen que los animales marinos han ayudado a crear algunas de estas depresiones. Ellos plantean que la vida marina se instala en los agujeros y arrastran la basura hacia arriba y afuera, cavando en el proceso una pequeña grieta en el fondo marino.
Sin embargo, es solo una hipótesis y no se cumple con los agujeros que no poseen basura en su interior. Tampoco se ha encontrado evidencia de gas en el lecho marino.
Eve Lundsten, científica marina de MBARI, dijo en un comunicado:
Se necesitará más investigación para comprender cómo se formaron estas características, y el trabajo ya está en proceso”.
Los hallazgos de la investigación han sido presentados en la 2019 Fall Meeting of the American Geophysical Union.
Fuente: MBARI
0 comentarios